Nolan y yo compartimos una mirada asustada.

En ese punto ya creía que le conexión del miedo había superado la conexión de amistad.

Solo que Teodorus intervino en nuestra conversación para dejarnos en claro que había algo más importante que los soldados abandonando la organización:

—Mack, escucha, hay algo que debo mencionarte y aprovecharé que estamos solos para hacerlo, porque la verdad es que no quiero que Gesher lo escuche...

Bien, al menos nos trasladó a la expectativa y nos distrajo del pánico por un momento.

—Okey, dígamelo —acepté.

—Cuando te trajeron a emergencias pedí que te tomaran unas muestras y que las analizaran rápido para mí —suspiró. No, no habría distracción. Eso me hizo aceleró los latidos y me hizo sentir temor de nuevo, pero de lo que oiría. Claro, no me equivoqué cuando continuó—: Y bueno... tus niveles sanguíneos están alterados. Estás presentando anemia y probablemente también un desgaste acelerado en tus órganos internos. Así que es momento de hablar sobre lo afectado que podría estar tu cuerpo sin tú saberlo debido a la toxicidad que Ax emana.

—¿Qué? —soltó Nolan, como si acabara de recibir un impacto de bala en el pecho.

Tragué con dificultad.

Ya habíamos hablado de ese asunto, pero me tomó en el peor momento enterarme de que el problema estaba tan cerca.

—Esperaba que pudiéramos encontrar una forma de combatir... —intenté decir, refiriéndome a los planes de buscar algo que impidiera que el cuerpo fuera afectado por la toxicidad, pero Teodorus me interrumpió con cierta inquietud:

—Yo esperaba lo mismo, pero como mis recursos son limitados y la mayoría de los registros, muestras y detalles sobre Ax como individuo los posee MANTIS, tengo que admitir que ese sería un trabajo muy largo. Lo estuvimos intentando porque pensé que tendríamos tiempo, pero con estos análisis veo que hay más posibilidades de que tú mueras antes de que logremos obtener algún resultado utilizable. —Recurrió a su postura de hombre de ciencia para enfatizar las siguientes palabras—: Estás enfermando. No es grave ahora, pero lo será en un futuro muy próximo.

Ya el corazón me latía tan rápido que empecé a sentirme algo mareada, porque entendí que era más fácil escuchar que uno va a morir si no tiene a nadie.

Porque, a ver, por un lado mi voz interna me recordó que había perdido a mi familia, el cual era un dolor que llevaría por siempre. Un dolor que le daba a mi existencia una sensación desoladora que solo estaba tapada por la adrenalina que vivíamos constantemente. Un dolor del que, en ese caso, iba a poder descansar si moría.

Pero por otro lado recordé que en mi vida todavía existía una razón, y precisamente por eso temí.

—¿Y... Nolan? —Fue mi única pregunta.

—¡¿Yo qué?! —reaccionó él, horrorizado porque ese no era el punto—. ¡Está hablando de ti, deja de pensar en mí!

Teodorus hizo un gesto de calma con las manos.

—De Nolan tengo muestras y pruebas recientes mientras entrenaba. Comprobé que él no tiene ningún tipo de daño. Es posible que sea más resistente en todos los aspectos debido a su genética alterada por Godric... —Fijó la atención en mí, algo mortificado—. Pero tú eres normal y a partir de aquí necesito someterte a distintos exámenes para poder determinar bien qué tratamientos podemos usar o cómo podemos enfrentar todo esto.

Mi mente en caos quiso alejarse para sobrepensar, pero me forcé a mantenerme allí, considerando solo las circunstancias actuales que ya eran bastante graves.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora