Quisiera Amarte: Nuestra Historia De Amor (Milo x Camus)

~ Capítulo 13: ¿Amor muerto o vivo? ~

Hola (n.n)/ Dos noticias buenas. La primera es que ya voy actualizar seguido porque tengo celular que me dio mi hermano ya que se compró el nuevo que salió y su antiguo celular tiene Word. La segunda es que voy hacerlo más largo este fanfic, dependiendo de si les gusta lo que viene sino le corto partes.

Sayorana (n.n)/

Todos los créditos a los creadores de las imágenes de la portada.

No hay reacción por ninguna de las partes. Es todo tan sorpresivo y analizan la situación de lo que se acaba de descubrir. Vivieron en una mentira por muchos años y ahora que la descubre no saben de qué manera de actuar. Al poco tiempo el actuar de Hypnos fue acercarse hasta Saga y abrazarlo por tratarse de su sobrino. La sangre legítima de su hermana menor. El destino debió unirlos después de tantos años de sufrimiento le da una pista tan enorme del paradero de quien es la única familia que le queda. Además de la que acaba de formalizar, pero por la parte de de familia neutral no le quedaba nadie, simplemente Lifya. Por su parte Saga se aferró al abrazo, uno cálido y paternal, algo que hace muchos años atrás no siente con Defteros. No puede llamar a esto simples coincidencias, es simplemente el destino quien desea poner las cosas en su lugar después de tantos años. Hypnos es el único con el poder suficiente para ayudarle a sacar a su madre de la cárcel y destruir a su padre. Estuvieron eternos minutos llorando mutuamente hasta que se separaron y se vieron fijamente.

— No tienes un parecido con tu madre, pero me alegro que lleves su sangre. —Comentó el rubio— Ahora que sé del paradero de mi hermana te juro que la sacaré de la cárcel y no descansaré hasta que los reúna.

— Gracias, tío. —Susurró— Yo creo en que la sacarás de ese lugar.

— No quiero que nadie se entere que soy el hermano de Lifya.

— ¿Mi padre desconoce que mi madre tenía hermanos? —Cuestionó confundido.

— Así es. Él nunca se enteró que Lifya era millonaria ya que ella le mintió para ver si la amaría con todo y pobreza. Al parecer jugó muy bien y logró conquistarla. —Frunce el ceño y muestra una sonrisa burlona— Cuando se entere no sabrá con quien se metió.

Le encantaron aquellas simples palabras. Su padre cometió un error al encerrar a su madre. Por fin obtendrá la venganza de varias cosas que le ha hecho en los últimos años de su vida. Van a caer uno por uno y gracias a la ayuda de su tío logrará su cometido en la vida. Es un reloj de tiempo para verlo ahora humillado y de rodillas suplicando ya que él también tiene un plan muy bien escondido y nadie se lo ha descubierto por el momento. Se dirigieron de nuevo al jardín donde no ven a Camus por ninguna parte. Quizás debió entrar a la mansión. Ellos también entraron y lo vieron sentado platicando con la esposa de Hypnos.

Durante el resto de la mañana estuvieron conviviendo y disfrutando un ambiente menos tenso. Hasta el pelirrojo se sorprende en no sentir alrededor la tensión que sintió en la noche y cuando llegaron al lugar. Lo vio todo más calmado. Por el medio día pasaron a retirarse  los jóvenes. El chofer se ofreció en llevarlos hasta el hotel donde se encuentran hospedados, pero el de Géminis decidió que los dejaran en un parque ya que antes de marchar deben disfrutar el momento.

Al estar en el lugar comenzaron el paseo romántico. Saga tomó de la mano a Camus, esté último se sonroja por sentir la mano de quien ahora es su novio. Quizás debe acostumbrarse a ese tipo de toques entre ellos.  Caminaron por un rato viendo lo que estuviera en su camino. Saga se apartó por unos momentos del joven pelirrojo para ir por algo. Tardó unos minutos y regresó con un enorme ramo de rosas rojas. Camus apenado las tomó.

— M-Muchas gracia-s-s, Saga. —Agradeció apenado.

— No me lo agradezcas. —Sonríe— Te mereces más que unas simples rosas. Te mereces el mundo, ni con tanta riqueza que posee mi familia he logrado ser feliz, pero contigo la estoy descubriendo.