Dan muerto porque le habían roto el cuello.

Y Ax y Mack muertos también. Él decapitado, tendido en el suelo; ella tendida a su lado, con una herida en la frente y el rostro imposible de detallar por toda la sangre que lo cubría.

Un detalle aún más devastador: una mano de Mack estaba puesta sobre el pecho de Ax, justo en el lugar en donde debía estar su corazón.

Finalmente, en el centro de todo eso, viéndose como el completo culpable de aquella masacre, estaba paralizada una criatura horrible. Nolan pudo verlo por completo sin necesidad de gafas térmicas.

De acuerdo, "horrible" era poco para describirlo. Era espeluznante, propio de las más perturbadoras pesadillas:

Para empezar, seguía teniendo esa forma humana de dos brazos y dos piernas, pero en ese momento no se paraba erguido, sino a gatas, porque sus brazos eran más fuertes, más largos de lo normal y podían doblarse como apoyo. Desde sus rodillas hacia abajo también la longitud era mayor, tanto que cuando veías sus pies, estos se aplanaban perfectamente al suelo.

Es decir, Nolan recordaba que Jaden fue alto, pero parecía haber doblado su tamaño y haberse estirado o forzado anormalmente y cruelmente a estirarse. Parecían haber reacomodado los huesos de sus pies para que pudiera estar a gatas de forma funcional como lo estaría un animal.

En cuanto a sus manos, podía apoyarse de sus palmas, pero estas también habían crecido. La anatomía de sus dedos se había alargado mucho y las uñas se habían fusionado grotescamente con la piel, excepto en la punta, donde eran tan afiladas como aguijones capaces de atravesar cualquier cosa.

El resto de su cuerpo era abominable. La piel era del color de un cadáver, de alguien que ya había muerto y que ya no tenía lugar en el mundo de los vivos.

En lugar de ropa llevaba una pesada y gruesa armadura de acero, pero no puesta como alguien usaría algo que luego se puede quitar, sino adherida a su piel, incrustada en su carne para siempre.

Dicha armadura parecía haber sido diseñada con varios compartimientos, quizás para albergar agua o permitir el paso de electricidad o para cualquier otra cosa, porque se veía que tenía cables y un complejo sistema interior. Esta le cubría el torso, los hombros, la pelvis y el resto de esa área.

Pero era difícil andar con algo así formando parte del cuerpo, por eso se podía ver que, en los bordes de la armadura, la piel estaba rota y sangrante, sufriendo cada movimiento.

Su cuello, también alargado monstruosamente, estaba sostenido por una larga pieza de metal que semejaba a una cervical, de seguro porque Jaden se había fracturado durante su accidente, y esa había sido la forma de repararlo.

La cabeza era la parte más grotesca. Llevaba como un casco de acero para proteger su cráneo de cualquier impacto, pero a su vez, el hecho de que éste también estaba incrustado en él, hacía que la piel de su rostro estuviera estirada y tensada hacia atrás. Por eso, su boca eran dos labios espeluznantemente largos, incapaces de mantenerse cerrados.

Entonces se le veían los dientes, que eran más de la cantidad normal porque le habían brotado en exceso, muchos de ellos afilados y humedecidos por una baba color negruzco. Los párpados también tensados hacia arriba haciendo que los ojos estuvieran abiertos a un límite que parecía que se le iban a salir los globos oculares. Un montón de venas violáceas y rojizas se expandían por sus mejillas, como si la sangre que circulaba por su cuerpo estuviera a punto de estallar.

Era una mutación. Todas las intervenciones de Jael habían deformado a su hijo y desconfigurado su cuerpo para que le nacieran partes que no pertenecían a él. Parecía Jaden solo un poco, quizás en el color de los ojos y en algún rasgo, porque de resto era un monstruo aterrador. Algo que solo podía servir para asesinar.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Where stories live. Discover now