~ Capítulo 38: El símbolo de la amistad ~

483 35 19
                                    

Hola (n.n)/ Otro capítulo escrito en primera persona. Este es por parte de Camus. Además es el más largo que he realizado hasta el momento. Sorpresas y aquí finaliza el primer acto y sigue el segundo acto donde se viene algunos personajes importantes y son parte de la vida de nuestros personajes. Hay cosas ocultas aquí y pueden venir en siguientes capítulos. También ya voy a actualizar los martes, jueves, viernes y sábado.

Todos los créditos a los autores de las imágenes del capítulo de la portada.

Gracias por sus leídos, votos y comentarios.

Sayorana hasta el martes (n.n)/






Ya ha pasado un mes y mi amigo Shaka por fin se encuentra mejor. No sólo eso sino que se va casar con Kanon legalmente ante la iglesia y eso me emociona demasiado ya que sus sueños se están haciendo realidad. Lo que más me sorprendió es que cuando Shaka fue a la casa de mi tío Dégel para recoger sus cosas e irse con su esposo. Kanon me agradeció por haberlo cuidado y que estaba en deuda conmigo. Vaya que si me sorprendí, pero me parece que las cosas están por cambiar. Mi vida por mi parte ha estado tranquila. Mis tíos se van a tardar un mes más de lo previsto ya que están disfrutando pasar el tiempo con Mistorya. Otra cosa que me enteré es que mi primo Surt está embarazado y me emocioné demasiado. Lo acompaño por las tardes para ayudarle. Ahora entiendo porque dejó la universidad y me gustó su departamento con el que comparte con su pareja. No le he mencionado que mi pareja es Milo ya que me enteré que apoya a Sigmund y esto le advertirá a mis demás pretendientes y querrán hacer algo en contra de Milo.

También estoy de ayudante de mi amigo Shaka en su boda. Le ayudamos a escoger el traje adecuado uno conforme a los gustos de Defteros quien va pagar toda la boda. También huimos de mis pretendientes que no me dejan en paz. Cuando se enteren que estoy feliz con Milo terminaran llorando. Un día Shaka nos llamó a temprana hora me citó en una cafetería. Sonó con seriedad que decidí ir a al lugar indicado. Aunque cuando llegué me sorprendió en ver a Milo también así que entramos tomados de la mano y jugando. Observamos a nuestro amigo y ver su seriedad nos pusimos del mismo modo. De inmediato nos contó que tenía un amante y se trataba de Saga. No me sorprendí, sólo escuché su relato, yo sabía que eran amantes porque leí el diario de mi amigo, pero me dolió por ver lo que sufría cada vez que estaba con el hermano mayor y me quedó claro que nunca quiso una relación con él. Le comenté a Milo y creí que lo iba a juzgar, pero fue lo contrario está dispuesto apoyarlo cuando tuviera problemas y estuviera dispuesto hablar con la verdad. Nos quedamos en silencio y lo tomamos de las manos demostrando nuestro apoyo en las buenas y en las malas. Estuvimos juntos hasta que ya se hizo más tarde y cada quien tomó rumbos diferentes. Yo regresé a la mansión y pensé en la manera de evitar a Saga. Después de enterarme cómo llegó a chantajear a mi amigo me da miedo a que yo también sufra. Mi padre hizo bien en aconsejarme que terminaran esa relación sino en esos momentos estaría sufriendo.

Pasaron algunos días cuando por fin la boda de mi amigo se hizo presente. Le di la sorpresa de llegar y ayudarlo a arreglarse. Puedo ver su gran sonrisa, pero hay algo que me llama la atención y es el brillo de sus ojos. Recuerdo que en su boda civil sus ojos brillaban mostrando aquella felicidad enorme, pero ahora que está por casarse ante las leyes de Dios y con un esposo quien ama... no se lo veo. Está apagado y siento como si lo quiere, pero el amor acabo nada más que no se han dado cuenta. Bueno a Kanon si le notó ese brillo, pero no a mi amigo y me preocupa que esté cometiendo un error. Además estoy un poco inquieto. Siento como si algo fuera a pasar. Nunca me sentí tan inquieto y no es por Milo esta vez sino por mi amigo. Temo estar en su boda, pero una fuerza poderosa me hace quedarme ahí. El padre de Shaka se presenta ante nosotros y lleva a su hijo para entregarlo. Me imaginó ser yo quien un día sea entregado por papá y no me importa que sea en la cárcel. Yo quiero compartir mi felicidad con mi padre y mis seres queridos. Voy detrás de ellos y cada vez siento esa corazonada más fuerte más cuando llegamos al jardín. Tomó asiento en mi lugar y para mi fortuna es junto a Miller quien aprovecha para decirme piropos y yo sólo sonrío amablemente sin hacer ningún coqueteo. Aunque después a mi otro lado se sienta Sigmund; atrás Rigel y Hyperion se sientan junto con el señor Hypnos que se ríe de mi situación. Lo bueno que no está Saga o Aiacos.

Quisiera Amarte: Nuestra Historia De Amor (Milo x Camus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora