Somos 4

Capítulo 58|Segunda llamada.

Ethan gruñó preparándose para saltar, pero Scott lo detuvo.

—¿Qué piensas hacer, idiota?

—¿Que no es obvio? —siseó—. Ese idiota es mi mejor amigo, si él se hunde, es mi deber ayudarlo.

Sin más peleas saltó directamente al agua en busca de Alex.

Henry estaba preparándose también para saltar. Scott gruñó y lo hizo voltear a ver la fuente.

—Ethan podrá encargarse solo, nosotros debemos de ayudar a Emma.

Tanto Henry como yo volteamos a ver el agua, ni siquiera había señal de ellos, ni una burbuja... nada. Confiaba en Ethan, pero no quería dejarlo solo.

—Hay que ayudarlos —dije decidido—. Ninguno, ni siquiera nosotros aguantaríamos tanto tiempo en el agua sin aire.

—De acuerdo —vaciló Scott.

Se agachó para quedar más cerca del mar, cerró sus ojos y sentí una sensación extraña flotar por el aire. Al abrir nuevamente sus ojos vi que se habían tornado color azul oscuro, sus manos empezaron a envolverse en luz del mismo color.

—No aguantaré tanto tiempo, así que hazlo rápido Blake.

No comprendí sus palabras, pero al hacer algo así como un corte al mar con sus manos, comprendí que había utilizado su poder para dividir el agua en dos.

Dos grandes olas se formaron a los laterales dejando ver en la tierra a Ethan y Alex tosiendo sin parar.

Rápidamente alcé mis manos elevándolos en una sola torre hecha por tierra alejándolos del mar, Scott al instante regresó a la normalidad el océano.

—¿Vamos? —murmuró Scott caminando con superioridad.

Caminamos solo nosotros tres hasta la fuente. El agua se veía diferente, sentía su purificación al instante. Paz absoluta.

—Esta agua solo hará efecto en Emma —dijo Henry de repente.

Agarró la poca agua que quedaba envolviéndola en una esfera de aire grande.

—¿Piensan que funcionará? —preguntó Henry elevándola con cuidado—. Porque realmente solo hay muy poca, es una sola oportunidad.

—Pues es hora —avisó Scott envolviendo sus manos en fuego—. Ella está aquí.

Giramos a ver a Emma, estaba flotando en el suelo. Aún tenía esa sonrisa tan siniestra mientras su mirada se encontraba en nosotros.

Alzó sus brazos a los costados de su cuerpo elevándolos al instante.

Giré a ambos lados viendo cómo estaba alzando el agua en dos partes.

Iba a aplastarnos.

—Nos convertirá en sándwich —musitó Henry nervioso.

—¡Lanza la maldita esfera! —exclamó Scott también algo nervioso.

Henry alzó la esfera en el cielo lanzándola casi como a una pelota de béisbol, estaba yendo directamente a Emma. Sinceramente solo esperaba que Henry fuera buen lanzador.

Cuando estaba apunto de impactar contra ella, simplemente se hizo a un lado esquivándola fácilmente.

—Vaya... —chifló Henry—. Esa no me la veía venir.

La sonrisa de Emma se ensanchó más empezando a juntar sus manos.

—¡Eres un idiota!

—¡Pensé que si le daría! —le gritó Henry a Scott también enojado—. Juro que esa no me la esperaba. La lancé con velocidad.