Quisiera Amarte: Nuestra Historia De Amor (Milo x Camus)

~ Capítulo 53. Preocupaciones ~

Hola (n.n)/ Un nuevo capítulo y regresar los atentados contra las familias. Muy pronto la primera cereza del pastel y un secreto se revelará en el capítulo 55. El capítulo del sábado.

Todos los créditos a los autores de las imágenes del capítulo de la portada.

Muchas gracias por sus comentarios, leídos y votos.

Sayorana (n.n)/ Hasta mañana

Ese abrazo le hace sentirse mejor y olvidar sus dudas por momentos. Nunca creyó en volverse a encontrar al niño que alguna vez fue su hijo. Se separa del niño ya que escucha una voz que lo llama. Se levanta y ve que su hermano se acerca a toda prisa. Aunque este se queda mirando extraño al niño y luego al hermano. El pequeño se sintió intimidado con ver al hombre similar al que acaba de abrazar, pero a diferencia del señor triste esté le da miedo. Decide irse corriendo hacia donde están sus primos ya que deben de estar preocupados por y haberse escapado dejando a los gemelos ahí.

Saga está sorprendido porque lo vio de lejos abrazando a ese niño. Aunque le pareció muy familiar por esa cabellera. Pero no recuerda del todo a quien se parece o dónde lo ha visto. Se acerca más hasta su hermano y se sienta en la banca. Lo vio salir un poco decaído así que decidió seguirlo y ver lo que ocurría. Le pareció raro verlo abrazar a un niño que no sea Eo, el hijo adoptado.

— ¿Quién era ese niño? —Preguntó Saga.

— Orfeo... —Suspira pesadamente— El hijo de Shaka.

— ¡¿Qué?! —Se sorprende.

— Así es. La verdad es que se acercó a mí y yo por un impulso lo abracé. Eso fue todo.

— ¡Eres un idiota! —Dice molesto Saga— ¡Abrazas a ese niño sabiendo que es hijo de un bastardo que acabó con tu matrimonio!

— Lo sé. —Respondió serenado— Sin embargo... al sentirlo entre mis brazos vino aquella sensación como cuando lo cargué por primera vez en mis brazos y me sentí completo.

— ¡No puedo creer lo que estoy escuchando! —Exclama molesto— ¡Kanon ese niño no es tu hijo y sientes cariño! ¡Deberías de ofrecerle tu amor a Eo que es tu hijo!

— Sabes que Eo no es lo hijo. —Le recordó.

— Lo sé. —Suspira— Pero Sorrento y tú lo adoptaron porque tu esposo no puede darte el heredero. —Frunce el ceño— No pienso hablar a Defteros de lo ocurrido aquí porque te ganarías una buena represalia.

— Gracias, hermano. —Suspira— Te juro que no volverá a pasar.

— Bueno cambiando un poco del tema. —Carraspea— ¿Por qué saliste decaído? —Preguntó.

— Nada más. —No quiere dar información— Simplemente estoy cansado. Tantos problemas que están ocurriendo me tiene estresado. Quiero unas vacaciones aunque sean un mes.

— ¿Por qué no se lo pides a Defteros? —Preguntó.

— Estoy a cargo de las finanzas. —Frunce el ceño— No puedo dejar este proyecto.

— Yo ocupo tu lugar.

— ¿Harías eso por mí? —Cuestionó sorprendido y confundido.

— Con tal de no verte con esa cara. —Ríe— Aunque convéncelo de dejarme a mí a cargo. Ya que eres el consentido.

— Está bien. —Medio sonríe— Voy a tratar de convencerlo.

Los ánimos del gemelo se levantaron un poco. Por una parte fue su hermano que lo apoya y por otro lado más importante fue aquel niño. Es tan tierno y dulce. Además sus palabras son claras, hay mucha diferencia con los demás niños ya que algunos no hablan claro o mencionan algunas palabras. Se marcharon de ese lugar, sin embargo, Kanon ida más seguido para ver si se reencuentra con ese pequeño ángel.