Somos 4

Capítulo 69|Cura.

La cuestión aquí era esta: Ahora que el reino de Henry no estaba bajo el hechizo congelador nos dimos cuenta de algo, yo soy—como princesa de fuego— quien pone al margen al infierno, sabemos que existen ángeles, eso ya es cosa del cielo, pero en el reino de aire Henry se dio cuenta que también  había un escuadrón, se encargaban de vigilar a los demonios que salieran de aquí.

Prácticamente me ayudaban, esa era una prueba más de las relaciones que existían entre los reinos.

—Que yo sepa han lidiado con ellos desde antes —aseguré.

Los tres demonios nos examinaron completamente.

—Pensé que Scott sería nuestra salvación, él también podía votar y contradecir a su querida hermanita —dijo Astaroth.

—Habla enserio, dénos la maldita solución y nos largamos de aquí tan rápido como quieran —atajó—. Sino tendré que tomar medidas.

—Podrá ser que te quitaron el demonio pero por dentro lo sigues siendo.

Scott brincó hasta Balaam en un intentó por golpearlo, antes de que pudiera hacer algo alcancé a detenerlo interponiéndome entre ellos.

—Es lo que quieren —aseguró Ethan—, quieren que provoquemos el primer golpe para tener una razón de lucha.

Giré a ver a los tres demonios delante mío.

—Díganos ahora y nos iremos pronto.

Se miraron entre ellos y asintieron.

—¿Solo recibió un golpe de energía oscura? —preguntó Balaam.

—Directo en el pecho por... una creación más de DarkBan.

Pude ver en el espeluznante rostro de Mictian una sonrisa de satisfacción.

—Dalo por muerto princesa, un golpe directamente en el corazón es caso perdido.

—Lo daré por perdido cuando de verdad no haya una solución. La respuesta la tienen ustedes —aclaré con firmeza.

—Existe una forma —dijo Astaroth captando la atención de todos, Mictian giró a verlo furioso—, una leyenda.

—¿De qué trata? —cuestionó Scott.

—Hay un lugar rodeado de magia oscura en la Tierra, está precisamente en Italia —prosiguió ignorando totalmente a Mictian—. Es un lugar totalmente deshabitado debido a los extraños sismos que aparecen por la zona, está en Basilicata, el nombre del lugar es Craco.

—Son simplemente estructuras construidas que fueron desmoronándose debido a la actividad sísmica, ¿en qué nos ayuda? —cuestionó ahora Ethan.

—Vive una bruja muy poderosa —continuó Balaam—, su nombre es Micaela. Ha pasado prácticamente toda su vida en ese lugar, practica magia oscura, es conocida como una de las mejores y es profesional en su trabajo.

Giré a ver a los chicos y ellos asintieron, ahora si sentía que podíamos ayudar a Jordan.

—Pero todo tiene un costo —bramó Astaroth casi triunfante.

—¿Eso qué quiere decir? —insinué.

—Hizo un pacto con un demonio, uno que desapareció hace décadas. Ella tiene un increíble poder, sabe mucho acerca de la energía oscura, puede ver en lo más profundo de tu alma, tus miedos y tus fallos, es reconocida como la bruja de corazón negro, no se apiada de nadie y cualquier cosa que haga para otra tiene un costo muy alto. No se le puede pagar con dinero, ella querrá lo que quiera tener.

—¿Y cómo sabremos qué quiere? —pregunté.

—Ella te lo dirá, o si le caes muy bien —Mictian sonrió—, te mencionará qué y debes de saberlo.