Si me amas... No se lo digas a nadie

Los TIMO

Era el gran día de los TIMOS, todos los estudiantes se levantaron aun mas temprano que de costumbre por lo que desayunaron bien y repasaron un rato mientras en el tablero de avisos se indicaba la hora en la que seria el TIMO de cada asignatura, habiendo quedado de la siguiente manera

LUNES

Encantamientos 7:30 AM.

Adivinación 9:45 am

Pociones 12:00 PM.

Transformaciones 2:15 pm.

MARTES

Defensa contra las artes oscuras 7:30 pm

Runas Antiguas 9:45 pm

Cuidado de Criaturas mágicas 12:00 pm.

MIERCOLES

Historia de la magia 9:00 am.

Aritmancia 11:15 am.

Herbologia 1:30 pm.

Manejo de Artefactos Muggles 3:45 pm.

Respecto a los TIMOS de runas antiguas y manejo de artefactos muggles los que descendían de familia sin magia no debían tomar esa prueba, y los de runas solo lo tomarían quien hubiera estado en esa clase.

Iban a ser tres días torturadores ya que a pesar de que se suspendieron las clases por las pruebas debían repasar a ultima hora los menos afortunados en el estudio, afortunadamente los trabajos finales se entregarían terminando el curso por lo que no debían preocuparse por el momento.

Hermione fue una de las menos preocupadas por las pruebas ya que como siempre era de las del lema "lo que bien se aprende jamás se olvida" y aunque no fuera buena en defensa contra las artes oscuras eso no le impediría sacar SE (supera las expectativas) en la mayoría de los exámenes. Esos días no vería a Draco ya que el también debía preocuparse por estudiar a pesar de que el rubio le restara importancia a los estudios ya que pensaba para si mismo que su educación en Hogwarts no le serviría de mucho con lo que le esperaba por delante mientras su novia le insistía en que se preparara haciendo que el chico tomara al fin un libro y se dedicara a estudiar.

Harry y Ron no paraban de hacerle las mil y un preguntas a su amiga quienes se encontraban bastante nerviosos por las pruebas, Ron era demasiado cabeza dura para que le entraran los conceptos mientras que Harry había postergado sus estudios debido al Quidditch y a las clases particulares con Dumbledore.

-Tendremos Encantamientos la primera hora y creo que solo domino bien la levitación- Indicaba el pelirrojo preocupado.

-Todo estará bien Ronald, confía en ti mismo- Le respondía Hermione mientras los tres se dirigían al gran salón.

-Lo malo que estará la cara de sapo vigilándonos, esa mujer sigue sin darme buena espina- Comento Harry observando su mano herida algo hinchada todavía.

-Ignórala Harry, al fin y al cabo es del ministerio- Hermione le decía mientras entraban por fin al gran salón.

El lugar que siempre se había utilizado para los bailes escolares ahora contaba con varias filas de butacas, en la entrada los esperaba Umbridge con su sonrisa hipócrita y con una tunica violeta exquisitamente bordada. En cada uno de los pupitres se encontraban los cuadernillos cerrados con un listón morado donde claramente decía "TIMO de Encantamientos, no abra hasta que se le indique".

-Buenos días jóvenes, ahora tomen su varita y conjuren "revelio"- Indico la profesora haciendo la seña para abrir los cuadernillos.

Todos dijeron al unísono el conjuro de apertura, en ese momento los listones se consumían en fuego azul mientras liberaban las pruebas.

-Muy bien, pueden comenzar, si los veo voltear o hablar su prueba será automáticamente anulada y no abra oportunidad de presentar este TIMO, recuerden que esto decidirá su futuro así que no lo echen a perder, o me veré obligada a quitarles el examen- Indicaba la profesora amenazante pero con tono hipócritamente condescendiente.

Los estudiantes abrieron sus cuadernillos, tomaban las plumas y mojaban la punta con tinta negra para comenzar a contestar, como no había oportunidad de borrar debían ser ordenados a la hora de escribir, podían utilizar una fe de erratas pero nada mas, esto para dar presentación al TIMO, algunas eran de opción múltiple pero muchas otras eran preguntas abiertas, si les tocaba deletrear un conjuro debían hacerlo exacto de lo contrario la pregunta se calificaría como errónea.

Hermione comenzó a contestar con rapidez y exactitud, como si todas las preguntas estuvieran a su favor, todos se quedaban pensativos contemplando su examen mientras la castaña lo tomaba como un juego de niños, incluso llego el momento donde le aburrió el examen de tan sencillo que estaba siendo para ella.

-"Pásame la tres, dice, describa brevemente como crear un sistema de irrigación en un invernadero"- La castaña escucho una voz en su interior y sabia de quien se trataba.

-"Draco ya te dije que estudiaras, no puedo creer que utilices el broche para estas trivialidades"- respondía Hermione tocando disimuladamente su broche.

-"Anda mi amor, no seas así, te prometo que estudiaré mas"- insistía Draco quien tenía aun la pluma en el tintero.

-"Draco Malfoy ya te dije que no, si no estudiaste es tu problema, te sugerí que lo hicieras"- Le replicaba hermione quien sentía ganas de quitarse el broche para seguir con su prueba.

-"No puedo creer que mi propia novia no me quiera ayudar, es mas hare lo que me pidas, te obedeceré en todo pero por favor no quiero reprobar"- Draco sonaba realmente preocupado.

Draco no había tenido tiempo de estudiar, ya que los deberes con su padre se lo habían impedido y las pocas horas que tenía libres se dedicaba a entrenar Quidditch su verdadera pasión.

-"Draco Malfoy me obedecerá en todo?, vaya que no puedo creer lo que me dices- hermione encontró divertida la situación, tanto que por poco se le escapa una risita.

-"Cuidadito con lo que dices o lo que pides Granger"- Draco estaba desesperado pero aun así no dejaba su altivez y su ego.

-"Muy bien, te ayudare con el examen, así que harás lo que te pida, empezando con que estudiaras mas y dejaras de holgazanear, CREI que solo Ron era así"- Indicaba la castaña quien se contenía mas la risa.

-"No me compares con ese pob..., con Weasley, y esta bien te prometo estudiar mas"-Indicaba Draco algo irritado.

-"Mas te valió no terminar ese calificativo Malfoy, ahora bien, la respuesta es.."- Hermione le indicaba la respuesta a esa y a varias preguntas que tenía el muchacho.

Draco se sintió feliz de que la castaña lo ayudara, siempre necesito alguien que domara su ego, que lo pusiera en su lugar cada que se elevaba por las nubes, ya que a ella no le importaba su alcurnia, su cuna o su apellido, simplemente le importaba el, nadie se había preocupado por sus estudios, por fin alguien estaba dándole una oportunidad y consideraba irónico que fuera a la que tanto desprecio por su origen.