Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)

Capítulo 87

La oscuridad reinaba en aquel lugar, por más que se buscara en encontrar algún destello o luz, nunca se encontraba nada aparte de la completa noche. Pese a toda aquella negrura, la joven divisó algo en la lejanía, cuando lo vio mejor, supo de quien se trataba ¿Cómo no lo notó antes? Solo su armadura o exotraje dorado podía traer algo de luz a ese lugar, literalmente.

— Tu falta de temor raya entre la valentía y estupidez.

Zed se hallaba sentado en posición del loto a un par de metros suyos, dándole la espalda.

— Sigues sin poder escuchar al ora y aun así te las arreglaste para terminar aquí — se puso de pie. — Te damos algo de crédito por ello.

Sona lo miró con una expresión inalterable, avanzó un par de pasos y apoyó su mano en su espalda sin vacilar.

"La meditación siempre es el mejor de los caminos para llegar a una respuesta".

— Vamos a fingir que deseamos conversar contigo. ¿Qué buscas, templaria?

"Los dos sabemos que esta dimensión es una corrupción y alteración del ora, ¿cómo es que algo así existe?", ignoró su pregunta.

Las voces en la mente de Zed hablaban al mismo tiempo, cada una con una demanda o posición diferente, lo único que tenían en común era su acuerdo de purgar el universo, Él podía entenderlas a todas, además de obedecer los propios designios del ora corrupto, y ahora le decía que platicar con la templaria era lo indicado... por el momento.

— Eres la Voz del Ora, llevas su luz y deseos contigo, pero toda luz proyecta sombras, y tanto este sitio como nosotros, somos el resultado de ello.

Sona frunció el ceño. Así que realmente él podía escuchar al ora, o a la corrupción de este que su cuerpo albergaba, para ser más exactos.

"¿Por qué acudiste a mi en Soirée? Sin tu intervención no habría podido abrir un solo portal"

— Ya te lo dijimos, el ora mandó, nosotros solo obedecimos — hablaba con una voz extrañamente serena. — Utilizamos tu propia conección con el ora para abrir el portal al Templo; digamos que solo disparamos la flecha que apuntabas.

Entonces, Zed no podía abrir portales o viajar a través de ellos. Incluso si los dos aparentemente eran caras opuestas de la misma moneda, él había adquirido todas sus habilidades relacionadas al ora luego de aquella catastrófica misión, a diferencia de ella, cuyos dones eran innatos; por supuesto que él tendría algunas limitaciones.

Zed empezó a alejarse, haciendo que Sona dejara de lado sus pensamientos para caminar junto a él, ansiosa de continuar con aquel diálogo, pues tenía un fuerte presentimiento de que había hecho lo correcto al lograr alcanzar esa dimensión o lo que fuera.

No obstante, él no parecía muy dispuesto a "colaborar" con el dialogo, así que Sona se vio obligada a tomarlo de la muñeca y ambos siguieron caminando lado a lado en medio de la oscuridad. Eso la molestó grandemente al traerle recuerdos de innumerables paseos con el viejo Zed... Detestaba que aquel impostor se pareciera tanto al original en algunos aspectos.

— Buscas respuestas a tu reciente incapacidad de escuchar al ora, pero aquí no encontrarás nada.

"Si el ora me guio hasta aquí, por algo ha de ser".

— Tu ora, el ora que corrompe la hoz y nuestro ora, tienen diferentes designios pese a haber sido el mismo — giró su cabeza hacia ella. — Aunque es mejor decir que la hoz solo escucha la voz del ora sin mayor interacción, como quien intercepta señales de radio.