E x t r a 9

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— No, no, no.

Literalmente, se aferró con uñas y dientes al marco de la puerta de salida, pero su resistencia fue inútil y terminó en el pasillo de fuera con un leve empujón.

— ¡Por favor! No me hagas esto.

Jinx intentó volver dentro velozmente, pero el Ordinal la sujetó del rostro, salió al pasillo y, con la otra mano, presionó el botón que cerraba su departamento a sus espaldas.

— ¡Kayn, te lo suplico! — Jinx era cargada por Kayn en un hombro cual saco de patatas. — Se razonable, cariño.

— Voy a cortarte la lengua si no te callas.

— ¡Está bien! Fue un error bromear mientras tenías una conversación, ¿pero como querías que supiera que era otro Ordinal? ¡Y uno muy irritante por lo que intuyo! ¡Creí que era la tal Vassur que...!

Kayn llego hasta el ascensor al final del pasillo y la arrojó dentro como a un viejo trapo.

— ¡Eso dolió, tarado! — se quejó estando de cabeza, mientras lo veía entrar a su lado. Decidió endulzar su voz. — Digo, ten más cuidado, amorsito.

Él presionó el botón de planta baja y se cruzó de brazos, fingiendo que no escuchaba las suplicas de Jinx y las burlas de Rhaast.

"¿Nuestra amada visita se va tan pronto?".

— ¡No puedes echarme así! ¡Te dí los mejores años de mi vida!

— Sólo obsérvame — le respondió con total tranquilidad.

Jinx se puso de pie rápidamente y abrazó a Kayn con todas sus fuerzas sin que él moviera un solo músculo.

— ¡Déjame quedarme!

"Deja que se quede, sólo un poco más para que tu y ella pasen al siguiente nivel", intervino casi sin poder contener su risa.

La piloto se subió a él como pudo y se aovilló alrededor de su cabeza, mientras Kayn seguía ignorándola.

— ¡Por favor!

El ascensor se detuvo y abrió sus puertas. Jinx se sujetó de la decoración del interior, pero Kayn la sacó de un tirón y empezó a arrastrarla tras de sí sujetándola del cuello de su saco.

— ¡Con un klag, Kaaaaayn! — movía sus brazos a sus costados.

Afuera, la recurrente lluvia había vuelto a caer, haciendo que las calles estuvieran desérticas pese a que acababa de anochecer.

— Es hora de que regreses con tu basura de tripulación y me dejes en paz.

Jinx vio una oportunidad y trabo su brazo entre los pies de Kayn, provocando que este perdiera el equilibrio y cayera sobre ella; pero los reflejos del Ordinal eran buenos, así que puso sus brazos a sus costados antes de aplastarla, quedando cara a cara. Él se preparó para alguno de los comentarios provocativos y molestos de Jinx, pero solo el silencio se hizo presente. Podía ver sus ojos verde claro y como un rubor empezaba a asomarse en sus mejillas; en cuánto Jinx descubrió que la observaba, desvió su mirada y se mordió los labios.

— Yo... — su voz era baja y temblorosa. — Siento causarte tantas molestias siempre, Kayn.

Él resopló y se hizo a un lado, observando como Jinx se incorporaba a medias y se quedaba sentada a su lado sin decir nada, cabizbaja y con los ojos tristes.

— Como sea — él se levantó y le tendió la mano. — Dudo que consigas transporte con este clima, así que... — callo.

A Jinx se brillaron los ojos y tomó la mano que Kayn le ofrecía con su típica sonrisa de oreja a oreja ya restaurada. Iba a decir algo, pero la mirada de pocos amigos de Kayn la hizo callar y se contentó con volver al departamento tomada de su mano.

Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα