Draco estaba nervioso y decidido a asesinar a Harry, por lo que en ese momento había lanzado el maleficio imperdonable contra el chico a petición de Lilith, misma que observaba la escena con bastante ansiedad y deseo, pues a ella le agradaba ver como los hombres se mataran entre ellos para tenerla. El platinado estaba de espaldas y el chico de de la cicatriz no se movía, solo se pudo observar un destello de luz verde entre ambos chicos, y en ese instante la bruja se comenzo a reir en señal de triunfo, habia disfrutado de una muy buena atracción.
-Muy bien hecho mi querido Draco, has demostrado tu lealtad hacia mi- Continuaba riendo la bruja mientras que el chico rubio no se movía, estaba en shock por lo que había hecho, por primera vez había lanzado una maldición de ese tipo provocandole los peores sentimientos contra si mismo. Lilith caminaba hacia ellos para contemplar que el chico de la cicatriz seguia inmutado.
-Es guapo incluso muerto, no lo crees Draco?- Lilith le susurraba al oido mientras contemplaba las facciones de Harry.
-Eso debe saberlo usted mi señora, yo cumpli con darle muerte a este estupido- Draco no apartaba la mirada de la de Harry, mientras tanto la bruja volvía a su asiento para hacer aparecer una copa de vino.
-Eso le pasa a la gente que se revela contra mi Draco, lo digo por si en algun momento decides traicionarme correras con la misma suerte te quedo claro?- Puntualizaba relajada Lilith.
Draco seguía sin mirar siquiera a la pelinegra pues estaba esperando alguna reaccion por parte de Harry, pasaron algunos minutos y el chico que se encontraba petrificado comenzaba a tener un poco de movilidad en los dedos. El rubio decidió distraer aquella acción y se volvía de nuevo a Lilith para poder de nueva cuenta besar su mano, ella se reia a carcajadas de todo aquello como muestra de que su poder se hacia notar en todos los lugares y con todas las personas.
-Draco, creo que Hermione hizo bien en enamorarse de ti, no cabe duda que eres una serpiente cuando debes serlo, asi como un dulce corderito cuando te lo propones- Comentaba lilith mientras bebía un sorbo de su copa de vino.
-Puedo demostrarte que tan serpiente puedo ser, maldita zorra- Exclamaba el platinado tomando el broche que le habia dado el catrin mismo que le habia servido para cruzar los senderos de la muerte y lo enredó en la muñeca de la bruja, al hacer esto el broche emitia un sonido parecido al de un grito desesperado sobresaltandola.
-Maldito traidor, pagaras caro esta afrenta, que es esto que me has colocado- Lilith trataba de quitarse el broche pero era inutil, parecía que el triangulo dorado se había incrustado en su piel no permitiendo que abandonara su mano.
-Simplemente algo que se debió haber hecho desde el principio del tiempo estupida bruja, tu despojaste a Hermione, pues ahora ella regresará y acabara con tigo, y si lo preguntas llegara por el mismo camino por el que la enviaste- Mencionaba con una sonrisa de satisfaccion el platinado mientras que la pelinegra estaba cayendo a la cuenta de algo muy importante que había dejado pasar por alto.
-Hermione, cruzo el sendero de los muertos?, maldita mocosa- Liltih ahora se notaba mas que preocupada mientras que en ese instante Harry recobraba la movilidad de su cuerpo.
-Creo que no contabas con la inteligencia de tu heredera de sangre querida señora- Harry mencionaba con su varita ahora en ristre mientras que Draco se ponía de su lado para poder enfrentarla.
-Ha llegado el momento de que pagues todo el tiempo que has vivido querida Lilith- Finalizaba el platinado mientras que la bruja cambió su cara de preocupación por una de burla, misma que sorprendía a los chicos que estaban al frente, pues era claro de que estaban a un paso de recuperar a Hermione en la tierra de los vivos.
-Ja ja, y creen que saldran de aqui sin un rasguño?, ahora veran lo que es ser enemigos de su propia madre de la magia- Los ojos color violeta de Lilith brillaban con intensidad y al cabo de unos segundos aparecieron dos hechiceros, se trataba de Murdock Hannover y Bellatrix Lestrange, dos de los comandantes mas fuertes, acompañados de las marionetts que quedaban.
Draco y Harry de repente se acercaron el uno a otro, espalda con espalda para poder idear un plan, pues debían esperar un poco mas de tiempo antes de la llegada de hermione, lo unico que les restaba a aquellos dos chicos era aguantar lo mas que pudieran, probablemente moririan o saldrían mal heridos de todo eso, pero debían estar seguros de que si ellos ya no se encontrasen por alguna razon, Hermione acabaría con Lilith de una u otra manera. Cuando los chicos estaban ahora espalda con espalda comenzaron a hablar.
-Potter, se que ni si quiera nos llevamos, pero debemos ganar tiempo para que Hermione aparezca, ahora debemos hacer una tregua y acabar con estos perros de una vez- Sugería Draco con su varita en ristre mientras que Harry también hacía lo mismo.
-Jamas he hecho tregua con un mortifago pero todo sea por Hermione, solo que una cosa si te digo Malfoy, cuando acabemos con Lilith me cobrare las patadas que me diste hace rato- Indicaba Harry.
-Dalo por hecho Potter, nada me provocará mas placer que volverte a partir la cara- Draco comentaba divertido haciendo reir un poco tambien a Harry, pues ahora un objetivo unía aquellos enemigos jurados, el objetivo de salvar a una persona muy querida para ambos.
Hannover quien encabezaba aquel grupo se adelantaba para poder apreciar mejor a Malfoy, ya que desde su ultimo encuentro pensó que lo había matado, lo había visto caer con sus propios ojos a causa de su maldición y ahora le sorprendía verlo ahi parado con una varita dispuesto a luchar y a defenderse. Bellatrix contemplaba con asco la traición de su propio sobrino pues para el orgullo de su familia quien ayudara a los rebeldes merecía la muerte.
-No cometeré el mismo error dos veces, esta ocasión me aseguraré de que te mueras de verdad- Mencionaba Hannover mientras que Draco solo se reía un poco.
-Que verguenza maldito squibb con magia, un muchacho como yo pudo burlarte, pero no te preocupes, ahora aqui estamos para terminar lo que comenzamos- Draco lo desafiaba mientras que Harry veía a Bellatrix.
-Esta bien, ahora es el momento, solos tu y yo- Hannover lanzaba el primer hechizo mientras que el platinado le correspondía con otro, Harry por su parte hacia lo mismo con bellatrix quien ahora mas que nunca atacaba con todo lo que tenía.
En el momento en la que las Marionetts intentaban intervenir siquiera, un grupo de chicas y chicos de Hogwarts las detenian para que no interrumpieran la lucha entre aquellos magos. Ahora Cormac, Neville, Pansy, Ron y Luna se habían liberado de las garras de las otras brujas, ya que ahora estaban tomando a una de las marionetts para poder enfrentarlas, la batalla estaba de lo más pareja mientras que Lilith estaba contemplando aquella gran batalla en sus aposentos, observaba su muñeca misma que tenía el broche triangular, mismo que le quemaba como un hierro encendido.
-Malditos ahora veran todos de lo que una verdadera bruja puede ser capaz- Los ojos color violeta de la pelinegra estaban mas encendidos que nunca, extendió su mano pretendiendo expulsar un gran poder atravez de ella. Su cabello lacio comenzaba a ondear con aquel ventarron que estaba haciendo, mismo que hacia que aquella batalla se detuviera por unos instantes pues ahora Lilith estaba pretendiendo usar un encantamiento o embrujo mucho mas fuerte, pero algo lo impedia, ya que sintió que su corazon se partía dejando salir algo que ella misma había encerrado.
-Tu estas muerta estupida, tu me prometiste tu cuerpo y ahora es mio, solo mio- Se decía asi misma Lilith mientras todos los demas estaban ahora observando aquel arranque de locura, pues ahora la pelinegra estaba hincada tocandose la cabeza en señal de desesperación. Mientras tanto se escuchaba una voz que todos los demás ya conocían.
-Mi cuerpo podrá ser tuyo ahora, pero no mi alma ni mi sangre, asi que no permitiré que sigas haciendo daño a personas que quiero y han sido parte de mi vida desde siempre- La voz de Hermione hablaba a travez de las rosas azules que estaban en aquel lugar, eran como una especie de bocinas por las cuales la castaña se hacia sonar.
-Yo te encerré maldita Granger, además tu eres mia, siempre lo fuiste, esa sangre que corrió por tus venas me perteneció desde siempre, era el seguro para consumar mi regreso, tu no eres nada por ti sola- Se rehusaba a aceptar el regreso de la castaña.
-Soy lo que he sido siempre, esa sangre que corre por mis venas es la misma que ha salvado muchas vidas, es por eso que no permitiré que tengas mi cuerpo un minuto mas- Hermione finalizaba mientras que ahora las rosas azules se abrían con mayor intensidad para dejar salir atraves de ellas una pequeña luz morada que se dirigía al broche triangular que Lilith tenía en la muñeca, mientras que la bruja intentaba contrarrestar aquel hecho, los demás se quedaban contemplando la forma en la que las rosas azules se marchitaban una vez de que brillaban, al parecer aquella vegetacion se estaba apagando a raiz de aquel juego de luces que emitian las rosas.
De pronto el broche triangular emitia otra luz de color lila claro apuntando al centro misma que al momento de tocar tierra creó una pequeña laguna de color azul claro, y aunque Lilith tratara de contrarrestar aquella aparición todo era inutil, ya que su magia no era lo suficientemente poderosa para combatir el efecto de los broches de la muerte. Aquel pequeño estanque comenzó a ebullir un poco para dejar salir a alguien que estaban esperando, una linda chica de la misma edad que harry y los demas estaba emergiendo de la laguna, con los ojos color miel y la piel clara, rostro de niña pequeña y cabello castaño, mismo que en lugar de ser ahora rizado era totalmente lacio. Draco quien estaba observando aquella aparicion de su novia se sorprendía por su cambio, pues aunque le encantaban los rizos de Hermione debía reconocer totalmente que su cabello lacio la hacía ver mucho mas sensual.
Hermione emanaba poco a poco de aquella lagunita azul, estaba semidesnuda y con el cabello un poco mas largo de lo normal, mismo que cubría sus senos. Como no traía nada de ropa encima, todos estaban mirandola pero a ella no le importaba ya que sus ojos color miel se encontraban con los de color violeta. Lilith quien aun tenía la apariencia de Hermione se quedaba admirando el regreso de su nueva sangre magica, aquella niña que le había servido como puente ahora intentaría acabar con ella. Hannover y Bellatrix intentaron atacarla con maldiciones en ese momento pero Draco y Harry se los impidieron.
-Hermione, no te preocupes por estas alimañas, nosotros nos encargamos- Mencionaba Draco.
-Todos estamos contigo, nos da gusto que regreses amiga- Puntualizaba tambien harry quien ahora veía con demasiado gusto que su amiga estaba en el mundo de los vivos.
Hermione les brindó una amplia y tierna sonrisa a sus amigos mientras que seguido a esto enfrentaba a Lilith, ahora las dos brujas estaban frente a frente una de la otra. La antigua bruja de todos los tiempos capaz de crear magia y la nueva sangre estaban ahora apunto de decidir quien sería la victoriosa. Lilith ahora estaba esbozando una gran sonrisa, mientras que Hermione estaba demasiado seria y desafiante.
-Usaste mi cuerpo para poder someter a todos los hombres a tu antojo, me engatuzaste para creer que habías sido victima de una desigualdad por parte del creador, siendo que has vivido muy equivocada al respecto Liliam, te dedicaste a enloquecer a todos aquellos que estaban en tu contra solo por el gusto de hacerlo, debes pagar por ello- Hermione desafiaba apuntandola con su mano derecha mientras que Lilith estaba riendo como una loca por aquel comentario.
-Mi querida niña, me provoca tanta risa tu forma tan compasiva de ser, no he hecho mas que lo que ellas querian muy en el fondo, solo les he dado la libertad de ser como toda mujer desea, libre al fin de ataduras por parte de los hombres, y eso querida deberias agradecermelo- Refutaba lilith con toda confianza mientras que Hermione seguia con su actitud desafiante.
-No utilices de escudo la liberacion femenina por que estas muy equivocada, cada mujer es dueña de si mismsa y elige el camino que desea seguir en la vida, tu no puedes decidir por todas nosotras, el hecho de que te haya tocado una vida dificil no quiere decir que a todas nosotras nos pase lo mismo- Hermione replicaba con tranquilidad mientras que lilith en ese instante estiraba su mano lanzando un ataque de magia sin usar varita, mientras que la castaña creaba tambien un campo de fuerza para proteger a los demas cosa que los sorprendió incluyendo a la pelinegra.
-Vaya que has venido preparada chiquilla insolente, pero no te preocupes, sigo siendo la mas fuerte y por ende soy tu creadora, asi que si yo fuera tu no me atrevía a atacar- Amenazaba Lilith pero la castaña no se intimidaba.
-Eso lo veremos querida "madre", pero eso no es todo, he traido conmigo a alguien que de seguro querra saludarte, mejor dicho, son viejos amigos- Hermione declaraba mientras levantaba su mano derecha para volver a iluminar la laguna azul que estaba bajo sus pies.
Lilith se sorprendió demasiado al ver una figura que estaba emergiendo del fondo del agua, era un hombre de cabello negro y piel perfectamente bronceada, lo mas parecido a un actor de television con ojos de un intenso verde, era atractivo a simple vista, pues aquellos pectorales y cintura lo hacian ver demasiado irresistible. Hermione tenía en su muñeca el broche triangular mismo que le había servido para convocar a aquel hombre, cosa que tambien sorprendió a la pelinegra. El sujeto que emergía del agua tenía el torso desnudo y llevaba tan solo un pantalon de cuero, iba descalso y el cabello lo llevaba enmarañado, y al momento de que salió completamente del agua sobresaltó demasiado a la bruja.
-Hola querida, cuanto tiempo sin vernos- Luzbel saludaba con actitud demasiado tranquila pero la bruja no lo estaba, evidentemente aquella aparicion la sorprendió demasiado.
-Luzbel, que haces tu aqui- Preguntaba demasiado alarmada la bruja retrocediendo un poco el paso.
-Creo que te sorprende demasiado mi visita querida Lilith, y no es para menos debido a que no has pagado lo que me debes, asi que vengo a cobrarlo- Mencionaba Luzbel mientras que la bruja estaba ahora alarmada.
-De modo que por esto te dejaste morir estupida chiquilla, pues quiero decirles a los dos que no ire a ningun lado, tengo longevidad a causa de mi pocion evolet- Mencionaba la bruja segura de si misma mientras que Hermione se dirigia a todos los demas que estaban en el gran comedor.
-Esta no es su pelea, de ninguno de ustedes- Finalizaba la castaña mientras abria sus manos para en ese momento crear una burbuja que desaparecería a todos de aquel lugar, mientras que le platinado se ponía al frente.
-Hermione, jurame que estaras bien- Preguntaba el platinado mientras desaparecia para solo obervar que la castaña asentia tranquilamente con la cabeza.
Ahora solo se encontraban Luzbel, Lilith y Hermione, lo que significaba una pelea entre las dos sangre alfa del mundo magico teniendo al rey de las tinieblas como espectador. Hermione se volteó de nuevo hacia Lilith para por fin comenzar con lo que sería la batalla final mientras que Luzbel hacía aparecer un trono de humo negro para poder contemplar aquella batalla, era por fin el momento de comenzar.
Draco y los demas por su lado aparecieron a las afueras del castillo, Hannover y Bellatrix seguían en su posicion de querer acabar con los magos, las marionetts estaban cara a cara contra Ginny y los demás. Harry quien estaba ahora haciendo equipo con su enemigo jurado observaba a Bellatrix para poder comenzar a detenerlos puesto que estaban dispuestos a defender a su señora.
-Muy bien Potter veamos que tan bueno eres, por que de seguro que mi señora gana la batalla contra esa estupida, y que mejor que cuando lo haga yo le de la noticia que acabé contigo- Amenazaba la bruja del cabello alborotado alzando su varita para comenzar el duelo mientras que el chico de la cicatriz también hacía lo mismo.
-Creo que ahora podre vengar algo de la muerte de mis padres asesina- Declaraba Harry.
Hannover quien seguía viendo al platinado tambien tenía la varita en ristre, y Draco tambien hacía lo mismo.
-Ahora terminare lo que empecé, verás lo que un squibb como yo pude provocar en un sangre limpia mortifago de tercera- Mencionaba con una risa diabolica el hombre de cabello cano.
-Me apetece bastante hacerte sufrir hasta la locura bastardo- Puntualizaba el platinado al mismo tiempo que sus amigos se ponían al frente para evitar que ni de chiste pudieran penetrar en el castillo y ayudar a Lilith pues esa batalla solo le correspondía a ellas.
-Desarmarlas, es su fuente de poder, recuerden eso- Ginny advertia a sus amigos quienes ya tenian sus varitas listas para comenzar a luchar.
Ahora en el castillo Hogwarts no solo se estaba sucitando una de las guerras mas peligrosas, sino que se estaba defendiendo la estabilidad del mundo mágico. Lilith y Hermione seguian frente a frente esperando las indicaciones de lucha mientras que los otros afuera del colegio comenzaban a defenderse pues lidiar con Marionetts no sería sencillo, debían desarmarlas para poder hacerlas perder el control, así mismo Hannover deseaba venganza por verse degradado ante Lilith a causa de que había dejado morir a Draco, la batalla final contra lilith había comenzado.