— Y entonces le dije que Ziggs podría ser el mejor ingeniero en la minería de ora pero, personalmente, prefería la forma tradicional: ¡explosiones, nene! Y luego volé media luna.
— ...
— ¿O era un planetoide? — Jinx se llevó una mano a la mandíbula, pensativa. — Como sea, la cuestión es que luego Malphite y yo...
— ¿Podrías cerrar la boca por sólo un instante?
Kayn la fulminó con la mirada y Jinx le dio una gran sonrisa. Llevaban caminando incontables horas y parecía que la selva era exactamente idéntica en todas partes o que estuvieran caminando en círculos, lo cual no ayudo a mejorar el humor de Kayn.
— ¿Qué pasa? ¿Ahora por qué estas molesto? — pregunta Jinx mientras revuelve el mechón de su frente.
— No estoy molesto.
— Si lo estás, solo escucha tu tono de voz...
— No lo estoy.
—... y siente como frunces el ceño.
Kayn soltó un suspiro mientras consideraba seriamente cercenar la lengua de la bulliciosa "rehén". Él se enorgullecía de poseer un carácter desenfadado y mantener la calma hasta en las peores situaciones, pero ahora mismo la frustración e impaciencia empezaban a manifestarse. Quizá podría cortarle algún miembro, así ella permanecería callada y él se sentiría aliviado.
"Esa es la mejor idea que has tenido desde que terminamos en este miserable planetoide".
— ¿Puedo ver tu hoz? — la voz de Jinx los sacó de sus pensamientos.
— ¿Qué?
"¿Qué?".
— Que si puedo ver tu hoz.
"Está loca, aléjala de mi ".
— No.
— Oh vamos, ¿qué podría pasar?
Antes de que pudiera reaccionar, Jinx paso sus manos a lo largo de la hoja y mango de Rhaast con un brillo enloquecido en sus ojos y mordiendo su labio inferior de la emoción. Kayn la apartó de un empujón y se puso en guardia: al fin la loca había rebelado sus verdaderas intenciones.
— ¡No me la quitarás! ¡Soy el único digno de portarla!
— ¿Quitártela? Ni siquiera lo había pensado, ya sabes, prefiero las cosas más... explosivas. Una vieja arma para combate cuerpo a cuerpo resulta aburrida.
"Insolente mortal, voy a..."
— Aunque no es tan aburrida como pensé.
Kayn y Rhaast permanecieron callados, ninguno de los dos esperaba algo así.
— Al principio pensé que la llevabas a todas partes porque completaba tu look rebelde y radical...
— ¿Qué cara...?
—... pero luego comprendí que esta hoz es especial, quiero decir, su material no parece nada que haya visto antes y la calidad de la hoja es recalcable. No es titanio venusino, tampoco hierro de las lunas Moor o el legendario acero de Vulix. Mmmm, ¿dónde dices que la obtuviste?
Kayn la empujó contra el grueso tronco de un árbol cercano y le acerco la hoja a la garganta. Solo la respiración de ambos se escuchaba mientras la miraba amenazadoramente cara a cara mientras Jinx le devolvía una mirada confundida.
— Ya tuve suficiente de ti, ¿algunas ultimas palabras?
La confusión de Jinx dio paso a una gran sonrisa.
— ¿Alguna vez alguien te había dicho lo sexy que te ves cuando amenazas de muerte? — dijo ella mientras acercaba peligrosamente su rostro al de él.
— No lo vales— le respondió frunciendo el ceño y dejando de presionarla contra el árbol.
Jinx se froto la garganta y soltó un suspiro de alivio mientras Kayn miraba a su alrededor para encontrar nuevamente el camino, luego empezó a caminar dándole la espalda, ya no le importaba si ella lo seguía o no. Jinx lo observó alejarse por un momento, luego se colocó rápidamente a su par y le dio un beso en la mejilla derecha.
"Por todos los cielos, Kayn, que desagradable ¡mátala!"
El Ordinal la miraba estático genuinamente confundido y con una mirada incrédula, como quién acaba de recibir una sentencia de muerte. Nunca en su vida se había topado con algo así, nadie se había atrevido a tomarse tanta libertad con él, ni siquiera los que habían sido sus amigos en el pasado.
— Sabía que no me matarías, no en nuestra primera cita. Buen chico — le dio palmaditas suaves en la mejilla y se alejo tranquilamente con sus manos cruzadas tras su cabeza.
Kayn recupero la compostura y se limpió el cachete con el dorso de la mano mientras rodaba los ojos. Al parecer la piloto de la Morning Star podría saber algo sobre Rhaast y no era tan despistada como aparentaba serlo, eso debía reconocerlo. Ya no podía tener la guardia baja, y Rhaast lo confirmó cuando dijo:
"Concentrate, la templaria esta cerca".
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Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)
FanfictionEn su búsqueda de poder infinito, Kayn inicia su persecución a la Morning Star para poder capturar a la Templaria Sona y obtener el Portal de Ora. Lo último que imagina es encontrar abordo a alguien como Jinx, la joven piloto alocada de la nave. Al...