Si me amas... No se lo digas a nadie

Un trato Señor Malfoy

Draco decidió mandar una carta a su padre para darle sus "informes" sobre Potter, tomo un pergamino y escribió sobre el para posteriormente ir a la lechucearía y enviarla. tenía que descubrir algo mas sobre aquellas jóvenes uniformadas, así podría proteger mas a su novia, de algo estaba seguro, si alguien sabia mas al respecto seria Lucius su padre.

Esperaba ansioso la respuesta ya que por primera vez deseaba verlo, tendría que preparar un buen discurso ya que sabia de antemano que su padre no toleraría las perdidas de tiempo. Al cabo de tres horas llego una fina lechuza con la respuesta de su padre, Draco la tomo y la desenvolvió rápidamente mientras le daba una galleta de avena al ave como agradecimiento.

"Draco:

Me alegro que por fin me tengas nuevas noticias, a decir verdad ya me estaba preocupando por tu tardanza, espero que poco a poco nos ganemos de nuevo la confianza de mi lord, recuerda que si obtenemos su perdón tendremos la gloria junto con el.

Te iré a visitar el DIA de mañana por la media tarde.

Tu padre

Lucius."

　

El rubio tendría otro encuentro con su padre por la mañana cuando de repente escucho que alguien abría la puerta para entrar a la sala común de las serpientes. Draco se incorporo rápidamente y metió la carta a su bolsillo para ver quien era.

-Buenas tardes señor Malfoy- Dolores Umbridge entraba con su fingida e hipócrita sonrisa.

-Buenas tardes profesora- Contesto cortésmente el muchacho, quien estaba aun preguntándose que hacía la inquisidora Ahí.

-Se ve usted descuidado, ¿que se encontraba haciendo señor Malfoy?- indicaba la cara de sapo mientras lo veía de arriba a abajo extrañada.

-Fui a continuar el proyecto de pociones profesora, si viene a preguntarme el profesor Slughorn nos dio permiso que continuáramos las investigaciones lejos del colegio, me imagino que usted recibió la autorización- Comentaba Draco con naturalidad.

-Me llego la autorización, pero debo decirle que primero el profesor debió consultarlo conmigo antes de cualquier decisión, no me gusta que los alumnos anden fuera de aquí, así que tendré que discutirlo con el profesor mañana pero ese no es el motivo de mi visita señor Malfoy- Respondía con altivez la profesora.

-Entonces que la trae por aquí- Preguntaba el rubio cortésmente.

-Vera señor Malfoy, se de muy buena fuente que usted no tiene amistad alguna con el señor Potter, y a lo que veo tampoco con ninguno de los de la casa Gryffindor o me equivoco?- Umbridge comenzaba a tejer su telaraña.

-No se equivoca profesora, así es -Le respondió el rubio tranquilamente.

-Y se también que ha tenido ciertos roces con el muchacho desde sus inicios en el colegio- Indicaba la profesora dando vueltas lentamente al rededor del sofá de las serpientes.

-Hemos tenido nuestras...diferencias, y si me pregunta pues no, no somos amigos, no soy amigo de alguien que se crea fama a si mismo, mucho menos por lo sucedido con mi padre- Le indicaba con naturalidad el muchacho rubio.

-Tengo un trato para usted señor Malfoy, estoy dispuesta a brindarle mi apoyo en cuanto a permisos especiales, salidas del colegio y sobre todo inmunidad a cambio de que vigile bien al señor Potter, tengo que estar segura de algo en especial- Comentaba con cizaña la profesora.

-No se a que se refiere con vigilarlo, le acabo de decir que no somos ni lo mas cercano a compañeros, y usted quiere que lo vigile?- Aclaraba el rubio ligeramente extrañado.

-Tengo conexiones en el profeta, y déjeme decirle que soy intima amiga de Rita Skeeter misma que me informo que usted es un animago, quiero decir con esto puede transformarse en un animal, o me equivoco?- Indicaba la profesora cara de sapo acorralando al muchacho con tal descubrimiento.

Draco había recordado aquella vez en que el muchacho para molestar a Potter, se transformo en huron para seguir sus pasos y darle la noticia a la amarillista mujer rubia, la ultima vez que lo había hecho fue para seguir a la castaña en aquellas vacaciones de navidad.

-No se equivoca profesora- Hizo una pausa para demostrar tranquilidad.

-Si me niego, que es lo que haría, es muy bien sabido que no me puede expulsar del colegio solo por ser animago- Indicaba seriamente el rubio.

-Le recuerdo señor Malfoy que esta usted frente a la suma inquisidora de Hogwarts, por lo que puedo alegar en el ministerio las razones por las cuales usted utiliza su... cualidad por así decirlo- Hizo una pausa poniendo nervioso al rubio.

-Pues... no se, espiar en el baño de las niñas, copiar jugadas para ganar en el campo de Quidditch, copiar las respuestas de un TIMO que se yo, solo es cuestión de echar a andar mi imaginación ¿No le parece?-La profesora cara de sapo cada vez mas llegaba a su objetivo.

-Esta bien profesora, usted gana, de cualquier manera detesto a Potter así que eso lo disfrutare mucho, usted dirá y lo haré al instante- A Draco se le estaba prendiendo el foco.

-Pues quiero informes de actividades ilícitas cada semana, cualquier cosa, quedara exento de deberes- Puntualizó la profesora.

-Profesora, vigilar a Potter incluye a todos sus amigos no es cierto?- Preguntaba el rubio aun mas interesado.

-Naturalmente señor Malfoy- Indicaba la profesora cara de sapo.

-Sugiero que me ponga a patrullar los pasillos junto con Granger, ya que es prefecta podría ganarme su confianza, y saber mas sobre lo que Potter trae entre manos- Indicaba el rubio.

-tenía entendido que ese tipo de personas no le agradaban señor Malfoy, me refiero a los sangre sucias- Umbridge adquiría su sonrisa hipócrita con cierto toque de maldad.

Draco estaba irritado por lo que había dicho la cara de sapo, simplemente no podía creer que alguien que se hiciese llamar docente se expresara así de los mismos estudiantes.

-Claro que los sigo detestando, no me lo tome a mal, pero ya sabe como somos los Slytherin, me refiero a que si paso gran parte con ella le tendré mas información- Contestaba el chico.

-Me parece perfecto señor Malfoy, así que yo me encargare de eso, si gusta puede seguir las practicas fuera del colegio mientras me tenga mas información sobre ese muchacho- Indicaba Umbridge.

-Cuente con ello, pero si me permite preguntar ¿Por que tanto interés en que siga a Potter? -Comentaba Draco al tiempo que se sentaba en el sillón como todo un rey.

-Pues considero que esta conspirando contra el ministerio, usted sabe que el señor ministro siempre tiene la razón, y que mejor que el para que tenga absolutamente controlado todo en lo que concierne a usted-sabe-quien- Le aclaraba la cara de sapo.

-Ya me imagino, no se preocupe cuente con ello- Indicaba el rubio.

La profesora Umbridge se dispuso a salir después de sembrar su semilla, dejando a Draco pensativo, no podía tener mas suerte que esa ya que estaría con su novia todo el tiempo sin temor a que lo juzgaran, simplemente si alguien le preguntara el respondería que esta haciendo puntos con Umbridge para su inmunidad dentro del colegio.

Quedaba claro que deseaba a Hermione para el solo, incluso sentía celos de Potter y Weasley por estar con ella la mayoría del tiempo, ahora las cosas cambiarían y tendría que estar con el.