Tomar las riendas, la decisión crucial

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-Profesora McGonagall ¿Que ocurre?, me dijo el señor Filtch que me necesitaba de urgencia- Preguntaba agitadamente Hermione quien estaba asustada por la reacción de la anciana profesora.

-Hermione, ha sido terrible, se han llevado a Potter, sucedió esta tarde- Confesaba la profesora mientras que la castaña se llevaba una mano a la boca en señal de verdadera preocupación y susto.

-Pero quienes han sido profesora?, mortifagos acaso?- Volvía a preguntar Hermione más pálida que nunca.

-No, fueron las uniformadas, Potter estaba con los Weasley en Hogsmade, ellas atacaron el pueblo y en ese momento fue capturado- Indicaba nerviosa la profesora McGonagall.

-Lo sabe el profesor Dumbledore?- Preguntaba la castaña con la esperanza de que alguien estuviera trabajando para localizarlo.

-Ya lo sabe, de hecho se fue al ministerio para armar un equipo de aurores e iniciar la búsqueda, los demás se encuentran en la enfermería ya que fueron seriamente heridos por aquellas jovencitas asesinas- Mencionaba tristemente la profesora mientras Hermione se sentía cada vez culpable.

-No puedo creerlo, pero no se supone que los aurores custodiarían las salidas a Hogsmade?, por eso las medidas de seguridad en el colegio se habían reforzado- Hermione trataba de encontrar una explicación lógica de aquel ataque pero sabía de sobra que algo no andaba bien, ya que había pasado mucho tiempo sin presenciar un ataque de las Marionetts.

-Creo que subestimamos a aquellas asesinas, no creí que fueran a aparecer y mucho menos secuestrar a Potter, ahora no quiero ni imaginar a donde se lo llevaron.- Puntualizaba la profesora.

-Quiero ver a Ginny y a Ron, creo que debo ir a la enfermería, con permiso profesora, gracias por el aviso- Hermione se despedía del salón de transformaciones para elaborar un plan.

McGonagall asintió de aprobación y la castaña salió disparada a la torre de Gryffindor, pues había mentido a la profesora para poder hacer algo en ese momento, continuó corriendo desesperadamente para llegar a la sala común donde no se encontraba nadie. En ese momento se dirigió a la habitación de chicas donde estaba metidas en la cama y temerosas las chicas, miraron con asombro a la castaña quien sin tomarles importancia abrió su baúl para sacar un pergamino y una pluma.

-Granger, supiste lo de Potter?- Parvati preguntaba agarrando su cobertor todavía temblando de miedo pues se imaginaba que en cualquier momento las marionetts llegarían a atacar de nuevo.

-Claro que lo supe, vengo de ver a la profesora McGonagall, ahora voy a la enfermería a ver a Ginny y a Ron- Apresuradamente la chica castaña tomó todo lo necesario para disponerse a salir mientras que las demás compañeras estaban contrariadas.

-Hermione fue horrible, ellas comenzaron a atacar incluso a los profesores, dejaron a todos aturdidos en Hogsmade, ¡Quiero regresar a casa!- Comenzaba a enloquecer Lavander lloriqueando como una niña pequeña cosa que irritó a la castaña misma que se dirigió a la cama donde se encontraba, sacó su varita y le lanzó un hechizo.

-Desmaius!- Inmediatamente Lavander se tendió en la cama aturdida haciendo que las demás Gryffindor miraran con asombro a Hermione, pero ella no bajaba la varita mirando a las demás.

-Alguien más desea tranquilizarse?, pues háganlo entre ustedes por que de lo contrario no dormirán bien, el pánico no las llevará a nada, comprendan que todo esto paso fuera de Hogwarts, por lo que están seguras aquí, así que dejen de comportarse como unas cobardes, por cobardes como ustedes nos tienen a las mujeres como un simple sexo débil- Hermione logró por fin que cesara el pánico que se estaba presentando en el dormitorio de chicas, cuando por fin todas se callaron la castaña se decidió a salir para ir a la sala común que lucía estaba totalmente despejada. En ese instante tomó de nuevo la pluma y el pergamino y se dispuso a escribir una carta.

Si me amas... No se lo digas a nadieWhere stories live. Discover now