Cap 183.

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La herida abierta.

"Coronel, ¿qué va a hacer? ¿Otra competición con él?", el soldado dudó cuando vio su brazo vendado.

"Si eso es lo que él quiere, adelante", Saeng siempre había despreciado KimBum, por lo que intentó minimizar el tiempo que pasaba con él, simplemente no podía entender en qué forma lo había molestado y por qué este se empeñaba en hacerle la vida difícil.

Saeng y el soldado fueron al campo de entrenamiento y pudieron observar cómo KimBum golpeaba a los otros hombres, desafiándolos a luchar y gritándoles, se puso furioso al presenciar esto, especialmente cuando escuchó sus arrogantes palabras.

"Bueno, ¿alguien más? ¿Qué hay de tu coronel? ¿Crees que el puede ganarme?", KimBum no era mucho mayor que Saeng, pero era insidioso, él intimidaba por naturaleza, por eso la gente pensaba que era mucho mayor.

"Ya que KimBum tiene tantas ganas de pelear conmigo, me vería como un tonto si no acepto", dijo Saeng fríamente con un toque de burla y caminó hacia KimBum.

Los soldados inmediatamente se animaron, estaban entusiasmados de que su oficial al mando pudiera poner a este bravucón en su lugar. "¡No seas tan arrogante! No tendrás tanta suerte esta vez", despreció KimBum. Era grande y fuerte, musculoso como otros soldados, pero en comparación con él, Saeng parecía insignificante.

"¡Ja! Mi victoria no fue por suerte, entonces, ¿vas a querer pelear o no?", Saeng sonrió, pero su sonrisa era tan fría que bajó la temperatura del lugar.

"Ya veremos si tuviste suerte o no", KimBum se burló con una sonrisa desdeñosa. Él siempre odió a este hombre, él vivía solo con su hijo, ¿por qué todos estaban de su lado, incluso el comandante? ¿No fue eso favoritismo? Él nunca vio nada sobresaliente en él y este siempre pretendía ser honorable y seguro, lo que era jodidamente repugnante.

"Entonces, ¿cómo quieres hacer esto? ¿Lucha o entrenamiento físico?", Saeng levantó una ceja y dejó atrás la cortesía, ¿para qué seguir siendo amable?

"¡Lucha!", KimBum sonrió con indiferencia, él creía que esta era la forma más fácil de ganar.

"De acuerdo, vamos", Saeng sonrió tajantemente, él sabía que elegiría esta opción, siendo más grande y más fuerte. Pero él se había graduado en la academia militar y sabía que el tamaño no siempre significaba poder, su entrenamiento en artes marciales le dio una gran cantidad de trucos que podía usar.

La mayoría de las veces, los soldados estaban emocionados de ver pelear a su coronel, pero hoy estaban preocupados, todos estaban nerviosos, especialmente cuando vieron el brazo vendado de Saeng.

Él dobló las rodillas y se agachó en posición de Tigre, estaba listo para pelear y sabía que debía humillarlo por completo y sin piedad, era la única forma en que lo dejaría en paz.

KimBum le dio una patada lateral, pero él se dio la vuelta para evitarlo, torció su cuerpo y trató de golpearlo con una Patada de Mariposa. Él dio un paso atrás, pero Saeng alcanzó a hacer contacto con su pierna, su gruñido de dolor era realmente satisfactorio, KimBum no esperaba que él pudiera contrarrestar tan fácilmente su movimiento y mucho menos lastimarlo primero. Él comenzó a golpear más fuerte, soltando una lluvia de golpes hacia Saeng, quien cambió de posición para que no lo golpearan, bloqueó hábilmente y esquivó sus movimientos, ambos un movimiento borroso.
En menos de un minuto, KimBum tenía un ojo morado, un labio partido y una nariz rota por el contraataque de Saeng, él no quería perder su dignidad, no podía perder contra un niño, por lo que comenzó a atacar su brazo herido.

Saeng descubrió fácilmente lo que KimBum iba a hacer, por lo que se enfocó en proteger su brazo, ahora estaba verdaderamente enfurecido. '¿Realmente me odia tanto? ¿Por qué se vuelve loco tratando de pegarme así?', dijo para sí mismo.

El continuó su danza mortal, pero él le dio una patada de gancho a su brazo herido, el dolor lo molestaba, Saeng esperaba al menos poder enseñarle algo de respeto, pero ya que él decidió ignorar las reglas y jugar sucio... él decidió terminar esto y le golpeó la cabeza con una patada de hacha, que finalmente lo derribó.

Los soldados soltaron un suspiro de alivio y comenzaron a gritar, las fuertes voces resonaron con emoción en el campo de entrenamiento. "Lo siento, la suerte estaba de mi lado", Saeng miró a KimBum con desinterés mientras este yacía tirado en el suelo, había ira estropeando su bonita cara.

De repente, él sintió una punzada de dolor, la herida en su brazo se había abierto de nuevo, era seguro que Hyun volvería a enojarse cuando regresará a casa.

"No seas tan modesto, parece que te he subestimado", KimBum dijo eso, pero lo miró ferozmente con los ojos bien abiertos y lo odió aún más, él no esperaba que le ganará. 'Sólo es cuestión de tiempo Saeng, algún día te arrancaré los ojos', pensó él.

"Coronel, su herida se abrió de nuevo, vamos a la enfermería y cambiemos el vendaje", Marco vino aquí para unirse a la diversión, pero cuando vio a Saeng luchando contra KimBum, su corazón casi saltó de su pecho, él se acercó a inmediatamente después de que la batalla terminó.

"¡De acuerdo! Ya has vuelto, ¿ya está todo hecho?", Saeng no miró su herida en absoluto, sólo se preocupaba por la tarea que le había asignado a Marco esta mañana.

"Todo está hecho, los ejercicios militares irán bien, pero, su herida...", dijo Marco, titubeante, mientras miraba la gasa ensangrentada, había un rastro de preocupación en su rostro.

"Está bien, la herida solo se ha abierto un poquito, dejaré que el médico se haga cargo más tarde. Llévame a casa esta noche por favor, y familiarízate con la ruta", Saeng le ordenó a los soldados que subieran, se sintió triste cuando los vio. Era algo habitual que ellos sufrieran lesiones en el entrenamiento, pero que alguien los golpeara era diferente..... era como si hubieran intimidado a sus hijos, su molestia por KimBum subio como la espuma.

"Aquellos de ustedes que estén bien, vuelvan a entrenar, pero aquellos que están lastimados, reportense a la enfermeria. Y la próxima vez, si están entrenando con alguien que quiere lastimarnos, como KimBum,no tengan piedad" Saeng sabia que sus soldados eran buenos, pero a juzgar por sus heridas, no dieron todo su potencial.

Ellos no volverían a dejarse intimidar por KimBum, sabrían como defenderse la próxima vez. Y no tendrían piedad.

Un verdadero Amor. 1a Parte.Where stories live. Discover now