Capítulo 04|Blake Smith.

Comenzar desde el principio
                                    

Me quedé paralizada en el sitio, todo a mi alrededor se había vuelto mudo, estaba en algún trance de shock.

No escuchaba nada pero podía ver, y cuando por fin recupere mis sentidos completamente vi que un escombro grande venía hacia mí, no podía moverme, quería que esto acabara ya, si esa cosa iba a aplastarme, que así fuera.

Me resigné y me quedé quieta esperando el impacto, de repente sentí como todo mi cuerpo cayó a un lado de donde yo estaba parada, algo tapaba mis ojos y cuerpo.

—Vaya, ¿estás bien? Esa cosa casi te aplasta —escuche decir a alguien.

Lentamente la persona se alejó más de mi, poniéndolo en mi campo de visión.

Era un chico. Cabello rubio, ojos verdes, estatura más o menos de un metro ochenta y piel blanca. Guapo, muy guapo.

Me sonrojé al estar pensando en eso.

—Gracias por ayudarme, pero tengo algo que hacer...

Guardé silencio al escuchar otra voz aparte de la de nosotros.

—Si hay algo que mi organización odia son los testigos, lamento mucho lo que haré a continuación, espero hayan tenido una buena vida.

El chico y yo volteamos a verlo asustados, me alerté cuando vi una pistola en su mano lista para atacar.

—No dolerá, aunque la verdad quisiera que sí.

El chico me cubrió nuevamente, escuché el disparo, por unos segundos pensé que el chico lo había recibido, pero de a poco se fue separando sin ningún problema de mí.

Era increíble lo que estaba viendo, sus ojos de ser verdes, pasaron a ser marrones, con un brillo especial que de alguna manera me cautivaba.

—Tus ojos —murmuré—. Eres igual a mí.

—Esto es extraño... —susurró.

—¿Por qué lo dices? —Le pregunté.

—Los tuyos se volvieron rojos...

Se supone que el color de mis ojos solo se activaba si utilizaba algún poder, o eso era lo que había captado.

Entonces... ¿por qué mis ojos brillaron y los suyos también?

Parpadea un par de veces, después mira hacia un lado y abre los ojos como platos, yo volteó también y me quedó anonadada.

Hay una forma de mano sosteniendo la bala.

¡Y está hecha de tierra!

—¿Qué son ustedes? —preguntó la persona que nos disparó asustada.

El chico se para, y me extiende la mano para levantarme. Aún tenemos los ojos de color, brillaban, entendí al instante que elemento era.

La persona sale corriendo rápidamente, el chico iba a seguirlo pero lo detuve negando con la cabeza, había más prioridades importantes ahora.

—Estoy confundido... ¿cómo pude hacer eso? —preguntó asustado.

—Es una larga historia que aún no la entiendo bien, pero ya te contaré lo que sé, eh... —Le sonreí esperando que me dijera su nombre.

—Oh si, perdón, mi nombre es Blake Smith —sonrió ampliamente.

Era extraño, la sensación anterior que tuve desapareció cuando me encontré con este chico. ¿Era lo que venía a buscar? ¿A él?

Somos 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora