Si me amas... No se lo digas a nadie

Un Clavo saca a otro clavo

Cormac McLaggen había llegado temprano a la torre del reloj, se ducho y se cambio temprano para no hacer esperar a su cita. Llevaba unos jeans azul obscuro y una camisa azul turquesa entallada a su atlético pecho de jugador de Quidditch, su cabello estaba despeinado dándole el toque de galán que todas las chicas admiraban. Frotaba sus manos en señal de desesperación ya que casi era la hora de su cita. Se movía de un lado a otro viendo hacia las escaleras cuando de pronto puso una enorme sonrisa al ver llegar a la chica que tanto esperaba.

-Hola Cormac, buenos días, espero no haberte hecho esperar mucho- Hermione se dirigió hacia McLaggen con una gran sonrisa en los labios.

-No, claro que no, además es siempre un placer esperarte Hermione. Vaya te ves realmente hermosa- McLaggen vio a la castaña de arriba a abajo, quien llevaba puesto unos jeans ajustados y una blusa color negra que dejaba ver la silueta de su cintura buen formada. Llevaba puesto un Jersey color azul que hacia también juego con su pantalón e incluso con la camisa de McLaggen. Su cabello iba suelto y moldeado junto con una boina que la hacían ver elegante para aquel invierno.

-Tu también luces bastante guapo McLaggen, ahora entiendo por que haces suspirar a todas las chicas de Hogwarts- Hermione río un poco mientras McLaggen solo le devolvía una linda sonrisa.

-No es para tanto, ¿Nos vamos?- Pregunto el castaño.

-Por su puesto-

Ambos chicos se dirigieron a la salida para tomar el camino a Hogsmade mientras iban platicando de trivialidades y asuntos del colegio.

Realmente estaban llevando una conversación bastante agradable, el chico le contó los detalles de sus vacaciones de verano mientras Hermione solo se limito a escucharlo ya que sabia que el verano anterior había tenido que luchar contra Mortifago y defendido a Harry de una muerte segura.

-Te gustaría una cerveza de mantequilla- Pregunto McLaggen mientras se acercaba mas a la castaña quien se ruborizo al sentir tan cerca al guapo Hufflepuff.

-Por su puesto Cormac, me encantaría- Le respondió la chica mientras le devolvía una sonrisa a su acompañante.

-Vamos entonces a las tres escobas, venden la mejor de la región- Sin querer Cormac tomo la mano de la castaña. Al percatar esto Hermione se sintió alarmada pero observo al chico que lo hacia sin ninguna mala intención así que continuo sosteniendo su mano.

Entraron a las tres escobas que tenia el mismo aspecto rustico y conservador de siempre, acogedor y calido, la señora Rosemerta se encontraba atendiendo la barra atestada por estudiantes de tercero que iban por primera vez a una excursión en grupo.

-Dos cervezas de mantequilla por favor- Ordeno Mclaggen al mesero de mediana edad, esposo de la señora Rosemerta.

-Realmente adoro este lugar, siempre es bueno beber una cerveza de mantequilla. Y lo mejor de este día es tu compañía Hermione- McLaggen dijo mirando a la chica que estaba con el.

-Si es verdad, a Harry y a Ron también les gusta las tres escobas, de hecho fue nuestro segundo lugar que visitamos la primera vez que llegamos a Hogsmade- Hermione estaba un poco nerviosa y la conversación la estaba perdiendo.