Avatar. Siempre Juntos

Oleh nicolasgodetti

91K 3.6K 1.5K

En lo que se van desarrollando como héroes y figuras mundiales, nuestros cinco protagonistas verán la vida pa... Lebih Banyak

Introducción
Capítulo 1. Fin de la Fiesta, Parte 1 (Inicio del Libro 1: Loto Negro)
Capítulo 2. Fin de la Fiesta, Parte 2
Capítulo 3. Reflexiones
Capítulo 4. Firmeza y lealtad
Capítulo 5. Contención
Capítulo 6. Infiltrada
Capítulo 7. Máscara caída
Capítulo 8. Alianza rota
Capítulo 9. Fugitivo
Capítulo 10. Golpe de Estado, Parte 1
Capítulo 11. Golpe de Estado, Parte 2
Capítulo 12. Conspiraciones
Capítulo 13. A su disposición...
Capítulo 14. Él no es el único...
Capítulo 15. Agni Kai
Capítulo 16. "Nos volveremos a ver..."
Capítulo 17. Los Cuatro Temerarios (Inicio del Libro 2: República Unida)
Capítulo 18. Jefa Beifong
Capítulo 19. Relación complicada
Capítulo 20. En dudas
Capítulo 21. La propuesta
Capítulo 22. Noche alocada
Capítulo 23. En el punto de mira
Capítulo 24. Atormentados
Capítulo 25. "Hasta pronto, Señor del Fuego"
Capítulo 26. Recuerdos de un gran día
Capítulo 27. "Juntos venceremos"
Capítulo 28. El enemigo está dentro
Capítulo 29. Testigos en peligro
Capítulo 30. Alta traición
Capítulo 31. Corrupción y discordia
Capítulo 32. República Unida de Naciones
Capítulo 33. La boda de Aang y Katara
Capítulo 34. Princesa Izumi
Capítulo 35. Adiós a un grande... (Inicio del Libro 3: Crecimiento)
Capítulo 36. Nuevos habitantes en la Isla
Capítulo 37. ¿El primero de cuántos?
Capítulo 38. Padres primerizos
Capítulo 39. "En honor al Avatar Aang..."
Capítulo 40. Ruptura
Capítulo 41. Tiempos felices
Capítulo 42. Atentados a la Justicia
Capítulo 43. Tensión
Capítulo 44. Presionados
Capítulo 45. Amor y terror
Capítulo 46. Entre la espada y la pared
Capítulo 47. "Mi todo"
Capítulo 48. Técnica Prohibida
Capítulo 49. Corporación Col
Capítulo 50. Por segunda vez...
Capítulo 51. Más fuertes que nunca...
Capítulo 52. EL REY
Capítulo 53. Plenitud (Inicio del Libro 4: Orígenes)
Capítulo 54. Cicatrices
Capítulo 55. Amor es amor
Capítulo 56. Los hijos del Avatar
Capítulo 57. Cita "a ciegas"
Capítulo 58. Una nueva oportunidad
Capítulo 59. Un momento para recordar...
Capítulo 60. ALEGRÍA
Capítulo 61. Karith
Capítulo 62. "Ella es la mejor"
Capítulo 63. Mentiras y amores sin culpa
Capítulo 64. A un paso de...
Capítulo 65. La jugada de Yakone
Capítulo 66. El legado de los Sato
Capítulo 67. ¡Como roca!
Capítulo 68. Una Beifong más
Capítulo 69. Primeros verdaderos pasos (Inicio del Libro 5: Tío Sokka)
Capítulo 70. Futura Reina
Capítulo 71. Tío Sokka
Capítulo 72. "Nunca dejes de sonreír"
Capítulo 73. Heridas que no cicatrizan
Capítulo 75. Más juntos que nunca
Capítulo 76. Compañía Incondicional
Capítulo 77. Oogi
Capítulo 78. Tiempo juntos
Capítulo 79. Como una familia...
Capítulo 80. Reunión
Capítulo 81. Sometidos (Inicio del Libro 6: El Caso Yakone)
Capítulo 82. Jefa Invicta
Capítulo 83. Familia Beifong
Capítulo 84. El Encuentro
Capítulo 85. Esperanza
Capítulo 86. Yakone
Capítulo 87. Concejal Sokka, Parte 1
Capítulo 88. Concejal Sokka, Parte 2
Capítulo 89. El Juicio a Yakone, Parte 1
Capítulo 90. El Juicio a Yakone, Parte 2
Capítulo 91. Heredero (Inicio del Libro 7: El futuro)
Capítulo 92. Hojas de Vid
Capítulo 93. Opuestos
Capítulo 94. Realeza
Capítulo 95. Sueño Cumplido
Capítulo 96. Sin rumbo fijo
Capítulo 97. El futuro se hace presente
Capítulo 98. Industrias Futuro
Capítulo 99. Internas Familiares
Capítulo 100. Traspaso de Poder
Capítulo 101. Los hijos de Aang y Katara
Capítulo 102. La odisea de Suyin
Capítulo 103. Jefe Sokka (Inicio del Libro 8: Despedidas)
Capítulo 104. Relación Tóxica
Capítulo 105. LEYENDA
Capítulo 106. Sentimiento Igualitario
Capítulo 107. Un amor de verdad
Capítulo 108. Larga vida a la Reina Mai
Capítulo 109. El llamado a la protección
Capítulo 110. Un último baile
Capítulo 111. SIEMPRE JUNTOS
Capítulo 112. Un motivo para seguir
Capítulo 113. Dolor en la belleza
Capítulo 114. GRACIAS
Capítulo 115. Descendientes
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 74. Dejarse llevar...

714 31 14
Oleh nicolasgodetti

| AÑO 123 DG |


Los últimos meses han sido muy diferentes en las vidas de todos en Ciudad República, pero para no entrar en mayores categorías sin dudas quienes han cambiado han sido Aang y Toph. En su rol como padres y también como personas. Han sido ellos quienes han entendido mucho, y quienes han aceptado hacer un gran cambio a sus rutinas y pensamientos para que sus hijos tengan una crianza y niñez mucho más sana, divertida y justa a la de sus edades.

Los duros entrenamientos hacia Lin dictados por su severa madre han ido disminuyendo un poco, y es que a pesar de que Toph prometió ya no presionar tanto a su hija, no va a dejar que ignore sus poderes. Quiere que desarrolle el control sobre la tierra y también sobre el metal lo más pronto posible. Por su lado, Lin acepta que el entrenamiento disminuya aunque no sea de forma total. Ahora tiene más tiempo para jugar y divertirse con sus amigos.

En lo que Lin visita con mucha más constancia el Templo Aire de la Isla, Toph se toma un buen tiempo para pensar y reflexionar sobre cómo han sido sus últimos tiempos como madre, como amiga y como Jefa de Policía de Ciudad República. Han tenido que interferir Aang y Sokka para que el primero de estos títulos ya no sea una carga tan pesada y exigente, sin embargo a Toph le queda mucho por cambiar en su vida para alcanzar un poco de paz.

Y es que siendo Jefa de Policía, Toph no conoce lo que es la tranquilidad. Viviendo desde joven una gran guerra mundial, Toph aprendió a madurar y fortalecerse como una roca. Una vez se abrió su Academia de Maestros Metal, Toph se enfrentó a la difícil tarea de convertirse no solo en una buena profesora, sino también en una gran líder y una inspiración para sus alumnos. Con el tiempo lo logró, y eso le permitió convertirse en la Jefa de las Fuerzas de la Ley.

No lo negará nunca. En los comienzos fue muy difícil acostumbrarse a la idea de que ahora su trabajo sería que la Ley se cumpla, cuando de joven lo que más deseaba era corromper con los sistemas y las reglas. Odiaba Ba Sing Se, y toda su estructura social y cultural que la volvía una metrópolis categórica e incluso discriminadora. Por ello, quizá, aceptó tomar el mando en el control policial de Ciudad República. No deseaba que esta, fuese la nueva Ba Sing Se.

Y cree que de cierta forma lo ha logrado. Sus primeros meses como Jefa significaron un gran esfuerzo de su parte para acostumbrarse a la idea ya mencionada, sin embargo ella es nadie más y nadie menos que Toph Beifong, la Maestra Tierra más poderosa en todo el mundo y de todos los tiempos, creadora del Metal Control y que ayudó al Avatar a poner fin a una guerra. No había quien pudiese interponerse en su camino. O al menos eso creía.

Su vida se dio un buen golpe en la cara cuando vio que la persecución y detención de la ahora ex Concejala Morishita era tarea imposible, incluso para el Avatar o el Señor del Fuego. Hace ya muchos años de todo ello, sin embargo Toph sigue creyendo que fue un gran error en toda su carrera ensuciarse las manos con ese caso. No por el final. El final fue bueno. Ella limpió su buen nombre frente al mundo desenmascarando a Kori, pero el daño ya estaba hecho.

Durante muchos meses persiguió a la entonces Gran Concejala de la República Yu Dao y quedó como un intento de quitarle el poder a alguien que le caía mal. Ese quizá es uno de los errores más frecuentes en Toph. Todos sus enemigos le caen mal. Por supuesto que a Aang le caía mal Ozai, y a Zuko le caía mal Azula... pero ellos no permitían que ese odio se apropiara de ellos y les hiciera hacer cosas lamentables. Toph sí. Toph se desesperó. Toph se humilló.

Una vez te humillas, no hay vuelta atrás. Por más que luego demuestres que todo ese tiempo estuviste haciendo lo correcto. No hay marcha atrás a la humillación, y la etiqueta de que no puedes con algo, o lo que intentas hacer es imposible o simplemente una ridiculez, tampoco se quita. Lo peor de todo, sin dudas fue que todos los errores que Toph cometió con Kori, luego los volvió a cometer con Sato. Su más grande y peor enemigo hasta la fecha.

Tampoco negará eso nunca. Sato fue quien logró jugar con ella como nadie. Claro, en lo que respecta del trabajo. Porque si se trata de hablar de cosas personales, de afectos y desafectos en su vida amistosa, y amorosa, entonces ahí Kanto se lleva el premio mayor. Y los conoció a ambos y se enfrentó a ambos, en los mismos tiempos. Por ello, Toph no ve diferencia alguna entre esos dos. Uno, acabó tras las rejas. El otro se fue, pero con cadenas de culpa de por vida.

Sin embargo le agradece a Kanto por lo que hizo. Le agradece a Sato por lo que hizo. Toph no tuvo de otra que aprender de sus errores, y de cada tropiezo que daba. Se desesperó, se hartó y se enamoró... muy parecidas, todas esas sensaciones y sentimientos. Ahora, la vida de Toph es diferente a como lo era hace quince años. Ahora, es madre. Cosa que nunca imaginó.

Tener a Lin con ella es sin dudas su valor más preciado. Ama con locura a esa niña, aunque no se lo diga. No quiere que ella sufra como lo hizo ella, como le hicieron sufrir a ella. A veces se pregunta qué pensará la pequeña Lin de ella. Viendo a su madre pateando traseros, seguro se imagina a su madre como la mejor del mundo, alguien perfecta que el único error que comete es hacerle cargar una roca por varios kilómetros. Quisiera verse así. Como un héroe...

. . .

Con los días, Toph ha ido soltándose un poco con respecto a Sokka, y también ha destensado un poco a sus oficiales. Ha comenzado a salir mucho más y eso ha permitido que Katara llegue hasta su departamento con lo que para Toph son sus dos terremotos, Kya y Bumi, y claro que el pequeño Pies Ligeros Junior en brazos de mamá. Ama burlarse del pequeño pelón.

Pudiendo salir unas cuantas noches con su viejo amigo Sokka, Toph ha podido "ver" Ciudad República de otra forma. Siempre yendo de casa al trabajo y del trabajo a casa, solo saliendo de la Estación de Policía cuando un caso requería de su presencia... Toph se ha perdido de los mejores restaurantes y de los mejores bares, sin embargo Sokka se ha ocupado de devolverle a la vieja gloria llevándola a un recorrido por los mejores lugares de descanso de la ciudad.

Mientras Toph y Sokka disfrutan las múltiples giras nocturnas que han tenido en el último mes, hay alguien que no está para nada feliz en la tan cercana relación que estos dos formaron de repente. Siempre han sido muy unidos, siempre han sido mejores amigos, y a Suki nunca le ha molestado aquello... sin embargo, ahora siente que ya es demasiado. Siente que Sokka está alejándose mucho de su lado, que no está siendo un marido, y teme perderlo.

-¿A dónde vas?- Le pregunta Suki al ver a Sokka tomar su abrigo.

-Ah, iré a un bar que abrió hace poco con Toph. Será divertido, ¿quieres venir?

-Eh, ¿cómo dices? Pero hoy es nuestra cena especial, ¡cariño! Vengo organizándola hace días.

-Oh, en verdad lo siento. Bueno, si quieres intento volver temprano. Procura cocinar algo frío así no se arruina, jeje.- Le dice Sokka.

-Ya estoy cocinando...- Dice Suki, abrazándose a sí misma. -¿Y qué tal si hoy no vas? Ya vienes saliendo siete noches seguidas con Toph, ¿no crees que sea momento de una conmigo?

-En verdad lo deseo cariño, pero hoy Toph me habló y se la notaba apagada. Temo que esté entristeciéndose de nuevo y quiero estar con ella.- Le dice Sokka, acomodándose su abrigo.

-¿Y qué hay de Lin? ¿Toph no puede quedarse a cuidar a Lin un día?

-Lo haría si estuviera, jaja, pero Lin se fue a una pijamada con los hijos de Katara en el Templo de la Isla. No tiene responsabilidades hoy así que lo aprovecharemos.- Le dice él en lo que se le acerca y deja un beso en su mejilla. –Lamento esto amor, pero te lo compensaré.

-Si...- Intenta decir ella, cuando un "¡gracias amor!" le interrumpe, con Sokka saliendo de la casa rápidamente. –Siempre dices eso. Pero no es verdad.- Dice ella, sumamente dolida.

Dejando el paño de la cocina sobre uno de los sillones individuales, Suki se siente en el otro justo a su lado. Ella los puso así para que cuando estuviese leyendo un libro, y Sokka estuviese leyendo otro, estén uno junto al otro e incluso puedan tomarse de las manos. Eso pasó una vez hace ya más de un mes... y luego ya no más. Sokka dejó de leer de repente. Algo lo distrajo.

O alguien...

Suki siente que su matrimonio con Sokka no va para bien, y tiene que hacer algo para que la llama del amor y la pasión se reavive. Es por ello que decide que mañana será un día distinto, uno en el que se centre en su relación con Sokka para que esta no se pierda una vez más. Ella lo ama. Más allá de todo lo que ha pasado de por medio en los últimos años, lo ama...

No lo perderá por una amistad que parece que crece cada vez más y más, y ese es sin dudas su mayor miedo. Que algún día aquella amistad pueda convertirse en otra cosa...

. . .

Tocando a la puerta y esperando, Sokka carga con una botella en su mano izquierda y una gran sonrisa de oreja a oreja. Cuando finalmente Toph le abre entra y le da un abrazo, a lo que ella reacciona apartándose de inmediato. Antes de poder gritar que es hora de salir de fiesta, Sokka se encuentra con una Toph casi arrastrándose por los suelos, ojerosa y despeinada.

-¡Vamos Toph! ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? Arréglate un poco o desperdiciaremos la noche.

-Lo siento Sokka, pero hoy no saldré. Me siento muy mal.- Le dice Toph, esnifando.

-¿Qué? ¿Por qué? Oh, ¿qué tienes? ¿Te duele la cabeza o el estómago?

-Eh, la cabeza... y el pecho...

-¿El pecho? Eso es raro.- Le dice Sokka, rascándose la nuca.

-Pero no por fuera, Sokka. Por dentro.- Le dice ella, bajando la mirada y marchando hacia la sala. –Entra... y cierra la puerta.- Le dice rápidamente.

-Eh... sí.- Dice Sokka no muy convencido. Se esperaba una noche más... alocada.

Cerrando la puerta tras su entrada, Sokka camina hasta la sala, viendo que Toph ya está en el sofá doble recostada. Sentándose en el individual frente a ella, deja la botella sobre la mesa de té y se le queda viendo. Luce realmente mal, pero no físicamente. Esto es peor.

-¿En qué has estado pensando?- Le pregunta Sokka.

-En todo.

-Ahí está el problema. No debes pensar mucho Toph. Estamos viviendo buenos momentos, momentos de plenitud y felicidad. Luego vendrán más problemas a medida que crezcamos y nos volvamos más adultos, y viejos... ahora debemos disfrutar.

-No Sokka. Ya no podemos hacer esto.

-¿A qué te refieres?

-Salir. Todas las noches, sin pausa, sin descanso. No tenemos 15 años, tenemos más de 30 y tú, estás cerca de los 40.- Le recuerda Toph. -¿Qué imagen les estamos dando a nuestros hijos y a todos en Ciudad República? Viéndonos salir, viéndolos enloquecer...

-Como dije antes, estamos viviendo un buen momento. Aprovechémoslo.

-No. Ya me decidí. Desde esta noche ya no saldré. Además, me siento un poco mal como para salir por ahí con toda esa horrible música a todo volumen y bebidas. Paso.

-Ah, a mí no me engañas. Algo más te pasa. ¿Acaso estás "indispuesta"?

-Retira tus palabras o volarás por ese balcón.- Le amenaza Toph señalando al ventanal.

-Oye, ¡no dije nada!- Exclama Sokka, encogiéndose de hombros. –Vamos Toph, puedes confiar en mí para lo que sea.- Le asegura Sokka, lo que provoca un gran movimiento emocional en su vieja amiga. Esta de inmediato se sienta en el sillón y duda qué hacer. –No temas decir lo que...

-Me gustas.

-...tengas para decir.- Termina Sokka, quedándose helado.

-Antes de que digas nada, quiero que sepas que entiendo que algo entre nosotros nunca será real, y que estás muy enamorado de Suki, y están casados y quedan bien juntos. Yo esperaba que esto fuese algo pasajero, pero... no. Me oculté e intenté ignorar lo que sentía, pero tú cada vez estabas más y más cerca, y todo se volvía mucho más fuerte... En verdad, lo siento.

-No...- Intenta decir Sokka, congelándose cada vez más. –N-no, no debes disculparte y-yo... eh, creo que es mi c-culpa.- Dice con cierto temor. –Debí darte tu espacio y... bueno, yo... eh...

-No es tu culpa. Eres mi amigo y me veías triste. Siempre que fue así buscaste animarme y lo conseguías. Esta vez fue diferente, y terminó así, porque me creí un cuento irreal. Sé que me quieres y que te preocupas por mí, pero eso no significa que me ames, y yo lo tomé como que sí y... no pude no amarte también.- Dice Toph con gran dificultad.

-¿Me...? Pero... dijiste que solo te gusto.

-Sí Sokka. Me gustas... me gustas desde que éramos jóvenes.- Le dice ella, sorprendiéndolo aún más. –Siempre te quise y tienes un lugar importante en mi vida, pero ahora comencé a sentir cosas más fuertes. Y t-te a-... En fin.- Dice ella, suspirando. –Es una tontería, lo sé pero...

-No. No es una tontería. El amor nunca lo es.- Le detiene él, saltando de su sillón individual y sentándose a su lado. –Mira Toph... Sé que debes pensar ahora mismo que estás haciendo mal en confesarme todo esto, pero no. Porque... da pie a que yo pueda confesarte algo también.

-¿Y qué tienes para confesarme tú?- Le pregunta ella, sorprendida.

-Que... también me gustas Toph. Un poco.- Le dice él, sonriéndole.

-No te burles de mí Sokka. Te estoy abriendo mi corazón, te lo sirvo en bandeja de plata y lo hice porque confío en ti. No hagas que me arrepienta.- Le pide ella, cerrando sus ojos ciegos.

-Es en serio. Quizá no llega a tocar con fuerza mi corazón, y no... no te amo. Pero sí es mucho cariño. Te quiero muchísimo Toph, desde jóvenes, y con todo el tiempo que estuvimos juntos últimamente, me doy cuenta de que me es imposible vivir sin ti. Me gustas.

-S-Sokka, no. No hagas esto, por favor.- Le pide ella, dirigiéndose a él. –No intentes que no me sienta mal mintiéndome así.

-Nunca podría mentirte Toph... eres una gran persona, la más linda que he conocido y ya no quiero ocultarte lo que siento.- Dice en lo que eleva su mano y la acerca al rostro de su vieja amiga, acariciando su mejilla suavemente. -¿Me permites un beso?

-Es mi sueño frustrado darte uno, Sokka.- Le confiesa ella, sonrojada.

-Lo haré realidad.- Le dice él en susurros en lo que se acerca lentamente.

Finalmente sus rostros se encuentran y sus labios chocan, formando un suave beso que tras no más de cinco segundos aumenta su velocidad y su duración. Pocos segundos después sus rostros se separan por escasos centímetros y sus respiraciones se encuentran, calientes. Ella que desea que ese momento sea eterno, y él que desea llevar aquello a otro nivel.

Quizá sea una locura, pero Sokka no piensa retroceder ahora que ha comenzado. Con su mano libre rodea el cuerpo de Toph y lo atrae más al suyo, volviendo a besar sus labios y tras esto bajando hasta su cuello, besándolo y pasando su lengua por él. Toph permanece con sus ojos cerrados permitiendo aquello. Cuando sus cuerpos están pegados, Sokka cierra los suyos...

Los besos aumentan su fogosidad, con Toph pasando sus manos por debajo de la camiseta de Sokka hasta que finalmente este se la quita de un rápido movimiento. Recostándose en aquel sillón, Toph permite que Sokka se acueste sobre ella y continúe con sus besos apasionados y que le queman. Poco a poco las prendas comienzan a caer al suelo, hasta que llegan a un cierre muy importante para Toph, y que para ella solo fue abierto una vez en una situación así.

-Sokka, espera...- Sostiene sus manos. –Quizá sea buen momento para parar.

-¿Quieres parar?- Le pregunta él, susurrándole en el oído.

Quitando sus manos de las del Concejal por la Tribu Agua del Sur, Toph se sostiene de la tela del sofá en lo que Sokka continúa con lo suyo. El pantalón de la Jefa de Policía vuela lejos de ellos y pocos segundos después su ropa interior igual. Una vez Sokka se ha quitado lo suyo, decide tomar todo el cuerpo de Toph en sus brazos, aferrarlo a su torso y levantarse con ella.

Cargándola por los pasillos del departamento, Sokka entra en la habitación de su amiga y allí la deja sobre la cama. Una vez ahí se baja su propia ropa interior y ve lo que tiene frente a él. Toph toca su parte más íntima con una de sus manos, mientras que con la otra cubre sin éxito su intimidad superior. Su rostro está completamente sonrojado y apenado.

Gateando finalmente sobre ella, Sokka sonríe y besa nuevamente sus labios. Toph agradece aquel beso que sirve de momento relajante, cuando entonces una vez puesta la protección el miembro erecto de Sokka da su entrada. Al inicio dolió un poco, sin embargo Toph terminó por amoldarse a los movimientos, y tras cada penetración el dolor se convirtió en placer.

Cubriéndose a ambos con una gran manta anaranjada, Sokka continúa con el acto en lo que sus labios recorren una y otra vez el cuello de Toph, quien con sus ojos cerrados anhela que aquel momento nunca acabe y lo expresa en sus pequeños e inocentes gemidos, fuertemente agarrada a las sábanas de la cama. En la punta de la cama se pueden apreciar los pies blancos de Toph con los morenos de Sokka en medio, quien le dedica dureza y pasión al acto.

Dejándose llevar, Sokka y Toph se entregan por completo uno al otro...


~*~*~

Nota: Wow, jeje... Sí, lo sé. Espero que les haya gustado, jeje. No olviden dejar su voto si les gustó, y si no también :v Compartan la historia y muchas gracias por las miles de lecturas que vamos juntando sin prisa pero sin pausa :D <3 -Nico-

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

64.8K 7.3K 33
¿Y si Merlín pudiera convertirse en un dragón? ¿Y si Arturo fuera un poco menos ajeno a la magia? ¿Qué le hace esto al destino de Morgana? Esto es un...
36.2K 1.4K 23
Zuko y su tío se pierden en un bosque, mientras que se encuentran al avatar y sus amigos. Aang fue tan amable que los aceptó a su grupo. Katara no le...
197K 16.7K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
¡No Es Mío! Oleh Masi

Fiksi Penggemar

603K 80.8K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!