💖Cap 122. Es el Sr. De Kim.

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Cap 122

Cuando los primeros rayos de la mañana salieron del horizonte, Saeng se despertó al escuchar el alarma. Movió su cuerpo exhausto y de mala gana apagó el alarma. Miró el hermoso rostro de Hyun con los ojos adormecidos. Al instante sintió el impulso de echarlo de la cama. Saeng se levantó con dolor muscular.

En la habitación todavía fluía un ambiente sensual. Hyun estuvo bastante vigoroso últimamente. Saeng se preguntó por qué era tan lascivo; no había signos de autodominio. Él le había dicho la noche anterior que tenía que ir a trabajar hoy. Pero parecía que le era indiferente y seguía su propia voluntad. No lo dejó tranquilo hasta que casi salió el sol.

Aunque cansado como estaba, su naturaleza inalterable le prohibió a sí mismo darse el gusto de pedir el día libre. Como estaba un poco lejos de la base militar, tuvo que moverse rápido para llegar a tiempo. Se puso el uniforme después de terminar de limpiarse. Pero cuando se miró en el espejo, no pudo evitar soltar un grito. Caminó hacia Hyun, quien todavía parecía dormido, y le dio una patada firme sin renuencia.

"Ah...".
Hyun fue pateado de la cama de repente. Entonces abrió los ojos empañados y lo miró, quien estaba de pie frente a él, vestido con su uniforme y mirándolo con rabia. Hyun estaba muy confundido, se preguntó por qué le había dado una patada bruscamente.

"Cariño, ¿vas a trabajar?"
Preguntó Hyun. A él no parecía importarle la patada que recibió. Miró hacia afuera. Todavía estaba oscuro.

"Hyun, no trates de cambiar el tema esta vez".
Recordó claramente que él le salió con el mismo truco la última vez.

"¿Qué? No estoy cambiando de tema". 
Dijo Hyun estupefacto. No sabía lo que había hecho mal.

"Mira lo que me has hecho".
Saeng señaló las mordidas de amor en su cuello y le gritó. Las marcas eran tan visibles que el uniforme apenas podía cubrirlas. Sería realmente vergonzoso presentarse ante sus compañeros de esta manera.

"¿Qué? ¡No veo nada!"
Hyun parecía ajeno a su reclamo. Pero su sonrisa astuta reveló su maldad. Él ciertamente sabía por qué estaba tan enojado. De hecho, había dejado esas marcas a propósito. Su intención era evidente, quería dejar claro al mundo entero los chupetones para que supieran que nadie debía ir tras él.

Sin lugar a dudas, lo que Julio había dicho ayer lo hizo sentirse amenazado más tarde. Por eso había sido tan agresivo cuando tuvo sexo la noche anterior. Cuando más Saeng le rogaba que se detuviera, más feroz se ponía. Había estado disfrutando del amoroso placer que le brindaba, y al mismo tiempo, le estaba dando una lección.

"¿Estás ciego? ¡Mira bien aquí!"
Saeng se agachó y se bajó el cuello de su uniforme. Mientras tanto, lo estaba mirando con rabia en sus ojos.

"Cariño, ¿me estás seduciendo?" 
Hyun preguntó con una sonrisa maliciosa. Sus ojos brillaron cuando vio su pecho firme que emergían ligeramente de su camisa abierta.

"¡Tú, descarado! ¿Quién tiene el coraje de seducirte?"
Saeng levantó el cuello de su camisa y le dio una patada fuerte a Hyun de nuevo.

"Ay... Eso duele. ¡Me estás matando! ¡Soy tu esposo!"
Hyun se levantó y se frotó la pierna que había sido pateada. ¡Ja! Nunca había esperado que su esposo fuera tan violento cuando se enojaba.

"¿Que te estoy matando? Si realmente quisiera matarte, no lo haría en persona".
Saeng lo miró con una mueca. Luego se fue a mirarse en el espejo de nuevo. Todavía podía notar las marcas en su cuello. Suspiró con desesperación. ¿Debería llevar una bufanda para cubrir las mordeduras y los chupetones en un día tan caluroso? Realmente no sabía qué hacer.

"Déjame ver".
Dijo Hyun. Entonces dejó de burlarse, ya que notó que estaba realmente preocupado. Se acercó y miró de cerca las marcas que había dejado. Saeng inclinó ligeramente la cabeza. Podía sentir la dulzura de los cálidos dedos de Hyun habían dejado en su piel. Apareció un ligero rubor en sus mejillas. Se quedó inmóvil cuando Hyun lo estaba mirando en serio.

"Está bien. Las marcas no son muy visibles desde la distancia. Puedes aplicar un poco de maquillaje para cubrirlos".
Hyun lo ayudó a enderezar su uniforme y le robó un beso en los labios.

"¿Pero de dónde saco el maquillaje?"  Saeng miró a Hyun con una mirada sombría. Él no solía usar ningún maquillaje.

"Emm...".
En ese momento Hyun se dio cuenta de que nunca había visto a Saeng maquillarse. En su mente, siempre pensaba que todos llevaban maquillaje. No esperaba que su esposo fuera diferente. Hyun levantó la cabeza y miró a su tocador. Sólo había una botella de loción tonificante y otra de aceite esencial. El peinado pulcro, combinado con su uniforme, lo hacía lucir un hombre capaz y experimentado, la apariencia elegante dejaría a la gente asombrada sin duda alguna.

"Me voy ahora, o llegaré tarde".
Dijo Saeng mirando su reloj. No quería perder tiempo en este asunto. Si alguien preguntara por las marcas, diría que los mosquitos lo picaron.

"¿Necesitas que te lleve allí?"
Hyun preguntó con el ceño fruncido. No esperaba que Saeng se fuera tan temprano. Se arrepintió de no haberlo dejado dormir ayer. Miró la hora; eran las 6 de la mañana. Saeng había descansado solo unas horas. ¿Estaría bien? Hyun estaba preocupado.

"No, gracias. Le pediré al conductor que me recoja. Y volveré a casa conduciendo mi auto. Me voy ya. Adiós".
Mientras decía esto, Saeng se puso la gorra y salió rápidamente de la habitación. Hyun frunció los labios.

'Está bien, déjalo ir'.
Hyun pensó. Luego volvió a la cama y siguió durmiendo después de llamar a Lucas. La señora Wu se frotó los ojos cuando vio a un hombre bajar las escaleras.

'Qué extraño ¿quién es este oficial?'  Pensó la señora. Wu.

"Señora Wu, ¡buenos días!"
Saeng encontró que la señora Wu lo estaba mirando en un estupor. Así que él la saludó primero.

"Oh... Es el Señor Saeng. Me preguntaba qué hacía un oficial en casa".
La última vez cuando Hyun trajo a Saeng a casa, la señora Wu ya estaba dormida. Por eso, a excepción de Lucas y el guardaespaldas que estaba de servicio ese día, nadie sabía que el Señor Saeng era una oficial del ejército.

"Lo siento, no te lo dije. ¿Te asuste?" 
Saeng se disculpó con una suave sonrisa.

"No pasa nada, Señor Saeng, es usted demasiado amable. ¿Está yendo al trabajo?" 
Señora Wu miró al cielo oscuro del exterior y preguntó dubitativamente.

"Sí. La base militar está un poco lejos de aqui, por eso tengo que salir temprano". 
Mientras decía esto Saeng volvió a mirar la hora, frunció el seño al mirar lo tarde que era.

"Iré a buscarle el desayuno Señor".
La señora Wu se dio la vuelta y corrió a la cicina.

"Gracias señora Wu. Pero no quiero llegar demasiado tarde; ya desayunare en la base militar. Me tengo que ir. Adios".
Después de que Saeng terminó su comentario, rápidamente salió de la casa.

Un verdadero Amor. 1a Parte.Where stories live. Discover now