A la mañana siguiente Draco se levanto de mejor humor, tomo una ducha y se dispuso a salir al gran comedor para darle la sorpresa a la castaña, eso seria muy a su estilo ya que no debía de levantar sospechas de su relación, al mismo tiempo esperaba la llegada de su padre ya que tenía muchas preguntas que hacerle.
El rubio salio de la sala común de las serpientes para tomar desayuno, bajo las escaleras cambiantes con ansia para iniciar su plan macabro, su sonrisa era pronunciada y altiva tenía que estar lo mas contento y triunfante posible para desempeñar muy bien su papel. Al llegar al gran comedor como siempre estaban separados los grupos de las casas, a la derecha se encontraban los Gryffindor y a la izquierda los Slytherin que al verlo hicieron un lugar para que pudiera pasar, pero éste tomo la derecha donde se encontraban Ginny, Ron, Harry y Hermione.
-Hola perdedores que hacen- Indicaba el rubio con gran sorna, mientras los demás no podían creer lo que estaban viendo. Harry se levanto del asiento enfadado.
-Lárgate de aquí Malfoy, tus hermanas serpientes están de aquel lado- Indicaba el chico de la cicatriz con odio evidente.
-Pues yo no soy el que habla con ellas Potter, pero cálmate no vine a eso- El rubio le hacía burla a Harry por hablar pársel enseguida de eso hizo una pausa y la castaña se encontraba con los nervios de punta, no deseaba que Draco actuara por impulso.
-Granger, justo a la sangre sucia que quería ver- Comentaba sarcásticamente el rubio.
-Chicos, escucharon algo?, tu Ginny?, tu Harry?, creo que es la voz de una rata albina buscando comida- Hermione sonrío con satisfacción mientras todos los de la mesa Gryffindor se reían a carcajadas junto con otros de Hufflepuff que estaban cerca.
-"Te pasaste Hermione"- Draco toco su broche para demostrar su descontento.
-"Es verdad mi huroncito pero tu te lo buscaste"- finalizó la castaña para disculparse
-Que desagradable eres Granger como siempre, pero tendrás que aguantarte por que desde ahora patrullaremos los pasillos, lo que me voy a divertir contigo sangre sucia- Draco indicaba divertido mientras la castaña estaba anonadada con la noticia.
-Que quieres decir con eso Malfoy, si todos los días me toca patrullar con Ron- Indicaba Hermione retando al rubio.
-Ordenes de Umbridge, no creas que me agrada la noticia, solo que ya sabes, me gusta arruinarte el apetito con esto- Indicaba divertidamente el rubio.
Hermione no podía creer lo que escuchaba, al fin podría pasar mas tiempo con Draco sin levantar sospechas con sus amigos, no supo que habría pasado para que se diera eso pero estaba mas que contenta, no podía esperar a la hora de patrullar con su novio.
-Pues para tu información me quejare con Umbridge de esto, será desagradable estar contigo- Hizo una pausa para tocar su broche.
-"como lo hiciste amor, estoy tan feliz"- Pensaba la castaña.
-"ya era hora de estar juntos mi nutria, confía en mi"-Le contestaba el rubio
-Pues también para mi, pero pues tendrá mucho potencial jaja, nos vemos sangre sucia- Contestaba Draco mientras se retiraba a la mesa de las serpientes.
Hermione estaba feliz pero debía disimular molestia, por lo que hizo ademán de realmente estar enfadada.
-Si quieres puedo quedarme cerca para que no te moleste, así podré darle su merecido- Comentaba Ron volteando todavía con desprecio a la mesa de los Slytherin.
-Puedo darte pastillas vomitivas para que se las des en su jugo de calabaza, la que se divertirá serás tu- Indicaba Ginny un poco mas calmada.
-Lo de las pastillas suena bien, pero créeme no permitiré que me haga nada, si pasa algo simplemente me fingiré enferma para no patrullar- Comentaba con naturalidad la castaña.
-Es horrible lo que te están haciendo Hermione, maldita urraca de Umbridge algún día nos cobraremos la que nos hace- Indicaba Harry.
-Mira Harry, si pasa algo yo misma iré con la tipa esa a reclamar, tu crees que no estoy igual de molesta que tu, pero prefiero disimularlo para no darle el gusto a Malfoy de verme enfadada- Indicaba la castaña quien estaba ahora desayunando.
Por otro lado las serpientes habían vitoreado al rubio por indicarle algo tan desagradable a Granger, Pansy por su parte se quedo pensativa tratando de analizar si no habría sido otro de los planes de Draco para estar con Hermione. Astoria se encontraba molesta e irritada por que por mucho que el rubio y la castaña se detestaran tendrían que pasar tiempo juntos.
Draco estaba realmente feliz durante el día, también ansiaba que llegara la hora de verse abiertamente con su novia, por otro lado estaba preocupado por lo que le diría a su padre cuando llegara a visitarlo.
Astoria le reclamo varias veces por el hecho de que tenía que patrullar los pasillos con la sangre sucia, haciendo que el chico se irritara y la apartara abruptamente, deseaba echarle en cara su nochecita con McLaggen pero decidió no volver a abrir la boca.
Al paso de una hora llego Lucius Malfoy quien como siempre lo esperaba en la torre de Slytherin, su cabello largo platinado y sus facciones estiradas indicaban que no estaba ahí por placer o por el hecho de ver a su hijo.
-Buenas tardes Draco, bonita decoración- Indicaba Lucius curioseando algunos adornos que había traído Pansy de la india
-Si gracias padre, como esta mi madre- Le indicaba Draco a su progenitor.
-Muy bien Draco te envía sus saludos, ahora dime que has averiguado- Preguntaba Lucius quien no tenía intención de perder el tiempo.
-Muy bien padre, Potter ahora se encuentra desprotegido sin el anciano Dumbledore, así que esta vulnerable por los secuestros que ha habido- Indicaba Draco.
-Solo eso Draco?- Lucius esperaba algo mas de su hijo.
-No padre, me he enterado que esta conspirando contra el ministerio de magia, creo que esta formando un ejercito con estudiantes, a lo que pude darme cuenta la mayoría tiene juntas regulares, con lo que concluyo que esto va mas allá de la orden del fénix- Indicaba tranquilamente el rubio.
-Nunca lo hubiera creído, Potter conspirando contra el ministerio, y a la vez creando un ejercito, y dime ahora que has averiguado de la asquerosa sangre sucia- indicaba Lucius.
-Me cuesta trabajo sacarle información, pero a lo poco que me ha compartido, ella esta investigando sobre las desapariciones, es bastante rápida, pudo intuir que el señor tenebroso estaba buscando un arma poderosa o una varita mas fuerte que la de Potter- Indicaba el rubio seguro de si mismo.
-Excelente trabajo Draco, pero debes asegurarte que lo que dices sea verdad, así que ten pruebas contundentes para llevarlas con el señor tenebroso- Impero el padre de Draco.
-Oye padre, puedo hacerte una pregunta- Indicaba el rubio.
-Adelante Draco, dime- Contesto Lucius.
-Tu conoces a dos chicas jóvenes vestidas de uniforme que trabajen para el señor tenebroso?- Inquirió Draco.
-No entiendo tu pregunta, por que lo dices?- Lucius volteaba con su hijo extrañado.
-Veras, sucedió ayer cuando Her... la sangre sucia y yo hacíamos un trabajo de pociones referente a Buc... un unicornio, unas chicas vestidas de uniforme colegial nos atacaron, pensé que estaban de nuestro lado ya que creí que al estar con el señor tenebroso me reconocerían, pero sin embargo me atacaron a mi también. A decir verdad son muy fuertes padre, ¿Acaso tu no sabes si el señor tenebroso tenga súbditas de ese tipo?- Preguntaba Draco.
-No que yo sepa hijo, el señor tenebroso no me confía muchas cosas en estos días, por eso me urge tu iniciación como Mortifago- Indicaba Lucius con cara de extrañeza.
-Y como eran esas jovencitas Draco?- continuo el padre del rubio.
-Pues eran de mi edad o mas chicas, una tenía el cabello rosa y la otra como Pansy, sin mas ni mas nos atacaron con hechizos sincronizados, lo raro es que reconocieron a la sangre sucia y la llamaron como tal- Indicaba Draco para sacar mas información a su padre.
-Dudo mucho que trabajen para el señor tenebroso, pero si son enemigas de los sangre sucia, seguro que al señor tenebroso le interesara saber que puede convertirlas en aliadas o en su defecto seguidoras nuestras- Puntualizaba Lucius analizando la situación.
-Pues creo que ya trabajan para alguien, ya que una voz les ordenaba que se detuvieran y no siguieran atacando, indicaba algo así como que "aun no es tiempo"- Draco le indicaba a su padre.
-Pues creo que se lo mencionare al señor tenebroso- Menciono el platinado quien estaba fascinado por los descubrimientos de su hijo.
-Padre, no creo que sea conveniente hasta saber quienes son, de hecho también la sangre sucia de Granger las vio y preferiría que ella hiciera las investigaciones para tener todo mas concreto- Sugirió el rubio a su padre para dejarlo continuar con el plan.
-Cada vez me tienes mas sorprendido hijo, no cabe duda que gracias a ti obtendremos el perdón del señor tenebroso- Miraba por primera vez boquiabierto Lucius a su hijo.
-Solo Déjame continuar con la misión padre, me estoy ganando la confianza de Granger, veras que obtendremos de nuevo la gloria- hacía el rubio una pequeña reverencia.
Lucius salio con un buen sabor de boca por las noticias que su hijo le había compartido, ansiaba podérselas contar a su señor tenebroso, pero sabia que Draco tenía razón ya que Voldemort no era de los que solía dar segundas oportunidades, debía sorprenderlo y extasiarlo de alguna manera para que volviera a ganarse su confianza.
Draco estaba respirando de alivio ya que debió inventarle lo del ejercito y aprovechar la idea que le había dado Umbridge, de algo estaba seguro las chicas uniformadas no trabajaban para los mortifagas. Simplemente aun eran una incógnita.