2.2. Before the moon... (2)

Capítulo 268

Dulce María abandonó aquel sofá en el que aún descansaban sus hermanas, dirigiéndose a la puerta de salida de aquel local.

- ¿Ya te vas?; preguntaba Samantha tomándola de un brazo.

- Necesito tomar el aire...; suspiraba la joven.

- ¿Qué ocurre?; la cuestionaba su amiga acompañándola hacia aquel jardín exterior.

- Ya sabes qué ocurre...; decía la muchacha realmente avergonzaba.

- Al fin...; reía la chica a su lado.

- ¿Al fin, qué?; preguntaba la pelirroja sin comprender a qué se estaba refiriendo.

- Al fin me hablas de él...; contestaba Samantha irónicamente.

- ¿Qué tal está?; titubeaba Dulce, temerosa de la respuesta de su amiga.

- Ahorita te cuento, pero para ello necesitamos un par de copas. No te muevas de aquí...; pedía la güera, corriendo hacia el interior de aquel local.

Habían pasado más de quince minutos y Samantha aún no había regresado. Dulce María se impacientaba, buscándola mientras miraba de un lado al otro, perdiendo su vista entre aquellos invitados que se divertían en aquel verde jardín. Se alejó del bullicio y decidió marcar el número de su amiga, sabía que allí dentro no lograría encontrarla.

- ¿Me esperabas?; preguntaba alguien frente a ella, quitándole aquel celular que llamaba a la única causante de ese encuentro.

- ¿Qué haces aquí?; preguntaba Dulce María con el corazón a punto de salírsele del pecho.

- Sam dijo que no llegaría a tiempo, no que nunca llegaría...; explicaba el hombre escondido tras una sonrisa encantadora.

- Chris...; tartamudeaba la muchacha, inmóvil, mirándolo fijamente con aquellos ojos color chocolate bañados en lágrimas de emoción.

- Ven conmigo...; pidió el joven, tomándola de una mano, llevándola hacia su auto.

Ninguno habló durante el trayecto, aunque a hurtadillas se regalaban tiernas miradas. Dulce aún no sabía qué decirle, si es que debía decir algo... Sólo necesitaba abrazarlo, sentir su olor, sentir sus manos sobre su cuerpo, sentir sus labios sobre los suyos... Sólo lo necesitaba a él.