—¡No estoy diciendo tonterías, es lo que estoy notando! —Nolan defendió de inmediato. Solo que, al pensarlo mejor, se dio cuenta de que él también estaba haciendo algo raro, y solo lo murmuró, confundido—: Aunque no sé cómo lo veo, porque no son cosas muy obvias que cualquier persona notaría de inmediato, ¿cierto?...

Dan giró los ojos, fastidiado.

—Estás haciendo una de tus exageraciones innecesarias.

De acuerdo, eso hizo que Nolan dudara de sí mismo. Porque sí, él era exagerado y dramático, pero, ¿por qué esta vez sentía que no estaba agrandando la situación solo porque sí?

Podía percibir esa aura toda astrosa que ahora rodeaba a Dan, y era como si algo estuviera desencajado, mal, funcionando de forma errónea.

Durante toda su vida, Nolan solo había conocido a un solo Dan: el pulcro, impecable, recto y amable. Jamás había cambiado. Ni en los peores momentos había perdido la paciencia.

Entonces, ¿quién era este nuevo ser? En él, todo parecía salido de su sitio.

De forma disimulada, Nolan intentó percibir su olor, porque ya se estaba acostumbrando un poco a su inexplicable y nuevo super olfato. Quiso ver si captaba algo inusual.

Y creyó distinguir un aroma algo agrio que lo intrigó y asustó en igual manera. Hasta lo hizo alzar las cejas, asombrado, y lo puso en alerta.

—¡No, yo estoy seguro de que no te sientes tan bien como dices! —sostuvo, de repente apuntando a Dan de forma acusatoria—. ¡¿Por qué solo no lo admites?!

—¡No lo sé, tal vez sí me siento extraño! —Dan perdió la paciencia ante la presión. Solo que notó su repentina exasperación y le dio la espalda a Nolan para dar unos pasos por el pasillo con cierta intranquilidad—. O tal vez solo no voy a permitir que ese idiota me pisoteé solo por tener poderes... —murmuró con una nota de rabia.

Nolan lo vio pasarse la mano por la nuca como si le molestara. Otro gesto inusual.

Aunque solo se mostró desconcertado.

—¿Ax? —preguntó si se refería a él. Aunque era obvio, por eso solo resopló—: No, Ax no quiere pisotearte.

—¡¿En serio vas a ponerte a defenderlo?! —Dan lo miró muy rápido con enfado.

—¡Joder, Dan! —Nolan también se alteró, pero con la frustración de una situación que no comprendía—. Es que... es que, ¿todo esto es en serio? ¿Estás enamorado de Mack o qué rayos?

Las cejas de Dan, hundidas, le dieron más dureza a la mirada que Nolan recordaba comprensiva. En realidad, no hubo ni un poco de eso en sus ojos, como si aquello simplemente se hubiera perdido para siempre.

—Esta conversación se terminó —zanjó Dan.

Le dio la espalda a Nolan con intenciones de irse.

Bueno, ya había aguantado mucho. Esa reacción de fría indiferencia sirvió para que Nolan también se irritara, como un niño ignorado, así que le soltó:

—Pensé que después de la charla que tuvimos en la habitación médica podríamos tener mejores conversaciones para llevarnos mejor, pero justo ahora tenías que arruinarlo transformándote en un imbécil.

Dan se detuvo, tal vez por el tono ya retador de Nolan. Y luego se giró. En ese momento, sus cejas perdieron cierta tensión, casi como si quisiera asomarse un poquito del antiguo hermano mayor.

—Soy el mismo —dejó en claro, aunque durante un pequeño segundo Nolan creyó avistar cierta duda en sus ojos. Solo que eso desapareció muy rápido y se afincó su malhumor—. Y sobre Mack... ¿por qué quieres saber eso?

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Where stories live. Discover now