Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)

Capítulo 46

La neblina se había despejado un poco, dejando ver tenuemente los alrededores a no más de 10 metros, pero los sonidos ocasionales y graznidos seguían aterrando a Malphite. Por su parte, Jinx lo vigilaba desganada, intentando mantenerse alerta sin hacer caso a los constantes sobresaltos de su amigo que oía por su microtransmisor.

— Ya tranquilizate Malphite.

— ¿T-tu crees que haya zombies e-en este planeta?

— Te prohibiré seguir viendo mis películas, Malph.

Él gimoteó.

— Si sigues quejándote no podre oír si alguien se te acerca.

— ¿Por qué soy yo la carnada y no tu?

— Tengo mejor puntería en caso de que necesites apoyo y paso desapercibida aquí, entre el follaje de este árbol ¿tu hubieras podido subir hasta acá?

— No — dijo tristemente Malphite mientras seguía caminando.

— Bien, bien, cambiemos de tema ¿que motivo para la boda crees que quede mejor: explosiones o tarde lluviosa?

— ¿Boda?

— Creo que Kayn se me propondrá pronto — suspiró.

— ¡No lo aceptaré, Jinx!

— ¡Deja de gritar!

— ¡Ahora tu estas gritando!

De pronto, Malphite sintió que alguien lo tomaba del cuello y lo arrojaba hacia el suelo; a continuación un pie aprisionó su rostro contra el suelo, obligándolo a ladearlo.

— Tienes a un hostil cerca — susurró Jinx en el microcomunicador.

Malphite rodó los ojos, intentó ponerse de pie pero fue inútil.

— ¿Quién eres? — le preguntó Zed. — ¿Qué es lo que buscan en este planeta?

—  ¿Lo que buscamos? Creo que te equivocas amigo, estoy completamente solo a...

— Tu amiga está en un árbol cercano, ¿verdad?

Antes de que alguno pudiera reaccionar, una sobra negra se materializo detrás de Jinx, que intentó sacar una de sus granadas pero el clon de sombra arrojó shurikens, ella los esquivo por poco pero perdió el equilibrio y cayó al suelo.

— ¡Jinx! 

Malphite intentó levantarse cual coloso, pero Zed desplegó sus cuchillas contra su cuello, provocandole un pequeño corte del cual brotaron unas cuantas gotas de sangre.

— ¡Estoy bien! — escuchó por el microcomunicador. — Me sujeté de una rama...

— La próxima vez no fallaré y tu amiga quedará como un alfilero. Ultima oportunidad: ¿qué es lo que buscan acá?

— ¡Eres un maniático nada cool! — Se oyó que Jinx gritaba desde la arboleda ubicada a espaldas de Zed. Tenía que ganar tiempo de alguna manera.

Los dos voltearon en esa dirección.

— Hay maniáticos agradables, créeme, pero tu eres grosero y... y... ¡nunca tendrás novia!

En ese momento Zed giro su cabeza hacia Malphite y le clavo sus cuchillas en el pecho. Su grito ensordecedor hizo que Jinx supiera que necesitarían refuerzos y bajó rápidamente dando saltos de rama en rama hasta aterrizar de un salto en el suelo. Saco el comunicador de la Morning Star y dijo:

— Yasuo, si me oyes: ¡creo que este sería un buen momento para que Sona haga su abracadabra!

Repentinamente, Zed apareció delante de Jinx y se abalanzó a ella, que se tiró a un lado para esquivarlo y cayó al suelo pesadamente. Ella sacó su arma y empezó a dispararle, pero Zed burló todos su intentos sin mucho esfuerzo.