Epílogo

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La nave se desplazaba a velocidad crucero por entre enormes nebulosas celeste y violeta, dejando tras de sí un pequeño trazo de polvo estelar plateado. En su interior, Jinx y Malphite se peleaban por el lugar más cómodo del sofá del puente de mando, pelea que terminó cuando el grandullón amenazó con sentarse sobre ella porque era su "turno ahora".

Al otro extremo de la estancia, Sona acariciaba suavemente a Lagarto Espacial aprovechando que este dormitaba sobre sus faldas; mientras que Yasuo estaba sentado a su lado con su codo izquierdo apoyado sobre el espaldar y sus piernas cruzadas, pasando lentamente las hojas de una novela mientras tarareaba la canción de las Star Guardians.

— A ver — dijo Jinx mientras indicaba a Malphite con un gesto, que lo mataría. — ¿Zed te ayudó con tu problema del ora? ¿Ese Zed? ¿El único otro asesino comparable a mi Kayn?

Sona asintió como respuesta.

— Vaya, ¿así que el ora le manda a ayudarte pero también le dice que acabe con todo lo que se le cruce en el camino? Realmente no entiendo en que diablos piensa ese tipo; quiero decir, ¿no es tan malo como pensábamos? ¿O es que simplemente está loco? ¿Qué busca en realidad?

Ella solo sonrió.

— ¿Y cómo es eso de que el Emperador te "invitó" a tomar té?

La templaria miro a Yasuo, que interrumpió su lectura para devolverle la mirada y dibujar una media sonrisa radiante, a lo que ella reaccionó con un notorio sonrojo cruzándole las mejillas.

— ¡Ay, por favor! — Jinx sacó la lengua y se señaló la boca, asqueada. — ¡Han estado así desde que volví! ¡Ya consíganse una habitación o algo!

— Sona solo quería que te explique mejor las cosas, Jinx — dijo Yasuo, sin borrar su sonrisa.

— Bueno, bueno ¡pero al menos conténganse frente a los menos afortunados como yo y Malph! Ya quisiera poder ver a mi Kayni con tanta frecuencia...

— ¿Quieres tu respuesta o no? — la interrumpió, harto de escuchar sus quejas.

Jinx blanqueó los ojos e hizo un puchero, luego asintió de mala gana.

— Jarvan solo quería respuestas claras a sus dudas, y luego de escuchar todo, le ofreció a Sona colaborar con ella a cambio de "seguir en contacto".

Sona asintió con seriedad en sus ojos.

— Básicamente la dejó marchar dejándole bien en claro que, si bien puede esconderse de Kayn, nada la salvará del Imperio si ella decide incumplir su parte.

— ¿Y cuál sería esa parte? — Malphite no parecía haber entendido bien las entrelineas.

— Quiere saber tanto del ora como pueda, además de los otros universos, dimensiones y de esa hoz — Yasuo soltó un suspiro.

— Ese emperador parece alguien muy bueno — colocó la última pieza de su maqueta y le brillaron los ojos.

— No debemos confiarnos solo porque actuó con sensatez liberando a Sona y Ágali; no sabemos a quién pueda corromper esa hoz — frunció el ceño. — Además, Jarvan podría tener motivos ocultos en todo esto.

— Sólo tengo una duda más: ¿por qué volviste con nosotros exactamente? — Jinx aún miraba al par con mala cara.

Sona observó a Yasuo y luego bajó los ojos. Solo ella podía saber que el ora le manifestó que Yasuo era la clave para finalmente desvelar los secretos del Portal del Ora, salvar al universo de la hoz y vengar a Yone; ni siquiera él mismo podía saberlo por ahora.

Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)Where stories live. Discover now