💖Cap 84. Hasta que la muerte nos separé.

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Saeng encontró a KyuHyun dormido cuando entró. Se sentó junto a la cama, mirando al niño con una sonrisa amorosa en su rostro. Él siempre había pensado que su niño nunca le había preguntado por su padre porque eso no le importaba. Pero cuando vio lo emocionado y ansioso que estaba por pasar tiempo con Hyun esa noche, se dio cuenta de lo equivocado que había estado.

En ese momento, supo que KyuHyun siempre había querido a su padre. Pero ocultó su deseo en lo profundo de su corazón para evitar decepcionarlo.

Ser tan considerado a una edad tan joven como la de KyuHyun realmente conmovió a Saeng. Su hijo era un regalo único y precioso que Dios le había enviado.

Saeng extendió la mano para acariciar su rostro pacíficamente dormido. Su corazón se llenó de emociones. Estaba contento de tener la compañía de KyuHyun en la vida solitaria que había estado llevando durante muchos años.

Se agachó para besarle la frente. Ajustó la temperatura del aire acondicionado antes de salir de la habitación. Mientras cerraba la puerta en silencio, se encontró con un par de ojos oscuros y profundos mirándolo. Se sintió desconcertado por un segundo, y rápidamente se dio la vuelta para evitar esos ojos inquisitivos.

Hyun se sorprendió al ver que lo ignoraba y lo pasaba por alto como si ni siquiera existiera. Era cada vez más impredecible. ¿Estaba jugando con él de nuevo? Pero la verdad era que Saeng no estaba tan distante como parecía. Lo ignoró solo porque no quería que viera la melancolía en sus ojos.

Hyun frunció el ceño y se dirigió al estudio. Sin embargo, su rostro se iluminó cuando vio los muebles nuevos dentro. No esperaba que un nuevo escritorio hiciera que la habitación se viera tan acogedora. Entonces el hombre se acercó al escritorio y miró los libros que había sobre él. Todos eran sobre temas militares. Había comentarios y sugerencias escritas en cada página. Percibió que Saeng tenía opiniones firmes cuando se trataba de asuntos militares.

Cuando Saeng salió del baño con el cabello mojado, se sorprendió al ver a Hyun en el estudio. Pensaba que él estaría abajo cenando. ¿Qué estaría haciendo aquí?

Hyun miró su cabello y frunció el ceño; luego salió de la habitación sin decir nada. Saeng se preguntó qué error había cometido ahora para ofenderlo nuevamente. Sacudiendo la cabeza, decidió que era mejor no molestarse en preguntarle y se sentó a mirar los libros. De repente, sintió una toalla suave sobre su cabeza, y alguien le estaba secando su cabello mojado. Se giró y miró a Hyun con sorpresa.

"No te muevas".
Hyun continuó e hizo que volviera a su posición anterior. Saeng podía sentir el calor de él cuando sus dedos peinaban su cabello. La sensación de ser amado por alguien era tan buena.

"¿Por qué estás haciendo esto?"
Preguntó Saeng en voz baja, preguntándose por qué estaba siendo tan considerado con él esta noche.

"¿Por qué lo preguntas?"
Hyun se extrañó pero no dejó de frotarle el pelo.

"Últimamente me tratas con tanto amor que tengo miedo de acostumbrarme a tu amabilidad y ser dependiente de ti. Así que, si no me quieres, por favor, déjame solo".
Saeng pronunció esas palabras tranquilamente. Le gustaba la ternura con la que lo estaba tratando, pero temía que lo dejaría algún día.

"Puedes depender de mi. Quiero tenerte a mi lado".
De hecho, habitualmente Hyun no era un hombre dulce. Pero hoy era una excepción. Saeng se preguntó si podía creer en sus palabras. Cuanto más se acercaba, más pánico experimentaba porque sentía que todo esto era algo irreal.

"Hyun, ¿puedo confiar en ti?"
Saeng le preguntó, pero luego sintió que era en realidad una pregunta retórica. Hyun dejó la toalla y, suavemente, lo hizo girar hacia él. Sus ojos profundos estaban llenos de emociones sinceras.

"Eres especial para mi. Estoy dispuesto a darte mi palabra". 
Saeng lo miró con incredulidad y no supo qué contestar. Hyun lo besó en los labios suave y lentamente, saboreando su belleza única. Él no esperaba el beso repentino ya que todavía estaba atónito por sus palabras. Pero de repente cobró el juicio cuando notó que su mano se deslizaba ágilmente dentro de su ropa.

"Hyun... No...".
Saeng detuvo su mano provocativa. Lo estaba agarrando y rogando que parará. Ya que todavía estaban en el estudio, y alguien pudiera abrir la puerta.

"Está bien".
Hyun lo levantó sin previo aviso y se apresuró a su habitación. Sabía que él era tímido, por lo que respetó su petición. Cuando la puerta del dormitorio se cerró, los besos apasionados de él tocaron cada centímetro de su cuerpo.

A Saeng le resultó difícil abrazar su cuello mientras soportaba las olas de pasión que él despertaba. La luz de la luna fuera de la ventana estaba tenue e hizo de la escena más íntima. La pasión que se desarrollaba dentro de la habitación continuó, como si solo la muerte pudiera separarlos.

Un verdadero Amor. 1a Parte.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin