Capítulo 59

651 68 38
                                    

La sensación de asfixia en su cuello había desaparecido, pero sentía una opresión fuerte en el pecho, dificultandosele el respirar y una sensación de pesadez y malestar; sabía que estaba en el suelo pero hasta allí llegaba su conocimiento. Intentó moverse, aún con cierta desorientación y abriéndo los ojos poco a poco.

Su mirada se topó con los ojos verdes de Jinx, que estaba tendida pecho a pecho sobre él, que lo miraba con una gran sonrisa, disfrutando la comodidad de su posición y cruzando y descruzando despreocupadamente sus larguiruchos tobillos.

— Bienvenido de vuelta a la vida, guapo.

Kayn puso cara de pocos amigos e intentó decir algo, pero apenas pudo articular palabra alguna.

— ¿Qué? — Jinx se acercó un poco más.

—Voy a...

— Disculpa, querido, pero es dificil escucharte cuándo solo hablas para tí.

Kayn articuló sus labios sin provocar ningun sonido.

— ¡¿Qué?! — le instó Jinx y se acercó aún más.

— Voy a matarte si no te quitas de encima.

— ¡Oh, Kayn! ¡Eres un picarón! — se apoyó en su pecho y tocó su nariz con su dedo índice — ¡Boop! ¿No crees que es algo tarde para bromas?

Él miró a su alrededor y notó que los últimos rayos de luz se iban escondiendo entre las copas de los árboles.

— ¿Pero qué...? — recordó que hace poco era de mañana. — ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

— Bueno, has estado durmiendo por más de 5 horas, pero no te preocupes, yo misma me encargué de verte dor... digo, de ver que nada te faltara.

Entonces todo volvió a la mente de Kayn, su enfrentamiento con Zed, el ora fluyendo hacia él, la visión de aquel extraño ser y su propia apariencia cambiada. Se incorporó de un salto, haciendo que Jinx cayera al suelo en medio de un chillido y miró hacia todas partes, buscandolos alrededor, pero tan sólo se encontró con una fogata lejana y los miembros de la Morning Star reunidos alrededor de esta, incluídos Ziggs y Sona. Rhaast estaba apoyado en un árbol cercano.

— ¿Qué demonios está ocurriendo? 

Volteó a ver a Jinx, que se incorporaba frotandose el trasero y sacandole la lengua, lo cuál disimulo cuándo vio que Kayn la observaba.

— Ziggs y yo te encontramos desmayado en medio del bosque, informé a Yasuo y entre todos nos encargamos de conseguir comida y montar el campamento.

— ¡No tengo tiempo que perder con ustedes! ¡Debo salir de aquí y...!

— En primer lugar: de nada — dijo Jinx señalando uno por uno sus dedos. — En segundo lugar: deberías sentirte agradecido de que convenciera a Yasuo de que vinieras con nosotros y no terminaras atado en el pantano semidesnudo; y en tercer lugar: no podemos salir del planeta.

— ¡¿Qué dices?!

— Eh... sí — ella se revolvió el flequillo, claramente incomoda. — Al parecer el tal Zed se robó tu nave y Sona... Sona no ha dicho mucho al respecto desde que volvió.

— ¡Jinx! — Yasuo llamó. — La cena, que tan dedicadamente Malphite nos preparó, se enfría.

— ¡Come con nosotros, Kayn! — a ella le brillaron los ojos.

Él solo rodó sus ojos, pensando que aquello no podía ser peor. No necesitaba comer ahora que tenía tanto ora en su interior y no recordaba la última vez que había dormido más de 3 horas... pero había algo en el ambiente del planeta que lo obligaba a actuar con mayor precaución que la de siempre.

Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)Where stories live. Discover now