LA HIJA DÉBIL Y RICA SE CONVIERTE EN UN GRAN PROTAGONISTA

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Capítulo 38: Ataque nocturno

Traductor: Traducción de Dragon Boat Editor: Traducción de Dragon Boat

Aunque Caroline creía en sus propias habilidades, tenía demasiada confianza en sí misma. Por eso ni siquiera sabía que las personas a su alrededor estaban teniendo dudas. Bajó la guardia y cayó en la trampa del enemigo.

Por lo tanto, Caroline se adhirió al principio de ser cuidadosa y agregó otra capa de seguridad a su seguridad y la de Danika.

Caroline sacó dos armas cortas. Uno estaba debajo de la cama, el otro en el cajón de la mesita de noche para emergencias, y el resto estaban escondidos en un pasaje secreto, en caso de que Danika viniera a limpiar la habitación.

Resultó que la precaución de Caroline era necesaria. Después de que Edwin advirtió a la familia Taylor por la tarde, pensaron que habían irrumpido accidentalmente en el territorio de la familia Anderson y enfadaron a Edwin.

Después de perder a un grupo de personas por nada, naturalmente no se atrevieron a buscar justicia de Edwin. Solo podían descargar su ira en Caroline. Por lo tanto, en medio de la noche, enviaron a otro grupo de personas.

Esta vez, no tomaron una ruta indirecta. Atacaron directamente el antiguo apartamento de Caroline a la una o dos de la mañana.

En el momento en que la otra parte tocó la cerradura de la puerta, todo el apartamento de repente sonó con una fuerte alarma. Esta era la alarma anti-intrusión que Caroline había instalado especialmente después de mudarse al apartamento. Una vez abierta, la alarma se dispararía si alguien tocara la puerta o las ventanas.

Tan pronto como sonó la alarma, Caroline se despertó de inmediato. Sus ojos eran brillantes y claros como si nunca hubiera dormido. Inmediatamente se levantó de la cama y buscó un arma y una revista en la mesita de noche.

Su pijama esta noche era ropa deportiva. Caroline metió la revista en su bolsillo, tiró y soltó su mano derecha, y el arma estaba lista. Abrió la ventana y saltó al alféizar ágilmente como un leopardo. Se deslizó por la tubería lateral y se escondió en un rincón del patio.

Danika, que estaba a solo una pared de ella, saltó de la cama en estado de shock cuando sonó la alarma. Afortunadamente, Caroline ya le había dicho qué hacer. Entonces, después de entrar en pánico por un momento, inmediatamente abrió la puerta y fingió salir corriendo. Luego, volvió corriendo a la habitación, abrió un pasaje secreto y se escondió dentro.

En cuanto al grupo de personas que estaban a punto de entrar, habían pensado que solo estaban aquí para tratar con una niña que todavía olía a leche materna. Nunca habían esperado encontrarse con una situación tan complicada. Cuando la aguda alarma atravesó el cielo nocturno, todos se sorprendieron.

El líder tenía más experiencia. Sacó un arma de su cintura y apuntó a dos personas. "Maldita sea, ustedes dos vayan a la puerta trasera y protéjanla en caso de que escape".

Aunque la alarma era penetrante, este lugar era demasiado remoto. La policía no podría llegar tan pronto. Entonces, mientras la persona no se escapara, ¡tenían suficiente tiempo para lidiar con ella!

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Caroline, que ya se había escondido y estaba lista para contraatacar, no esperaba esperar el rescate de la policía. Usó esos pocos segundos de diferencia horaria.

Al ver que habían abierto la puerta del apartamento y estaban a punto de entrar al patio, Caroline levantó el arma en su mano y apuntó a la cabeza de la persona que iba en cabeza. Justo cuando estaba a punto de apretar el gatillo, se escuchó un leve sonido ahogado. El hombre cayó al suelo y ella quedó atónita.

¡Alguien había hecho un movimiento antes que ella! Los agudos ojos de Caroline miraron la casa vacía al otro lado de la calle. Solo un francotirador profesional podría disparar a una distancia tan larga con tanta precisión.

Mientras todavía estaba aturdida, las cuatro o cinco personas que habían entrado en el patio ya habían caído al suelo una tras otra. Ni siquiera tuvieron tiempo de reaccionar antes de que todos fueran aniquilados. Se podía ver que había más de un francotirador del otro lado.

Caroline tenía una vaga suposición en su corazón, pero no estaba segura. Ella se encogió de inmediato. No sabía si las personas frente a ella eran amigos o enemigos, pero dado que ya habían matado por ella, no necesitaba revelar sus habilidades.

Ya no había ningún movimiento por delante y por detrás de la casa. La persona que corrió hacia la puerta trasera debe haber sido tratada. Caroline mordió su arma y volvió a subir al dormitorio principal en el segundo piso a través de la tubería debajo de la cubierta del edificio.

La alarma en la habitación finalmente dejó de sonar, lo que significaba que todo lo que acababa de suceder, desde el momento en que sonó la alarma hasta el momento en que todos se limpiaron y ella volvió a subir a la habitación, solo tomó un minuto.

Caroline todavía sostenía su arma. Casualmente se puso una prenda y se limpió el sudor de la cabeza. El teléfono en la mesita de noche sonó de repente.

"No tengas miedo, está bien". En la oscuridad, la voz tranquilizadora de Edwin llegó desde el otro lado del teléfono.