Blanco y negro (Kayn x Jinx) (Yasuo x Sona)

Capítulo 84

— Así que fue él — Yasuo hablo aparentando tranquilidad.

Sona asintió, perdida en sus pensamientos.

Inhaló profundamente. Sona y él mantenían una charla aparentemente importante, no era momento para dejarse llevar por sus emociones, no ganaría nada con eso; todo lo que hubo entre ellos dos había terminado antes de empezar y ya no había nada que hacer al respecto... y aun así... ¿Por qué se sentía completamente vacío desde su marcha? ¿Por qué tenía la sensación de que le habían arrancado un pedazo del pecho? ¿Por qué su sangre le hervía en ese momento? ¿Por qué odiaba verla con esa expresión mientras pensaba en Zed? ¡Maldición! Como quería un buen trago de lo que sea en ese preciso instante.

— Bueno, creo que ya hablamos lo necesario, me marcho — dijo cortante.

"Esto es serio, no hemos terminado de..."

— Yo lo doy por terminado.

Intentó safarse del agarre de Sona, pero ella no cedió.

"Si el Ordinal alcanza el Portal y la hoz está con él..."

— No hay mucho que puedas hacer por el momento — se contenía a duras penas. — Lo sabes.

"Zed dijo que el ora me requería para algo, pero no..."

¡Ya no podía soportarlo! ¡Era inutil querer seguir negándolo! Y, en ese momento, Yasuo aceptó que él ya había tomado una decisión desde el instante en que ella se había marchado siguiendo la suya. El alcohol, su agresividad, su apatía a todo en las últimas semanas, habían sido patéticas excusas para evitar ver con claridad lo que ya estaba hecho.

Quizá la decisión que él tomase fuese impulsiva y fruto de su frustración, pero comprendía que era la mejor y única opción para él... para ambos, en realidad. Tensó su mandíbula: ahora solo debía tener el suficiente valor de actuar para cumplirla.

— Sona, es suficiente — su tono era severo, mas no molesto.

Ella lo miro, confusa, al notar ese cambio repentino.

"Yasuo, todo el universo podría..."

— Te marchaste porque elegiste tu deber con Zed y el ora por sobre lo demás. Tomaste una decisión en Soirée, y ahora yo también lo estoy haciendo.

Las mariposas destellaban tenuemente entre el follaje a la distancia, dejándose llevar por la cálida brisa. Yasuo se acercó a ella y quiso levantar su mano para tocar su rostro, pero se contuvo.

— Eso solo confirma lo que sabía sobre ti desde el momento en que nos conocimos — pronunció cada palabra con lentitud. — Eres noble, Sona.

"No estoy aquí para..."

— Lo sé, lo sé — se rio suavemente. — Y también eres terca cuando te lo propones, ¿lo sabías?

Ella quiso decir algo, pero por alguna razón, no lo hizo.

— Ahora soy yo el que está tomando una decisión para tener la oportunidad de demostrar que Yone no se equivocaba respecto a mí.

Sona continuaba mirándolo con confusión.

Yasuo salvó los últimos pasos que los separaban, terminando tan cerca de ella que podía sentir sus respiraciones mezclarse. La miro directamente a los ojos.

— Te amo, Sona.

Sona amplió sus ojos un poco.

— Sé que jamás me perdonarás, que crees que todo fue una mentira — suspiró. — Procedí mal en Soirée y todo terminó en desastre... pero no planeo darte ninguna excusa.