Capítulo 231

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Tras una noche de apapachos, el despertador sonó a las cinco y media de la madrugada. Después de una ducha rápida, una camioneta ya los esperaba en la entrada del hotel. Tras unos minutos, llegaron al lugar del que despegarían, donde también aprovecharon para disfrutar de un desayuno típico de la zona.

A las seis y media, el piloto ya se presentaba, instándolos a subir al globo aerostático que él mismo conduciría sobre aquellas pirámides.

- Estás loca, pero me encanta. Muchas gracias, mi amor; decía Christopher, sellando su amor con un tierno beso cuando ya se elevaban del suelo.

- Lo estoy, lo estoy...; decía Dulce agarrándolo fuertemente de la mano, viendo la altura que estaban consiguiendo.

- A lo mejor les viene bien esto...; reía el señor, tendiéndole una botella de vino blanco espumoso y un par de copas.

- Genial, alcohol. Lo que más me gusta...; reía la joven, sosteniendo la botella, vertiéndola sobre las copas que ya agarraba su novio.

- Para siempre; dijo el muchacho alzando su copa.

- Para siempre; prometió la chica chocando la suya con la de él.

Tras disfrutar de las mejores vistas de aquella zona arqueológica entre tiernos besos y dulces caricias, cuarenta y cinco minutos después sus pies estaban de nuevo sobre tierra firme.

A las ocho en punto comenzarían su ruta por la zona arqueológica de Teotihuacán, por lo que decidieron disfrutar de un buen café mientras esperaban al guía que les mostraría aquellos parajes.

Tras su visita a la Calzada de los Muertos, a la Ciudadela, al Templo de Quetzalcóatl, al Palacio de Quetzalpapálotl y a un sinfín de lugares mágicos, terminaron su excursión subiendo a la Pirámide del Sol y la de la Luna.

- ¿Te gustó mucho esa leyenda, verdad?; preguntaba Uckermann mientras la abrazaba entre aquellas construcciones.

- Sí...; admitía ella mirándolo a los ojos.

- ¿Cómo sería si un día la luna se enamorara una noche del sol?; sonreía el greñudo recordando las palabras del guía.

- Así sería, un instante de amor eterno...; respondía la pelirroja fundiendo sus labios con los de su pareja.

De esta manera,envueltos en su particular eclipse de amor, regresaron a la capital del país,donde nuevos proyectos los esperaban, donde nuevas noticias estaban a punto de darse...

2.2. Before the moon... (2)Where stories live. Discover now