LA HIJA DÉBIL Y RICA SE CONVIERTE EN UN GRAN PROTAGONISTA

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Capítulo 16: Recogida

Traductor: Traducción de Dragon Boat Editor: Traducción de Dragon Boat

Caroline era ahora una estudiante de primer año en la mejor universidad privada, Alexandria College. Su especialización fue Apreciación del Arte Moderno, que era una especialización para personas ricas ignorantes e incompetentes para ganar algo de dinero y pasar el tiempo.

A Caroline no le importaba volver a la escuela para continuar sus estudios, pero no quería perder su precioso tiempo en esta especialización.

La villa de la familia Lambert estaba bastante lejos de la escuela, y el chofer de la casa obviamente no escucharía sus órdenes y no la enviaría a la escuela. Caroline sabía conducir, pero a nadie le importaba si quería aprender a conducir, ni tampoco obtuvo una licencia de conducir. Entonces, Caroline solo podía salir y tomar el autobús como el original.

Para mayor comodidad, Caroline agregó un segmento de 'examen de manejo' a su lista de tareas pendientes. Se paró en la parada del autobús y pensó en sus planes para el día. De repente, un coche de aspecto familiar se detuvo frente a ella.

“Qué casualidad, nos volvemos a encontrar.” El hermoso rostro de Edwin apareció detrás de la ventanilla del auto con una sonrisa tan cálida como el sol.

Fue una coincidencia. Caroline agarró su bolso y le devolvió una sonrisa cortés. “Buenos días, Sr. Anderson”.

“Edwin. Así es como puedes llamarme,” dijo Edwin rápidamente.

"Sí, señor Anderson". Sin embargo, Caroline no estuvo de acuerdo con sus deseos.

Edwin la miró con impotencia. "Entonces, ¿puedo tener el honor de despedirte hoy?"

"Me siento honrado." El autobús tardó mucho en llegar. Caroline, que estaba un poco impaciente, abrió la puerta y entró.

Caroline no creía que alguien tan astuto y peligroso como Edwin se enamoraría de una niña de aspecto lamentable solo por un encuentro casual en la calle. Debe haber una razón para que él haga una excepción y "casualmente" se encuentre con ella una y otra vez.

Sin embargo, Caroline expresó que ahora no tenía nada que perder. Entonces, con la conveniencia frente a ella, sería un desperdicio si no la aprovechara.

Esta vez, ella no necesitaba decir nada. Oleg, que estaba sentado en el asiento delantero, ya había conducido al Alexander College por su propia voluntad. Obviamente la conocía hasta cierto punto.

En el asiento trasero, Edwin se sentó en el medio. Esta era una distancia que no se consideraba social normal. Caroline podía sentir claramente la temperatura corporal de otra persona a su lado. Caroline se apoyó en la puerta del coche y puso cierta distancia entre ellos.

"Entonces, ¿el Sr. Anderson va a ir a Alexandria College por algunos negocios hoy?"

"No puedo evitarlo", dijo Edwin impotente. “Hay demasiados asuntos complicados en la familia, así que tengo que correr de un lado a otro con frecuencia. Sí, la familia Anderson era el mayor accionista de Alexandria College”. El negocio de su familia era ciertamente complicado.

Además, lógicamente hablando, una pequeña empresa como Alexandria College no necesitaba su ayuda en absoluto.

"Eso es realmente difícil". Caroline miró su rostro ligeramente pálido. “Sin embargo, no importa cuán ocupado esté, debe cuidar su salud. De lo contrario, perderá más de lo que ganará”.

La atmósfera en el auto de repente se volvió fría.

"¿Estás diciendo que mi cuerpo no es bueno?" La voz baja de Edwin, que le hizo picar los oídos, sonó sobre su cabeza con un toque de agravio.

Por alguna razón, Caroline sintió como si una corriente eléctrica hubiera pasado por su cuerpo, e incluso sus huesos se sintieron entumecidos.

¡Este hombre era demasiado bueno para hechizar a la gente!

Caroline se pellizcó el brazo en secreto y el leve dolor la ayudó a escapar de los latidos de su corazón.

Miró hacia arriba y vio el rostro magnificado de Edwin y sus ojos que eran tan profundos como el mar.

Caroline parpadeó y volvió a parpadear. “Estás tan cerca de mí y me miras tan seriamente”.

Hizo una pausa por un momento, y cuando Edwin estuvo dos centímetros más cerca, continuó: "¿Es por mis cejas esta mañana?"

Esa frase ahuyentó toda la atmósfera ambigua en el auto.

Edwin obviamente se quedó atónito por un momento, luego las comisuras de su boca se curvaron hacia arriba y no pudo evitar reírse. Incluso Oleg, que conducía, no pudo evitar volverse para mirarlo.

Eres una chica interesante. Se recostó en su posición original y volvió a ser un joven maestro noble, adecuado y autocontrolado, como si no fuera él quien acababa de cometer un comportamiento ofensivo y grosero.

Carolina frunció el ceño. “Este comentario, viniendo de tu boca, no se siente como un cumplido”.

Después de reír por un rato, la cara de Edwin parecía haber recuperado algo de color y sus ojos brillaban con lágrimas. Miró a Caroline con un profundo afecto en sus ojos. “Para mí, todo lo que digo de ti es un cumplido”.