Capítulo 7

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Muy rara vez "salía de sus casillas", y admitir que esta ocasión era una de esas veces lo hacía enfurecer aún más. ¿Cómo era posible que hubieran osado disparar contra él? De no ser por el ora que ya había almacenado en el cuerpo y sus rápidos reflejos podría haber terminado muerto en lugar de salir expulsado varios metros como pasó, dando oportunidad a esos insolentes de escapar como ratas.

Rhaast le había ayudado al parar algo de la fuerza del impacto con su hoja, pero un pregunta le había asaltado: ¿acaso su brazo se había movido solo para ello? Quizá era parte de sus reflejos inconscientes así era mejor concentrarse en cosas más importantes; había salido un poco lastimado pero su sorpresa había sido mayúscula cuándo vio que las contusiones y ligeras molestias corporales pronto sanaban ante sus propios ojos.

— Nunca imaginé que el ora tuviera semejante poder, Rhaast.

Se hallaba solo en su cuarto, frente a inmensos vitrales que dejaban ver el espacio exterior con todos sus brillantes colores y polvo estelar plateado rondando por ahí. La inmensa hoz se encontraba sobre el escritorio que tenía a sus espaldas.

"Te dije que el ora era la fuente de poder más grandioso del universo entero" le susurro la voz.

— Es... — Kayn observo su mano derecha mientras la giraba ante sí. — ...magnífico.

"Encuentra a la Templaria y obtendrás más poder del que jamás imaginaste. Le traerás gloria a tu nombre y a tu Imperio"

— Y aún así esos bastardos se atrevieron a enfrentarme y huir cobardemente con lo que me pertenece —. Apretó sus puños y comenzó a dar vueltas por la estancia como un león enjaulado. — Debería ordenar que vuelen su nave con todo y...

"¡Imbécil! La necesitamos viva, es la única que puede guiarnos al Portal de Ora"

— No te atrevas a hablarme así. — Volteó hacía el escritorio. Soto un suspiro pesado. — ¿Estás seguro que vamos en la dirección correcta?

"Puedo sentirla, al igual que ella nos siente. Donde quiera que se esconda, la encontraremos", rio por lo bajo con un sonido parecido más a una bestia que a un hombre.

— Sin embargo, el destino me parece irónico Rhaast: ella salio corriendo a refugiarse con el hermano del hombre que yo mismo mate. ¿Ves la ironía? Busca ayuda del hombre cuya vida arruinó por la eternidad: mientras siga inculpado de la muerte de su hermano no podrá tener una vida digna, la fortuna de su familia le fue incautada y su honor manchado. — Rompió a reír sin poder controlarse.

"Estamos cerca de su nave, ya casi los alcanzamos"

— ¡Al fin esos desgraciados van a pagar! La Templaria abrirá la puerta que me lleve a mi destino — Volvió a colocarse tranquilamente frente al vitral y cruzo sus manos tras su espalda. — ¡Ah! se me olvidaba: la escandalosa pelirroja... me encargaré de ella con gusto, como pago por haber osado disparar ese misil.

— Señor. — Vio al holograma de la capitana Vassur aparecer ante él. — Hemos avistado la nave enemiga.

— Perfecto, a toda potencia ahora. Cuando estemos lo suficientemente cerca usa el rayo tractor para atraparlos, no dejes que escapen Vassur.

— Señor respecto a eso... — Ella pareció dudar. — Nuestros sensores indican que la nave a entrado en estado estacionario, señor.

— ¿Cómo dices?

— Todo el sistema de la nave se encuentra apagado señor, incluso el de armas. Flotan a la deriva y nuestro campo gravitacional los atrae hacia nosotros, señor.

Aquello tenía que ser un chiste. De no estar Vassur habría fruncido la boca y proferido un par de maldiciones mezcladas con incredulidad. ¿Tan confiados estaban como para apagar su sistema de defensa? ¿Acaso lo estaban subestimando?

"Mantén la calma". Oyó decir a la voz con un tono autoritario. Kayn inspiro profundamente y soltó el aire lentamente.

— Capitana, que un pelotón de 50 hombres se aliste en el hangar 4, donde los ingresaremos. No quiero que nadie a bordo de esa nave escape ¿Escucho?

— A sus ordenes, señor. — El holograma se desvaneció.

Rhaast tenía razón, quizá había sido un falla mecánica la que había provocado todo eso, una clara muestra de que el destino le sonreía a él y solo a él. O puede que estuvieran tan aterrorizados que habían decidido rogar por sus vidas en lugar de seguir huyendo; después de todo un explorador imperial era tres veces más grande que la Morning Star, así que ni mencionar un crucero Imperial.

Sea lo que sea, sin duda lo que se avecinaba sería divertido.

Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)Where stories live. Discover now