Si me amas... No se lo digas a nadie

Curación de Miel

El gran comedor estaba rebosando de comida sustanciosa, Harry, Ron y Hermione se encontraban en la mesa de los leones disfrutando de ella, Ron en especial. Harry se encontraba hablando con Dean y Seamus sobre sus proximas jugadas para ganarle al equipo de Slytherin, mientras que Hermione estaba pensativa.

-Que te ocurre Hermione, te ha visto distraida, ¿sucede algo?- Pregunto Ginny.

-No es nada, gracias por preguntar- Mintio Hermione al tiempo que estaba preocupada.

-Adivina quien es?- Pregunto un chico que le tapo los ojos a la castaña.

-Cormac que sorpresa, sientate- Hermione solto una risita, mientras veia que McLaggen se sentaba a su lado para hacerle compañia en la comida.

-¿Como estas Hermione?, me preguntaba si te encuentras bien- El chico castaño tomo la mano de la chica.

-Si gracias, solo que he estado distraida con muchas cosas. Por cierto, ¿Te gustaria formar parte de un equipo para mejorar tu defensa magica?,- Hermione le preguntaba a Cormac al tiempo que se recargaba en su brazo esperando una respuesta.

-Si tu me lo pides claro que aceptare, si eso significa pasar mas tiempo contigo- McLaggen observo cariñosamente a la castaña.

Ginny se percato en que algo ocurria entre esos dos y no era precisamente amistad, Ron por su parte le resto importancia engullendo la mayor cantidad de comida posible como si en algun momento les fueran a crecer alas y a salir volando a los filetes empanizados.

-Pregunta obligada a ustedes dos. ¿Son novios?- Ginny los miro suspicaz.

-Pues ...- Hermione miro a McLaggen para que terminara de contestar.

-Si, ya somos novios- McLaggen volvio a mirar cariñosamente a Hermione.

-Felicidades chicos, ya era hora de que salieras Hermy,- Ginny comento a su amiga de manera divertida.

-Gracias Ginny, practicamente lo estamos intentando y pues lo hablamos esta mañana.- Hermione era una gran actriz.

La mañana de ese mismo dia Hermione tardo en coinciliar el sueño, no dejaba de pensar en aquellos ojos grises, en aquel aroma a Encino dulce que la hacia suspirar. No podia ser que ese ser tan odioso le quitara el sueño, que la hiciera pensar en el. Hubo momentos que le parecio como un niño que necesitaba amor, cuidados , atencion. Sabia que era testarudo, orgulloso, petulante, pero eso la atraia aun mas. De repente cayo a la cuenta de que Draco Malfoy le importaba mas de la cuenta, ¿Por que alguien que la despreciaba la hacia suspirar?, debia hacer algo para sacarse esa idea de la cabeza. Debia actuar rapido para evitar algo de lo que se pudiera arrepentir despues, asi que esa misma mañana busco a McLaggen.

　

-¿Hermione?, hola, tierra llamando a mi novia- Mclaggen movio un poco a la castaña quien estaba perdida en sus pensamientos.

-Pe...perdon Cormac lo que pasa es que no dejo de pensar en los Timos- Mintio la castaña.