Mi Amado enemigo

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Los dias transcurrieron normales en la reanudacion de clases, el profesor Snape a primera hora exigia los deberes que les habia encargado antes de partir, la profesora Sprout comenzaba a realizar las clases mas practicas que teoricas utilizando ortigas venenosas. La profesora trewloney fue sustituida por Fierence el centauro ya que aun no se encontraba en condiciones de impartir clases por lo que le habia ocurrido a su tia Kestrell.

El campeonato de Quidditch se reaundo de la misma manera, ahora eran las eliminatorias, el primer partido lo jugaria Hufflepuf contra Gryffindor, por lo que Harry, Ron y Ginny se encontraban entrenando arduamente lo mismo que McLaggen.

Hermione trataba a toda costa de evitar a Mclaggen pues aun no se sentia preparada para terminar con el asi como asi, cada que el castaño la buscaba ella fingia estar ocupada para no tener que estar con el, no queria seguir lastimandolo. Draco afortunadamente tambien seguia ocupado en los entrenamientos por lo que no habia oportunidad de que trabajaran con Buckbeak esos dias.

Todo parecia ir tranquilo apesar de que Draco y Hermione no se habian visto o tratado hablar uno con el otro siquiera, tampoco habian tenido que toparse ya que incluso en las clases de pociones el rubio se sentaba del otro extremo para no verse obligado a tratar mal a la castaña.

 

Por fin era el dia en que Hufflepuff se enfrentara contra Gryffindor, ambos equipos se encontraban euforicos y animados pues lucharian por ganar el partido. Las gradas estaban repletas ya que se encontraban todos los alumnos de ambas casas apoyando a sus compañeros, tambien se encontraban unos cuantos de Ravenclaw y solo pocos de Slytherin entre ellos Zabini, Crabbe y Goyle quien no desaprovechaban una sola oportunidad para molestar a los otros compañeros.

-Asi que hoy daremos nuestro mejor esfuerzo, si queremos ganar debemos de olvidarnos de los demas alla afuera y concentrarnos en el juego- Les indicaba Harry despues de haber acordado las estrategias de juego.

-Lo haremos Harry, solo que no hagamos las mismas jugadas, ya que lo mas seguro que las serpientes se quieran pasar de listos- Comentaba Ginny quien sabia que sobra que los Slytherin eran bastante sucios y recurrian a las mismas medidas.

Todos asintieron y decidieron por fin salir para comenzar a tomar posiciones antes de jugar cuando vieron que tres muchachos de Slytherin se acercaban con intencion de molestar como siempre a los leones.

-Vaya pero si es San Potter, el elegido, ¿Crees que ganaras contra esos imbeciles?- Malfoy se reia seguido por su sequito de serpientes.

-Claro que ganaremos y deberias estar preparado ya que te hare papilla en el campo cuando nos toque contra ustedes- Harry miraba con odio al rubio quien lo habia retado.

-Se vale soñar Potter, por que el que te hara añicos sere yo- Malfoy intentaba como siempre provocar al chico de la cicatriz.

-Apartate de mi camino si no quieres que te rompa la cara aqui mismo- Harry se dirigia con coraje a enfrentar al rubio mientras fue interrumpido por Ron.

-Dejalo Harry, ya vera este Huron volador de que estamos hechos- Ron tambien miraba con desprecio al rubio.

-Tu no te metas pobreton, o hare que a tu padre le den empleo de afanador. ¿Pero que digo?, un afanador es mas rico que tu padre- Malfoy rio con ganas seguido por Crabbe y Goyle sus gorilas seguidores.

-Cuida tu lengua desgraciado!- Ron se iba a lanzar sobre el rubio cuando Ginny y Katie bell los detenian.

Ron y Harry seguin hirviendo de rabia mientras que Malfoy solo continuaba riendo para asi lograr que no se concentraran en el juego, cuando en ese momento Hermione entro para darle animos a sus amigos.

-Harry, Ron, que esta pasando aqui?- Hermione entro para ver a sus amigos teniendo dificultades con Draco.

Malfoy sintio que su corazon palpitaba a mil cuando vio al amor de su vida entrar, se veia hermosa, su cabello estaba rizado y habia adquirido un tono chocolate casi parecido al de Parkinson, al parecer a luz tenue daba ese matiz. Por un momento el rubio se congelo, no sabia como actuar en ese momento, cuando de repente se escuchaba una voz en su cabeza, era la castaña quien lo estaba llamando.

"Molestame Draco, hazlo por favor, no te quedes ahi pensando"

Draco comenzaba a titubear, pero decidio hacer lo que ya estaba acordado, asi que volteo con la castaña, debia fingir la mejor de las miradas malevolas pero le resultaba imposible, por lo que decidio desviar la mirada un poco.

-Pero si es la... - Hizo una pausa, se estaba poniendo nervioso, afortunadamente Harry, Ron y los gorlilas Slytherin estaban demasiado ocupados para prestarles atencion.

"Sangre sucia, sangre sucia, dilo porfavor, no titubees, mirame con desprecio"

-Pero si es la.. sangre sucia.-Comento Draco que le costaba trabajo decir ese calificativo al amor de su vida.

-Si, soy la escoria de la comunidad magica, pero tu eres.... -Hermino tampoco podia agredir a draco, cada que veia aquellos ojos grises simplemente se perdia.

Draco comprendio que por un segundo que la castaña utilizaba el broche de Cronos para comunicarse con el ya que no practicaban aun la legermancia, que era un proceso mas tardado y que necesitaba perfeccionar. Observo que la chica estaba tocando su pecho, asi que decidio hacer lo mismo.

-Un imbecil narcisita oxigenado, tienes que decirlo- Pensaba Draco

-no puedo decir eso, nunca te he dicho asi- Se extraño Hermione

-Es necesario amor, dilo, ya no hay tiempo- Finalizo Draco

-Como dije antes, un imbecil narcisita oxigenado hijo de papi- Hermine puntualizo al mismo tiempo que se ponia del lado de sus amigos Gryffindors.

-Tal para cual, el cara rajada, el pobreton y la sangre sucia, el trio de pacotilla. No valen ni mi tiempo- Malfoy les indicaba a sus gorilas serpientes que ya era suficiente.

Malfoy caminaba junto con Crabbe y Goyle hacia las gradas para ver el partido, cuando de repente vio pasar a Cormac McLaggen quien estaba siguiendo a la castaña. Eso le hizo hervir la sangre pero debia discimular su enojo para evitar partirle la cara en cualquier momento, era obvio que Hermione no habia terminado con el, pero decidio ser paciente, por algun motivo la castaña no lo terminaba asi que decidio solo esperar el momento propicio para que la Gryffindor le diera una explicacion.

Si me amas... No se lo digas a nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora