Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)

Capítulo 73

Sona contemplaba con perplejidad algunos especímenes raros de plantas a la venta, ¿alguna de ellas le gustaría a Malphite? Miró a Yasuo en busca de guía, pero él se hallaba observando con fijeza los alrededores, ausente.

"¿Yasuo?", toco suavemente su brazo.

— ¿Qué ocurre? — dio un ligero brinco y pareció alarmarse. — ¿El ora te dijo algo?

"Oh, no pasa nada", ella le tranquilizó. "¿Está todo bien contigo?"

— Claro, todo bien. ¿Ya... elegiste algo? — le sonrió incómodamente.

"Creo que no compraré nada".

Él asintió y volvió el silencio incómodo. Sona soltó un suspiro; claro que notaba algo raro, pero seguramente Yasuo tendría sus razones. Decidió no presionarlo, así que empezó a retirar su mano del brazo de Yasuo lentamente, pero antes de hacerlo, él dijo:

— De hecho... el otro día te conté sobre mí — parecía algo abochornado. — ¿Puedo escuchar sobre ti ahora?

Ella sonrió ampliamente, aliviada de que aquel ambiente tenso se disolviera.

"Claro: la Orden me crio y enseñó todo lo que sé, siempre viví con ellos hasta el momento en que partí para detener a Rhaast. Por otra parte, no sé porque puedo escuchar y hablar con el ora, es algo que sucede desde que nací, según mis maestros", se calló, intentando recordar más cosas, pero eso era todo sin mencionar a Zed, pues sabía que a Yasuo no le agradaba hablar sobre él. "Creo que eso es todo, lo siento".

— Descuida. Vaya vidas que hemos llevado, ¿eh? — había algo de melancolía en la voz de Yasuo.

Sona apretó un poco su agarre, haciéndole saber que ella estaba allí, Yasuo la miró y le sonrió levemente.

Era curioso pensar que, pese a conocerse hace relativamente poco, ella se sentía tan tranquila en compañía de Yasuo; desde un inicio él había podido entenderla sin problemas y sentía que podía confiar plenamente en él... eso solo se había dado con Zed, hasta entonces. Le gustaba pasar el tiempo en compañía del capitán.

De pronto, una nevada azul eléctrica con cada copo irradiando luz, empezó a caer lentamente. Sona se quedó asombrada al ver aquello, nunca creyó que fenómenos meteorológicos así existieran.

— Creo que no es exactamente una nevada, Sona — Yasuo abrió su palma y dejo que algunos copos cayeran en esta.

Pese al extraño "clima", las calles continuaban abarrotadas de personas que iban y venían en todas direcciones.

"Hay demasiadas personas, será mejor marcharnos", comentó animada, sin dejar de ver los copos.

— Bien, supongo que ahora podemos ir a...

Sintió como Sona pasaba sus manos por su brazo, "colgándose" de él.

— ¡Hasak..! – tosió sonoramente. — ¿Sona?

"Así no nos separaremos", pareció notar que Yasuo estaba tieso. "Aunque, quizá fui algo impulsiv..."

— ¡No! — evitó que se soltara. — Q-quiero decir, es una buena idea.

Empezaron a caminar entre todo el gentío, con esos copos cayendo lentamente alrededor. La ciudad tenía mucho más que bares y lugares de mala muerte a ojos de Sona, cada sitio era una nueva oportunidad de aprender o ver cosas nuevas, y Yasuo se dejó guiar por ella a través de la ciudad, mientras él leía una de sus novelas.