—¿La amas o algo así? —Nolan fue directo.

—¿No puede solo gustarte alguien? —Dan fue aún más directo.

Hubo un silencio, porque a pesar de que esa respuesta no era muy clara, se sintió como una confesión.

Y sí, Nolan podía ponerse en modo «mejor amigo protector» con respecto a Mack, pero por alguna razón se sintió más como un hermano.

Aunque ese «por alguna razón» tal vez era que todo ese brusco cambio de actitud de Dan lo estaba preocupando en serio...

Es decir, sí, era cierto que Nolan nunca se había preocupado por cómo se sentía su hermano sobre el que recientemente había descubierto que era adoptivo.

Por eso, quizás Dan no se lo creería. Quizás ni el mismo se lo creía. Pero estaba sintiendo una honesta preocupación por su estado. Que, de nuevo, no lucía nada normal.

Pero sí, joder, sí lo intranquilizaba. Además, con todo lo que estaba pasando con Vyd, Nolan ya entendía que debía prestarle atención a las cosas que siempre había decidido ignorar.

Entonces, decidió dejar de lado su enojo y su posible actitud de niño para ser tan honesto como un hermano:

—Dan, escucha, yo sé que he sido un grosero contigo por mucho tiempo, pero ya no quiero seguir siendo así —le dijo con una voz más comprensiva para no armar una pelea—. Por eso, esto es lo que estoy pensando de toda esta situación: que te mereces a alguien que te quiera solo a ti, porque estoy seguro de que te has dado cuenta de que Mack está enamorada de Ax, ¿no? Y de verdad, ya no estoy hablando desde lo raro que es ver a mi hermano con mi mejor amiga en una cita. Estoy hablando de que...

—Ellos se aman, sí —completó Dan. La amargura fue clara en su voz.

—Entonces, ¿de verdad quieres meterte en un lío en donde es obvio que vas a salir perdiendo? —Nolan trató de hacerlo entrar en razón—. Porque mira, si se trata de la cita que tuvieron, yo puedo decirle a Mack que necesitas una disculpa. Ella lo va a entender, y te la dará con sinceridad.

Dan lo dijo con una lentitud intencional y retadora:

—Me gusta Mack.

—¡Pero no la amas! —Nolan lo dijo con más fuerza y énfasis para que, por Dios santo, lo comprendiera—. ¡No es un amor real! ¡Es... es calentura, ¿cierto?!

—¿Y qué? —soltó Dan a la defensiva. Hasta manoteó el aire—. ¿Y qué si solo me atrae de esa forma? No la irrespetaré o la obligaré a algo. De hecho, me apartaré en cuanto ella misma me lo diga. —Entornó los ojos ardientes de rabia, lleno de ganas de entrar en el peor combate masculino—: Pero no dejaré que Ax se sienta superior creyendo que me sacó del camino así de fácil. Y ante eso tú deberías recordar que soy tu hermano, lo cual debería ser más importante.

Nolan quedó estupefacto al oír aquello. No, más bien con los ojos horrorizados y la boca medio abierta.

En resumen: ¿espantado?

Porque solo había sonado como una cosa:

—¿Recordar que eres mi hermano? —repitió, desconcertado—: ¿Me... me estás diciendo que escoja un lado?

Dan no dudó ni un instante:

—Sí.

Nolan quiso creer que estaba fastidiándolo, pero otra vez en la mirada de Dan se vio algo más: una inclemencia llameante. No había ni un ápice de broma o de juego. Hasta su postura tenía cierta arrogancia, dispuesto a retar.

Todo tue tan claro que dejó a Nolan casi sin palabras. Solo titubeó, espantado, buscando formar una oración.

—¡Pero esto no tiene sentido! —logró soltar tras un momento—. ¡No son dos lados contrarios, somos solo un lado!

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Where stories live. Discover now