💖Cap 139. Lo asusté.

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Los primeros rayos de sol escondieron los velos de la noche y se posaron suavemente sobre el hermoso durmiente que yacía en la elegante cama. SunMin, que estaba sentado a un lado de la cama, sonrió gentilmente mirando el papel firmado que tenía en sus manos.

Él no estaba bromeando cuando le dijo a ShangGuan que al final sería su esposo. Con este documento, él le pertenecía, completo y legalmente. SunMin estaba ansioso por ver la reacción de ShangGuan. Él se enfadaría si supiera que ya estaban registrados para casarse.

Saeng se levantó temprano hoy como de costumbre, y se dirigió a la base militar en su deslumbrante Ferrari rojo. No tuvo tiempo de ordenar los documentos que había traído la noche anterior. HongKi se había presentado sin avisar y se iba a quedar durante algún tiempo; así que tuvo que salir temprano para terminar su trabajo.

De repente, frenó de golpe y el auto se detuvo. Había un hombre en medio del camino. Saeng salió rápidamente del auto y caminó hacia él.

"Lo siento mucho. ¿Está bien? ¿Lo asusté?" 
Saeng creía en sus habilidades para conducir, estaba seguro de que había frenado a tiempo. Sin embargo, el hombre debía estar aterrorizado, estuvo muy cerca de atropellarlo.

"¡Oh! Estoy bien".
Respondió. Se levantó lentamente, y Saeng notó que se veía muy pálido. ¿Pero era porque estaba asustado, o algo malo le había pasado?

"¿Está seguro? ¿Necesita ir a un hospital?" 
Preguntó Saeng en tono preocupado. Podía ver elegancia y algo de soledad en los ojos del hombre.

"No, gracias. Tengo que ir con más cuidado cuando vaya a cruzar la calle la próxima vez. Lo siento. Debería irse".
La voz del hombre era suave, pero no tenía vitalidad. Era la falta de emoción. El hombre no levantó la vista en absoluto, estaba inmerso en su pequeño mundo.

"Esta es mi tarjeta, puede llamarme si necesita algo".
Saeng le entregó la tarjeta. Aunque el hombre salió ileso, el repentino ruido del auto debió haberlo asustado.

"Young Saeng, coronel del distrito militar en la ciudad S".
El hombre leyó la tarjeta en voz baja; finalmente levantó la vista sorprendido por el hecho de que Saeng, siendo tan joven, fuera coronel. Además, era inusual que un oficial fuera dueño de un automóvil tan lujoso.
Le parecía que la ciudad había cambiado mucho.

"¿A dónde se dirige? Puedo llevarlo".
Saeng sonrió gentilmente y sintió lástima por él. Podía ver que ese hombre estaba sufriendo como él había sufrido en el pasado, y quería ayudarle. Pero, ¿por qué apareció solo en la calle a esta hora de la mañana? Él se veía tan perdido.

"No, gracias. Es usted muy amable, me quedo con la tarjeta. Espero que nos volvamos a encontrar".
El misterioso hombre se despidió con la mano y se fue.

Saeng arrancó el coche rápidamente. Se dio cuenta de que llegaría 10 minutos tarde. Echó un largo vistazo a la carretera, y como siempre, se veía como si nada hubiera pasado. Él se detuvo en la base, y los soldados la saludaron de inmediato. Reconocieron el Ferrari rojo y su uniforme.

No era la intención de Saeng llevar el Ferrari al trabajo. Lo que pasó fue que Hyun lo había ido a buscar el día anterior y tuvo que dejar su auto allí. Aunque no quería llevar este auto tan llamativo, pero el suyo todavía estaba en la base. Él sabía que el lujoso automóvil atraería mucha atención. Ciertamente no era el coche de un oficial, pero no prestó atención a la idea de que podía haber conseguido el auto ilegalmente: nunca en su vida había quebrantado la ley.

Un verdadero Amor. 1a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora