Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)

Capítulo 51

Jinx despertó algo aturdida, debido a los gritos y la gran conmoción que se escuchaba a su alrededor, parpadeó repetidas veces y logró enfocar su vista sobre una escena curiosa: Kayn portaba su hoz en posición defensiva delante suyo, interponiéndose entre ella y Yasuo, que a su vez sujetaba a Ziggs que se removía y agitaba con sorprendente energía.

— ¡Suélteme! — gritaba Ziggs mientras seguía su lucha.

— Tranquilizate — Yasuo tenía dificultad en mantenerlo sujeto.

— ¡No! ¡Fue ella! ¡Esa pequeña bruja me arruinó! — miró con ojos furiosos a Jinx.

Ella se asustó un poco y se puso detrás de Kayn, apretujándose contra su espalda. Él la miró de reojo y luego volvió a concentrarse en sus adversarios.

— ¡Ordinal! ¿Está de su lado? ¡Traidor! — Ziggs se asemejaba a un gato enojado cada vez más y más.

— Tu eres él que estaba con ese capitán mediocre.

— Yo no soy quien engatuso a este incauto — Yasuo vio a Kayn con aire acusatorio.

— ¡He dicho que me suelte! ¡Voy a ahorcarla con mis propias manos!

Kayn oyó un pequeño gemido proveniente de Jinx y fue en ese momento que Ziggs se soltó y corrió hacia ellos con una mirada completamente enloquecida antes que Yasuo pudiera volver a atraparlo. Con un ágil barrido de la hoz, Kayn golpeó al pequeño yordle, que salió volando hacia el otro extremo del claro y se estrelló contra un árbol.

— ¡Suficiente! No voy a tolerar semejantes actos en mi presencia — hizo girar su hoz en una sola mano. — ¿Quisiera ser el siguiente, capitán?

— Ya lo creo. Por más ganas que tenga de bajarte los humos hoy, no tengo tiempo para tí.

Se dirigió hacia un aturdido Ziggs e intentó sujetarlo, pero Kayn lanzó la hoz contra él y Yasuo retrocedió al tiempo que esta se clavaba en el árbol detrás suyo.

— Me temo que ese rabioso yordle viene conmigo, capitán.

— Jinx, apartate de ese engreído y ve por Malphite, debemos irnos pronto.

— P-pero quiero quedarme con Kayn — ella asomó sus ojos por detrás de la amplia espalda del Ordinal.

— ¡Jinx!

Ella bajo la mirada algo intimidada y dió un paso hacia la tienda, pero sintió un suave agarre en su mano: Kayn la sujetaba.

— Ella dice que quiere quedarse conmigo, capitán — dijo él con tono burlón y recalcando el "conmigo".

El fuego azul chisporroteo un poco y se agitó, mientras los dos se observaban desafiantemente.

— Si no deja ir a mi compañera...

— ¿Qué hará, capitán?

— Ella está confundida.

— A mi parecer está bastante lucida.

— Sólo mírala, está claro que perdió la cordura.

— ¡Capitán Yasuo! — Jinx parecía molesta y avergonzada.

— ¿Lo ves? Está tan delirante que hasta emplea el "capitán".

— No está delirante.

— Lo está.

— No.

— Sí.

— ¡No!

— ¡Sí!