Capítulo 61

744 77 103
                                    

— Ahora mira esto.

Apuntó a la hoja de un árbol a 100 metros y disparó, separándola de la rama principal, y mientras caía mecida por el viento, volvió a disparar y la partió limpiamente por la mitad antes de que tocara el suelo.

— Nada mal, muchachito — Jinx dio un par de palmadas pausadas. — Creí que el Imperio solo se dedicaba a entrenar a sus Ordinales para que sus orgullosos traseros luzcan bien en los desfiles.

Kayn dibujó una media sonrisa que irradiaba presunción y jugó con su pequeña arma de laser entre sus dedos, haciéndola girar de un lado al otro, mientras daba un par de pasos volviéndo hacia Jinx.

— ¿Por quién me tomas? Soy uno de los mejores tiradores de todo el Imperio, quizá el mejor — todo él irradiaba orgullo.

— ¿De veraaas? — Jinx arrastró cada palabra, incrédula y burlona. — ¿Entonces porque llevas de un lado a otro un arma de cuerpo a cuerpo como esa guadaña tuya, oh gran tirador?

Kayn dejó de jugar con el arma y pareció recobrar su típica actitud distante y fría cuándo escuchó la mención de Rhaast. Cuadró los hombros y se aclaró la garganta.

— Eso no te incumbe; como sea, creo que esto deja en claro quien es el ganador, niña — su voz era sobrante.

— ¿A quién le dices niña, niño? Además, yo podría hacer lo mismo con los ojos cerrados mientras le cocino pastel a Malphite ¡Mi turno!

— Pruébalo entonces — Kayn le alcanzó el arma.

— Bueno, admito que no sé cocinar — con un gesto, negó el ofrecimiento de él. — Tengo mi propio juguete, gracias queridito. Ahora observa.

De un rápido movimiento, preparó a Carapescado ante los interrogantes ojos de Kayn y disparó en medio de un gran estruendo sin siquiera apuntar. El proyectil salió a toda velocidad e impactó sonoramente con el árbol cuya hoja Kayn había usado como blanco antes, derribándolo al suelo en medio de una gloriosa explosión que hizo que su flequillo se agitara velozmente.

— ¡Ta chaaaaan! ¿¿Y?? ¡¿Qué dices?! — Jinx se apretó los cachetes, llena de emoción.

— ¡Pudiste habernos matado, mujer! — Kayn intentaba mantener sus cabales. — Vi como esa cosa a la que llamas arma, pasó apuntándome milésimas de segundos antes de que lo dispararas.

— ¡Oye! Carapescado puede oírte, ¿sabes? — acercó el arma a su rostro. — Descuida, bebé, papá no hablaba en serio.

— Para emplear esa clase de arma decentemente se debe medir el viento, calcular la distancia, el tamaño del pro...

— Disculpa — Jinx lo interrumpió y se cruzó de brazos. —Si quisiera consejos aguafiestas hubiera traído a Yasuo conmigo.

Kayn intentó replicar algo, pero cerro la boca y también cruzó sus brazos.

— ¡Oh, vamos! — Jinx se le acercó radiante y lo sacudió, o al menos lo intentó. — Admite que eso fue divertido.

— Sí, claro — la ironía en su voz era palpable. — Tan divertido como montar un noxlar.

¡Sí, lo sabía!los ojos se Jinx ahora estaban enloquecidos. — ¿Tu también montaste un noxlar? ¡En serio eres cool!

Por supuesto que yo... espera, ¿montaste uno?se llevó una mano a la cara.Estás peor de lo que pensé.

— ¡Bien! — Jinx se arregló el flequillo, inhaló profundamente e hincho su pecho. — Ahora sí queda demostrado quién es la ganadora.

Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)Where stories live. Discover now