Si me amas... No se lo digas a nadie

Una visita inesperada

La primer semana de vacaciones fue estupenda, Hermione y sus padres la pasaron espectacular, iban al cine, al teatro y a las exposiciones de arte contemporáneo que tanto les encantaban, por otro lado había llamado a sus amigas para pasar tiempo de calidad con ellas, habían organizado una noche de solo chicas para poder cotillear de sus novios y de sus planes a futuro, tenia demasiado tiempo sin convivir plenamente con sus amigas, no después de aquel incidente en la discoteca del cual prefirió no hablar.

Madeleine contó que su novio Armand se encontraba ausente unos días debido a un trabajo de verano que tenia con su padre mientras que Casey le había perdido la pista a Michael después de aquella ocasión, Hermione por su lado les había contado sobre la ruptura de McLaggen, a ellas si les confeso abiertamente que la había engañado con otra chica que no le simpatizaba en absoluto cosa que desaprobaron sobremanera sus amigas, de igual forma les indico que estaba súper bien con Draco comentándoles sobre el proyecto por el cual debían viajar juntos.

Hermione seguía viendo con regularidad a sus amigas, en los pocos ratos libres que tenia se dedicaba a repasar algunos apuntes que tenia del colegio ya que como buena chica estudiosa detestaba profundamente la ociosidad, por las tardes se encontraba devorando el libro "subestimando a una squibb"mismo que le parecía cada vez mas interesante ya que se trataba de como una chica que había nacido de padres magos se ve marginada por la sociedad mágica incluso por sus mismos progenitores por el hecho de carecer de magia alguna, en mucha parte sintió que se identificaba con aquella protagonista ya que su caso era totalmente el opuesto, le gusto demasiado la trama ya que trataba sobre la esclavitud a los cuales muchas veces eran sometidos.

De pronto alguien toco la puerta, eran las cuatro de la tarde a lo que indicaba el reloj de pared que había frente al sofá donde la castaña se encontraba leyendo su libro, decidió poner un separador para no perder el capitulo en el que iba y posteriormente se dirigió a la puerta para ver quien era.

-Harry?!- Exclamaba la castaña al ver a su amigo de la cicatriz quien estaba parado afuera de su casa vestido con unos jeans y una camiseta negra.

-Hermione, que tal como estas- Comento el chico que se notaba nervioso, pues se encontraba con las manos sudorosas.

-Harry que sorpresa, pasa siéntate- Indicaba la castaña al mismo tiempo que le indicaba que pasara.

-Como te estas pasando el verano Herms?- Comentaba el chico quien se encontraba viendo que la castaña estaba leyendo el libro que le había regalado.

-Esta muy bueno verdad, espero me lo prestes cuando lo hayas terminado- Indicaba el chico mientras veía la portada del libro que describía como una chica se encontraba encadenada mientras la apuntaban con varias varitas.

-Simplemente no puedo dejar de leerlo Harry, y claro, te lo presto en cuanto lo acabe, pero dime a que se debe el honor de tu visita, nunca lo haces- Indicaba la castaña mientras iba por una jarra de limonada que tenia en la nevera que había preparado ella misma.

El chico dejo el libro de nuevo en la mesita de centro donde lo había dejado la castaña, tomo aire para decirle lo que había pasado y el motivo de su visita.

-No podía estar allá, creo que regresare a Privet Drive- Indicaba serio el chico de la cicatriz.

-Ya me imagino Harry, perdón por sugerírselo a tus tíos pero no podía permitir que te tuvieran todo el verano encerrado en esa casa con lo antipáticos y crueles que son contigo- Indicaba Hermione quien regresaba con la jarra de limonada y dos vasos de cristal para servir a su amigo la bebida.

-Lo se Hermione no es tu culpa, a mi me hubiera gustado pasar el verano al lado de Ron pero ya sabes que también Ginny se encuentra ahí- Comentaba Harry al tiempo que se servia un vaso de limonada fresca con algo de hielo.