La pregunta, que obviamente iba con una intención juzgona, le cayó en el peor momento posible.

Cierto que Ax había lastimado a Dan...

Nolan había ido a buscar a Vyd en esos momentos y no había atendido esa emergencia. Y luego, con todo lo que había revelado Gesher, su mente se había liado y había terminado olvidándolo.

Bueno, no estuvo seguro de si fue el tono en el que lo preguntó la chica, o que había estado sintiendo una revolución emocional desde lo de Vyd, pero de repente se sintió como un muy mal hermano. Se reconoció a sí mismo aún más egoísta, lo cual le bajó mucho más el ánimo.

—Gracias —se limitó a decirle a la chica.

Se dio vuelta con la intención de ir al área médica, pero de pronto la chica volvió a hablarle, como si no pudiera seguir aguantándose algo tan molesto:

—Supongo que sabes que ese... individuo —dijo en un tono resentido que hizo que Nolan se volteara, desconcertado—.... al que trajeron como refugiado fue el que causó todo este desastre. Al parecer tuvo un arranque de ira, lo cual no es nada sorprendente considerando que son criaturas no humanas, y generó toda esa energía destructiva, por si no lo sabías. —Ella puso una clara mirada de odio mientras añadió lo siguiente—: Ustedes deberían dejar que encierren a esos monstruos.

—¡No son monstruos, ¿tú qué sabes?! —defendió Nolan de inmediato, porque era obvio que se refería a Ax, Vyd y la chica número dos.

Claro, de la chica tenía sus dudas... ¡pero igual no era justo que los llamara de esa manera y menos si no los conocía!

Aunque, de todas formas, la chica que trabajaba con su padre le dedicó una mirada desdeñosa.

—O no lo quieren ver —le dijo a Nolan—, o ustedes son iguales a ellos.

Tras eso, ella solo le dio la espalda y se fue.

Nolan quedó plantado ahí por un momento, entre molesto por haberla escuchado, y preocupado y asustado por su comparación de que ellos también eran unos monstruos.

Porque... era justo como él se estaba sintiendo: como un monstruo.

De hecho, el sentimiento era tan fuerte que solo le bastó notar que un guardia lo miraba mal para llegar al colapso.

Nolan se apresuró a alejarse de esa área. Bajó las escaleras a una velocidad que solo tendría alguien destrozado emocionalmente, y cuando encontró un pasillo solitario, se sentó en uno de los escalones.

Se puso las manos en la cara y empezó a tomar aire por la boca.

Quería llorar como cuando era pequeño y lo agarraban esas crisis por sentir que su madre no lo quería. Ella también solía echarle miradas de desprecio, justo como las que los guardias y esa científica le habían dedicado.

Mack siempre lo había convencido de que él no merecía ser mirado así, pero en ese momento sentía que sí.

Para empezar, ¿qué clase de hermano no iba de inmediato a visitar a su hermano si éste era herido?

Y para seguir, ¿qué clase de persona lastimaba a alguien que lo quería de verdad?

Porque Nolan se había dado cuenta de que Vyd sí lo quería.

Sí, durante la discusión en la celda, esas palabras sobre que aún con sus defectos a Vyd le había gustado él, lo había impresionado mucho, porque era... algo que Nolan nunca había escuchado. Algo que él nunca pensó que alguien le diría. Algo que había sonado tan real, y que le había dado un punto sensible.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora