~ Capítulo 36. Perdóname ~

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Hola (n.n)/ Aquí capítulo con emociones. Preparen pañuelos porque el próximo es de mucha felicidad, según mi beta raider, quien me recomendó los pañuelos.

Muchas gracias por sus comentarios, leídos y votos.

Todos los créditos a los autores de las imágenes del capítulo de la portada.

Sayorana hasta el jueves (n.n)/






Camus y Milo esperan en la sala de urgencias. Necesitan la firma del padre de Shaka para operarlo y un segundo responsable que se hará cargo de los gastos médicos. El pelirrojo no ha dejado de rezar y pedir por el bienestar de su amigo. Escorpio tiene en sus brazos al pequeño Orfeo arrullándolo para que deje de llorar. Quizás siente lo que ocurre a su alrededor y sabe que su padre está en riesgo ya que desde el momento de entrar al hospital no deja de llorar y no quiere ni el biberón y revisaron su pañal, pero está limpio; así que puede ser la opción de sentir a su papá en peligro. Desde el momento que Aioros partió no hay palabras entre ellos ni si quiera un mimo. Es seriedad y esperanza que todo estará bien. Al poco tiempo aparece Aioros siendo jalado por alguien inesperado para los jóvenes. Kanon está ahí con algunos golpes en el rostro lo cual se da entender que Aioros rompió la promesa de no usar la violencia para aclarar las cosas. Milo le entregó el bebé a Camus y se acercó hacia el gemelo y le soltó dos golpes. El acuariano se levanta de su asiento y trata de calmar a su novio.

— ¡Basta, Milo! —Dijo Camus.

— ¡Un golpe fue por Shaka y el otro fue por Camus! —Mencionó y se dirigió a su asiento cruzando las manos e intentando tranquilizarse.

Sagitario ayudó a Kanon a levantarse y lo sentó en un lugar un poco alejado de los amigos. Unos minutos después llegó Andreas y su padre. Le pidieron a la enfermera de recepción los papeles que deben firmar para hacerse cargo de gastos y responsabilidad. Tuvo que estar presente el doctor que lo va operar para ver cada uno de los trámites. Aioros insistió en ser él quien cubrirá gastos médicos y le valió los comentarios de la familia de Shaka. Firmó y volvió a su asiento a esperar.

Pasaron dos horas y ninguna noticia de cómo está su estado o si todo va con normalidad. Camus ha tenido a Orfeo desde que Milo se lo entregó y no lo a soltado y ni si quiera ha volteado a ver a Kanon porque siente que bastante hizo para hacer sufrir a su amigo y no sabe si le perdonada todo lo que está sufriendo. Por su parte, Subaru y Andreas le hacen compañía al gemelo que está cabizbajo. Quizás es la vergüenza que su esposo esté ahí por su culpa o porque pudo evitar este accidente si lo hubiera escuchado. Pero el destino es incierto y hace que uno se dé cuenta de lo que pierde cuando ya está en peligro de muerte. Pasó una hora más y ninguna noticia. Subaru terminó por desesperarse y exigió hablar con el doctor que lo atendía y Andreas trata de tranquilizarlo. Minutos más tarde por fin se presenta el cirujano que lo operó. El primero en acercarse fue Camus y Aioros preocupados.

— ¿Cómo se encuentra? —Preguntó Camus.

— Estable. —Contestó el doctor— Tuvimos complicaciones a la hora de la operación ya que lo estuvimos por perder cinco veces por esa razón se tardó el procedimiento, pero ya todo está bien. Como se le comentó las próximas setenta y dos horas son importantes para ver si se recupera y así lo podemos pasar a piso.

— ¿Y podrá tener hijos? —Preguntó Aioros.

— Sí. —Asintió— Sólo debe reposar un mes para que por fin pueda regresar a la normalidad.

Quisiera Amarte: Nuestra Historia De Amor (Milo x Camus)Kde žijí příběhy. Začni objevovat