Capítulo 64

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— El Consejo Real del Imperio de Demaxia entra en sesión.

— Qué las decisiones tomadas aquí para el Imperio, lo honren y traigan gloria eterna — continuó Jarvan.

— Así fue, así es y así sea — respondieron a coro varias voces.

La inmensa cúpula era iluminada por miles de estrellas que se movían lentamente junto con algunas nebulosas, soles y planetas de diferentes tamaños y colores; en realidad aquello era un mapa en tres dimensiones de todo el territorio actual del Imperio Demaxiano, flotaban silenciosamente entre los ocho asistentes que se encontraban sentados alrededor de una gran mesa ovalada color plata. Ni el techo o suelo eran visibles, y los mismos asistentes estaban tenuemente iluminados a excepción del propio Jarvan, sobre el cual flotaba el mismo planeta Demaxia.

— Procedan a informarme acerca del tema a tratar, pues por la repentina convocatoria, he de suponer que se trata de algo que requiere inmediatas acciones y de gran premura — pidió serenamente Jarvan.

— Como ha de saber, hace cierto tiempo un Crucero Imperial junto con el Ordinal que lo dirigía, fueron solicitados en uno de los planetas cercano a los bordes, pasando el Grupo de Raen:Jonan.

— ¿Acaso se trata de la "Corte de Fractal"?

— Exactamente — respondió otra voz, esta vez femenina. — Usted entenderá que su pedido de una división que interviniera en el planeta y el consecuente informe mucho mas extenso, tomo mucho mas tiempo de lo planeado debido a... circunstancias especiales.

— Por supuesto que entiendo que el informe haya podido tomar algo mas de tiempo — la voz de Jarvan era cauta — y ahora deduzco, que la premura de esta sesión se debe a los resultados que fueron hallados.

Hubo un breve silencio en la cúpula. Las distintas razas que componían el Consejo habían sido seleccionadas debido a sus distintas naturalezas, filosofías y cogniciones sobre las acciones y naturaleza de la moral; ninguno de ellos era humano, pues repetir razas no era bien visto en el Consejo, ni en la Corte, y con el Emperador mismo representado a la humanidad ya bastaba.

Eran 7 concejales, cuatro mujeres y tres varones. Loxius era el concejal mas antiguo, servía desde mucho antes que los humanos ascendieran al trono, era de mediana estatura, con rasgos afilados y cabellos grises que cubrían su tercer ojo y aparentaba no mas de 40 años terrestres; Ayneen era la segunda mas antigua, con largo cabello castaño que cubría todo su cuerpo y extremidades muy delgadas, con sus varios ojos diminutos y completamente negros, tenia los típicos rasgos faciales de la raza arácnida a la que representaba, los Druix; Fario era un concejal pequeño, con piel azulada y carecía completamente de pelos o cabello, su cara se asemejaba a la de un niño; Vufrag era el ultimo concejal varón, con una gran estatura y cuello muy largo, tenia tres pares de brazos, la piel café y una larga cola delgada, se decía que era el ultimo de una antigua especie desconocida; Tianna y Bex eran hermanas, compartiendo un solo cuerpo y una sola cabeza con dos rostros, la giraban para poder hablar y tenían un exuberante cuerpo cubierto de finas escamas que cambiaban de color a su antojo; finalmente estaba Lira, la concejal mas joven procedente de las Pleyades, con una similitud casi imposible de diferenciar de cualquier mujer terrícola: cabello rubio, dos ojos verdes y piel pálida.

— Si se tiene sed, se ha de ir a una fuente en lugar de un simple charco.

— Concuerdo con Loxius — intervino otra voz profunda, la de Vufrag. — Hemos de ser directos y dejarnos de todo este intrascendente parloteo.

— Debido a todo el revuelo causado por ambas naves, quedaba poca superficie intacta del planeta para ser estudiada, el resto se convirtió en asteroides — Ayneen hablaba con tono monótono, como siempre. — La división que enviamos logró encontrar muy poco, ademas de cadáveres de oficiales y rastros de templarios.

Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)Where stories live. Discover now