Capítulo 76|Búsqueda.

Start from the beginning
                                    

Por más enojo que Scott pudiera tener, su preocupación reflejada después de confirmarle la ausencia de DarkBan, era evidente. Su ceño estaba fruncido, sin mencionar que veía su pecho subir y bajar con algo de desesperación.

—Reconozco esto. ¿Estás retenido por energía oscura? —me preguntó Scott buscando algo en la sala.

Asentí dudoso. Las recargó cuantas veces pudo.

—La desventaja de que ese demonio me haya enseñado cosas —alzó un libro—, es que incluso a veces el alumno supera al maestro.

Abrió el libro en una página cualquiera. Empezó a repetir algunas palabras extrañas, no era alguna conocida, las palabras (si es que eran unas) no me sonaban de nada. Pronto la tinta se desprendió del libro como si fuera aire, suspendida; con su mano, la dirigió a las cadenas que me retenían, y rápidamente quedé libre.

—¿Cómo...?

—Magia negra contra magia negra —chasqueó la lengua, después lanzó el libro lejos—. La diferencia es que, la que yo introduje tenía un poco de energía pura.

—¿Dónde estamos? —pregunté asintiendo a lo que me decía él.

—No lo creerás —masculló Henry mirando a Scott.

—Por como lo dices, se trata de la guarida de DarkBan que jamás encontramos. Ahora es cuando me responden: ¿dónde ha estado todo este tiempo?

—Es mejor que mires por ti mismo —sugirió Henry.

Me acerqué a una de las ventanas que se encontraban cubiertas por cortinas. Tragué saliva cuando vi en donde nos encontrábamos. Era una estructura en el aire, y estábamos nada más y nada menos que en la Tierra.

—¿Estuvo encima de nosotros todo este tiempo? —mascullé incrédulo—. ¿Por qué razón no lo vimos antes?

—Lo ocultó —respondió Scott creando un portal.

Desapareció por él sin mediar palabra alguna. Rápidamente Henry y yo lo seguimos con prisa.

Cuando llegamos al reino de Keitlyn, me sorprendí. Había un caos enorme, espectros y columnas de fuego por todo el pueblo. Se veía prácticamente como un desierto, no había si quiera gente fuera, solo unos cuantos guardias.

Avanzamos un poco. No di ni dos pasos cuando sentí una punzada en el pecho. Instantáneamente giré hacia Henry, él estaba mirando al suelo tocando el suyo.

Esto se parecía mucho a la conexión. ¿Podría ser...?

Caminé hacia Henry y toqué su hombro. Él gritó pero guardó silencio cuando ninguno de los dos salió disparado.

—Nosotros no... —susurró Henry—. ¿Qué acaba de pasar aquí?

Scott se acercó a nosotros, sorprendido.

—Se auto purificaron, increíble —musitó anonadado—. Vuelven a tener esa conexión, ¿cómo lo hicieron?

—Como si me importara —se elevó un poco con su aire para ver por encima del caos—. ¡Hay que encontrar a las chicas! —gritó angustiado.

—Los reinos y dimensiones son enormes, tardaremos en dar con ellas —insinuó Scott elevando la voz.

Tardaríamos, a menos que hablara con ellas para poder saber dónde estaban. Me concentré lo suficiente acumulando mi poder para leer las mentes. Iba a expandirlo en enormes cantidades.

<<No...>>

Ladeé la cabeza obligándome a concentrarme. Había dicho algo sin querer. No podía controlarlo muy bien si solo me preocupaba.

Somos 4Where stories live. Discover now