~ Capítulo 109: Aquí estaré para protegerte ~

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Hola (n.n)/ Aquí van a vomitar arcoíris por la acción de cierto niño. Me basé en un caso cuando estuve haciendo prácticas profesionales. En un poblado donde había escasez de servicios y había un niño de seis años que atendía a su mamá enferma. Se los juro que lloré porque en las circunstancias hacen que los niños actúen. 😢 Y noticia buena es que mi beta regresó de su viaje 😁 y ya nos estamos poniendo de acuerdo para el final de Asmita 😈😇 les va encantar tenemos... cinco opciones... ¿Cuál creen que sea?

Todos los créditos a los autores de las imágenes del capítulo en la portada.

Muchas gracias por sus comentarios, leídos y votos.

Sayorana (n.n)/ Hasta mañana 😘💤😴🌙









































El rubio sigue acostado en el sillón con un dolor de cabeza, mareos y un leve dolor en su vientre. Ese hombre le hizo pasar una mala experiencia en su vida. Su hijo está a su lado y preocupado por ver a su padre en ese estado.

— ¿Te sientes mal, papá? —Pregunta Orfeo inocentemente.

— No te preocupes, hijo. —Finge una sonrisa— Es normal en mi estado. —Gime.

— Papá. —Se preocupa todavía más— Vamos con mi papi Shura.

— Ya no tardan en venir.

Orfeo se quedó al lado de su padre ya que está preocupado. El niño va hacia la habitación y lleva unas cobijas que le pone a su padre encima y se sube a una silla con cuidado para abrirle la ventana. Baja de la silla y se acerca hasta su padre para estar a su lado. Aunque también se dirigió a la cocina y subió de nuevo a una silla que apenas pudo jalar y subió para bajar un vaso y sirvió agua de la llave. Tomó una servilleta y bajó con cuidado de la silla. Se dirigió de nuevo hacia su papá y mojaba la servilleta para ponérsela en el rostro a su papá ya que recuerda que su papi Shura hace lo mismo cuando lo ve así de mal. Shaka sonríe y toca la cabeza de su hijo como agradecimiento. Sin dudas Orfeo no tiene el carácter de Saga y mucho menos el suyo. No sabe porqué o será que ya está delirando, pero siente que Orfeo tiene ese carácter de Kanon. Hasta se parece mucho a él. Esa mirada tierna que le recuerda esas noches donde enfermó y Kanon estuvo ahí a su lado para velar sus sueños. Quizás es algo que algunos niños sacan de los tíos como escuchó por ahí. Le hubiera encantado que su hijo fuera hijo de Kanon, pero el destino es incierto y siempre trae sorpresas con todos. Aunque ruega que de grande no sea igual a Saga porque sino ese hermoso niño que ahora tiene a su lado desaparecería. Sufrió mucho en su pasado, pero no cambiaria por nada del mundo a su hijo. Es lo único bueno y hermoso recuerdo que le dejó Saga.

Tocaron la puerta y el pequeño Orfeo fue abrir. Tuvo que subirse a una silla ya que todavía no alcanza la perilla de la puerta. La abre y se baja de la silla para ir jalando la puerta. De inmediato entra Shura junto con Kanon, Milo y Camus quienes se preocuparon cuando Shaka les llamó para decirle que se sentía mal. El Caprino vio a su esposo y de inmediato corrió a su lado para verificar que no fuera nada grave, pero con tan sólo mirar sus ojos y su rostro se dio cuenta que está muy mal. Milo se acercó y más o menos calmó al Caprino diciéndole que no es nada grave por el momento o no está perdiendo a los bebés, pero le recomendó llevárselo a la mansión y llame a Abel para que le cheque la presión que puede ser la razón de su estado de ánimo. Mientras que Orfeo se acercó a Kanon y alzó sus manitas para que fuera alzado. Géminis algo a su sobrino y lo acurrucó a su lado, acarició sus cabellos y el niño comenzó a llorar.

— Tranquilo, Orfeo. —Dice Kanon serenado, aunque está angustiado por Shaka y su sobrino— Se pondrá bien tu papá.

— Se puso... mal por culpa... del señor malo... —Solloza. Se aparta y se limpia con sus manitas las lágrimas.

Quisiera Amarte: Nuestra Historia De Amor (Milo x Camus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora