Draco y Harry de repente se acercaron el uno a otro, espalda con espalda para poder idear un plan, pues debían esperar un poco mas de tiempo antes de la llegada de hermione, lo unico que les restaba a aquellos dos chicos era aguantar lo mas que pudieran, probablemente moririan o saldrían mal heridos de todo eso, pero debían estar seguros de que si ellos ya no se encontrasen por alguna razon, Hermione acabaría con Lilith de una u otra manera. Cuando los chicos estaban ahora espalda con espalda comenzaron a hablar.

-Potter, se que ni si quiera nos llevamos, pero debemos ganar tiempo para que Hermione aparezca, ahora debemos hacer una tregua y acabar con estos perros de una vez- Sugería Draco con su varita en ristre mientras que Harry también hacía lo mismo.

-Jamas he hecho tregua con un mortifago pero todo sea por Hermione, solo que una cosa si te digo Malfoy, cuando acabemos con Lilith me cobrare las patadas que me diste hace rato- Indicaba Harry.

-Dalo por hecho Potter, nada me provocará mas placer que volverte a partir la cara- Draco comentaba divertido haciendo reir un poco tambien a Harry, pues ahora un objetivo unía aquellos enemigos jurados, el objetivo de salvar a una persona muy querida para ambos.

Hannover quien encabezaba aquel grupo se adelantaba para poder apreciar mejor a Malfoy, ya que desde su ultimo encuentro pensó que lo había matado, lo había visto caer con sus propios ojos a causa de su maldición y ahora le sorprendía verlo ahi parado con una varita dispuesto a luchar y a defenderse. Bellatrix contemplaba con asco la traición de su propio sobrino pues para el orgullo de su familia quien ayudara a los rebeldes merecía la muerte.

-No cometeré el mismo error dos veces, esta ocasión me aseguraré de que te mueras de verdad- Mencionaba Hannover mientras que Draco solo se reía un poco.

-Que verguenza maldito squibb con magia, un muchacho como yo pudo burlarte, pero no te preocupes, ahora aqui estamos para terminar lo que comenzamos- Draco lo desafiaba mientras que Harry veía a Bellatrix.

-Esta bien, ahora es el momento, solos tu y yo- Hannover lanzaba el primer hechizo mientras que el platinado le correspondía con otro, Harry por su parte hacia lo mismo con bellatrix quien ahora mas que nunca atacaba con todo lo que tenía.

En el momento en la que las Marionetts intentaban intervenir siquiera, un grupo de chicas y chicos de Hogwarts las detenian para que no interrumpieran la lucha entre aquellos magos. Ahora Cormac, Neville, Pansy, Ron y Luna se habían liberado de las garras de las otras brujas, ya que ahora estaban tomando a una de las marionetts para poder enfrentarlas, la batalla estaba de lo más pareja mientras que Lilith estaba contemplando aquella gran batalla en sus aposentos, observaba su muñeca misma que tenía el broche triangular, mismo que le quemaba como un hierro encendido.

-Malditos ahora veran todos de lo que una verdadera bruja puede ser capaz- Los ojos color violeta de la pelinegra estaban mas encendidos que nunca, extendió su mano pretendiendo expulsar un gran poder atravez de ella. Su cabello lacio comenzaba a ondear con aquel ventarron que estaba haciendo, mismo que hacia que aquella batalla se detuviera por unos instantes pues ahora Lilith estaba pretendiendo usar un encantamiento o embrujo mucho mas fuerte, pero algo lo impedia, ya que sintió que su corazon se partía dejando salir algo que ella misma había encerrado.

-Tu estas muerta estupida, tu me prometiste tu cuerpo y ahora es mio, solo mio- Se decía asi misma Lilith mientras todos los demas estaban ahora observando aquel arranque de locura, pues ahora la pelinegra estaba hincada tocandose la cabeza en señal de desesperación. Mientras tanto se escuchaba una voz que todos los demás ya conocían.

-Mi cuerpo podrá ser tuyo ahora, pero no mi alma ni mi sangre, asi que no permitiré que sigas haciendo daño a personas que quiero y han sido parte de mi vida desde siempre- La voz de Hermione hablaba a travez de las rosas azules que estaban en aquel lugar, eran como una especie de bocinas por las cuales la castaña se hacia sonar.

Si me amas... No se lo digas a nadieWhere stories live. Discover now