Si me amas... No se lo digas a nadie

Los Thestrals

Hermione aprovecho ese momento para ponerse a redactar una carta a sus padres en señal de que había llegado sin problemas, al igual que una carta a los Weasley para decirles que Harry también había llegado bien, se puso una blusa púrpura y unos jeans deslavados para iniciar su labor con los Thestrals, afortunadamente la castaña separaba un poco sus problemas sentimentales de los de trabajo por lo que decidió concentrarse lo mas posible en las pociones. decidió ir a una librería para adquirir un ejemplar de "hierbas milenarias mexicanas y sus propiedades", por lo que le pidió a una de las empleadas que de favor la llevaran a una cercana. En ese momento Harry salía también un poco adormilado ya que se había desvelado por alguna razón.

-Hola Hermione, que haremos hoy?- Indicaba el chico de la cicatriz.

-Pues iremos a conseguir este libro para comenzar a trabajar te parece?- Respondía un poco mas animada la castaña.

-Claro que si, me agradaría ayudarte, se que es tu proyecto pero ya sabes, yo solo obedeceré- Comentaba Harry haciendo reír un poco a la castaña.

-No te será complicado Harry, creo que los conoces mejor tu que yo, solo tengo que checar tanto su ciclo de vida y régimen alimenticio para ver que es lo que se puede optimizar de ellos- la castaña se arreglaba el cabello haciendo que Harry admirara un poco ese momento.

La muchacha se dirigió para indicarles que el carruaje se encontraba listo para cuando dispusieran salir, así que seguido a esto los chicos se encontraban abordándolo. No les sorprendió que saliera a gran velocidad por los caballos oscuros que estaba tirando de ellos, pero si resultaba difícil acostumbrarse a Aquella sensación.

Llegaron entonces a la librería donde buscaron todo lo necesario para hacer las consultas necesarias, a Harry le destetaba siquiera tomar un libro por las vacaciones pero comprendía que con Hermione debía acostumbrarse aunque sea a leer los folletos. La castaña compro lo que necesitaba y esta vez se dirigieron a la oficina de Marco Duran quien los espero en la granja donde eran cuidados los caballos oscuros, en el trayecto la ojimiel subrayaba algunas plantas que le servirían para hacer las pociones necesarias. Al llegar al lugar Marco los recibió indicándoles que tendrían libre albedrío de contemplar cuanto quisieran, así mismo le decía a Hermione algunos consejos sobre los caballos oscuros al mismo tiempo que le indicaba el ciclo de vida que era de parecido al de los dragones, solo que estos tenían una reproducción rápida lo que debía ser controlada.

Comenzaron por observar las incubadoras, notaron enseguida que los huevos eran demasiado blandos, había de diferentes tamaños incluso se dieron cuenta que lo que cubría a las crías no era cascaron de huevo autentico, era una especie de placenta que los alimentaba hasta que estuvieran listos para salir, era como la maternidad humana pero al descubierto. Marco les menciono que la reproducción era cada cinco meses, y que el ciclo de vida de los mismos era parecido al de los dragones solo que los Thestrals podrían preservarse por tres o cuatro años mas. La castaña comenzó a hacer las anotaciones correspondientes para trabajar con ellos mientras que Harry solo se limito a observarla.

-Necesitaremos crear una poción para la bolsa de placenta, así su ciclo se respetará, debemos de hacer otra para optimizar la estructura ósea, ya que pueden llegar a ser frágiles, y por último necesitamos controlar su alimentación para disminuir su libido, - Comentaba la castaña haciendo que el chico se desesperara un poco.

-Hermione cálmate, tenemos muy buen tiempo, no deberías estresarte, por lo que ley debemos de conseguir estas hierbas en un lugar llamado Yucatán- Indicaba Harry con una gran sonrisa y sobre todo paciencia.

-Tienes razón Harry, de hecho también ley que el tepezcohuite se da en esas tierras, la necesitamos para la poción de la vista- Se tranquilizaba Hermione, después de todo estaba en una hermosa población rica en flora.