Somos 4

Capítulo 26|Un amigo.

Y como si pasar un buen rato fuera imposible, (porque de verdad lo era casi siempre) la camioneta frenó haciendo que Henry, quien no llevaba puesto su cinturón de seguridad, chocará con el asiento de Ethan.

Miré por la ventana, la luna había salido ya, pero lo que más capturó mi atención fueron las patrullas de policía y la ambulancia que parecía estar realizando su trabajo.

Se trataba de un accidente.

—¿Qué pasa? ¿Por qué nos detuvimos? —preguntó ya despierta Emma Miller.

—Hay un accidente obstruyendo el camino —respondió Jordan.

—Iré a ver qué pasó —anunció Ethan.

Se bajó y caminó hasta llegar a un hombre calvo, tocó su hombro y éste se giró. Mi hermano indicó nuestra camioneta y seguido de esto indicó con su dedo índice el accidente. El oficial empezó a entender, parecía ser que le comenzó a contar lo sucedido. Ethan estrechó la mano del oficial, le dio las gracias y se regresó.

—¿Y bien? —preguntó Jordan, una vez que Ethan subió a la camioneta.

—Dos conductores borrachos en diferentes carros, no hace falta decir más para saber qué fue lo que pasó —respondió viendo hacia toda la gente alborotada.

—¿Vamos a pasar o qué? —Henry se acercó más a mi, poniéndose en medio para sacar su cabeza y ver mejor a las personas de enfrente.

—Tienen que encargarse primero de las cosas de aquí —habló Ethan respondiendo a la pregunta de Henry—. Acamparemos sin ser vistos en el bosque.

Jordan dio de reversa la camioneta para dar media vuelta, una vez en la ruta y checando que estábamos lejos de todos, nos adentramos al bosque.

Habíamos dejado la camioneta escondida entre arbustos, y las cosas necesarias para acampar las llevábamos con nosotros a pie.

—Deja te ayudo con eso —mencionó Blake, y sin darme tiempo de exclamar, cargó la mochila con la que tenía dificultades.

—Gracias —le sonreí tímidamente.

—Keitlyn —Ethan me llamó posicionándose a un lado mío—. Iré junto con Jordan a recolectar información para lo del círculo plateado. Tenemos contactos no muy lejos de aquí, podrían saber algo, son muy... bueno, les gusta los artefactos poderosos.

—¿No está en contra de las reglas que una persona que no es de la agencia sepa sobre artefactos y cosas anormales? —pregunté alzando una ceja.

—Si, pero ellos son ex agentes, además son confiables, no hay peligro.

—Bien, pero regresen con cuidado —le pedí.

—Si hermana sobre protectora —se burló riendo. Fruncí el ceño—. Descuida, regresaremos rápido, estás hablando con el agente número uno de la agencia.

—Lamento decirte que se te está subiendo a la cabeza todo este asunto de ser el "número uno" —hice comillas con mis dedos.

—No es verdad —rodé los ojos divertida—. Vendremos lo antes posible, confía en mí —besó mi frente—. Hagan las tiendas de acampar, no tardaremos —acotó para después desaparecer entre los árboles.