Efecto Mariposa

By lvshyo

271K 29.6K 26.9K

Un 08 de Agosto del 2014 fue el día en que María José desapareció. Nadie, ni siquiera yo, comprendimos el com... More

Génesis + Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
1˙3 olnʇídɐɔ
2˙3 olnʇídɐɔ
3˙3 olnʇídɐɔ
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
1˙6 olnʇídɐɔ
2˙6 olnʇídɐɔ
3˙6 olnʇídɐɔ
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
1˙51 olnʇídɐɔ
2˙51 olnʇídɐɔ
3˙51 olnʇídɐɔ
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
1˙52 olnʇídɐɔ
2˙52 olnʇídɐɔ
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
1 ˙43 olnʇídɐɔ
2˙43 olnʇídɐɔ
Capítulo 35
Capítulo 36
1˙63 olnʇídɐɔ
2˙63 olnʇídɐɔ
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
1˙93 olnʇídɐɔ
2˙93 olnʇídɐɔ
3˙93 olnʇídɐɔ
Capítulo 40
Capítulo 41
1˙14 olnʇídɐɔ
2˙14 olnʇídɐɔ
Capítulo 42
Capítulo 43
1˙34 olnʇídɐɔ
2˙34 olnʇídɐɔ
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
1˙45 olnʇídɐɔ
2˙45 olnʇídɐɔ
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62

Capítulo 11

3.4K 394 212
By lvshyo

Viernes 08 de Febrero del 2019.
10:34 a.m.

Mis ojos se abrieron lentamente acostumbrándome a la luz del Sol que entra por mi ventana dando directamente a mi cara. Me quedo quieta mientras observo el techo con sorpresa. Mis ojos se pasaron por toda la habitación, mi habitación, o la habitación que antes era mía.

¿Por qué no había soñado con ella?

Fue lo primero que pienso al saber dónde me encuentro. Me levanto de mi cuarto y me dirijo al baño, ahí observo mi cara con detenimiento. Sigo teniendo 23 años.

—Raro...— suspiro tratando de que eso no me afecte en lo absoluto, no quiero acostumbrarme a verla todas las noches —En fin, después de todo si eran sueños— murmuro y comienzo a hacer mi rutina diaria.

[...]

—¡Buenos días!— saluda con extrema emoción John que esta preparando unos panqueques y algo de café.

Por alguna razón, no me sorprende para nada verlo aquí.

Ayer en la noche nos la pasamos platicando en la sala de la casa. Margarita se había ido a dormir temprano y nosotros nos quedamos hablando de miles de cosas diferentes. De como ha cambiado el pueblo, de cómo es la ciudad, a qué me dedico, que relaciones mantenemos, y también de lo que pasa en el mundo actualmente, en fin, nos conocimos aún más y me di cuenta del gran hombre que es.

—Buenos días— saludo mientras me acerco más a él —Wow, huelen delicioso— exclamo sorprendida.

—¿En serio?— pregunta y asiento —Genial, ya puedo dedicarme a chef— dice haciéndome reír.

—Creo que mi mamá estaría un poco celosa al ver que alguien puede hacerle competencia a sus panqueques— menciono mientras tomo asiente en una de las sillas que se encuentran en la mesa.

—Uy, me gustaría ver quien de los dos se queda con el trono— bromea haciéndome sonreír, después toma asiento frente mío —Quería preguntarte algo— dice luego de un corto silencio.

—Claro, ¿qué es?— lo miro después de comer un pedazo de panqueque. Si que le quedaron muy buenos.

—Me gustaría saber si tienes planes para hoy— dice posando una mejilla sobre la palma de su mano, mirándome directamente.

Trago el segundo trozo de panqueque y no puedo evitar que se escuchará más fuerte de lo normal al pasar por mi garganta. Eso me dejo sin habla.

—Eh... pues...— llevo un mechón de mi castaño cabello detrás de mi oreja derecha dejando ver lo nerviosa que estoy.

Rayos... no quiero salir, se que en él no se ven dobles intenciones, pero se que si mi madre estuviera aquí, estaría alentandome a aceptar la invitación de John. Ella desde que nos fuimos del pueblo ha querido que comience a buscar nuevas personas, pero me es imposible, algo que ella aún no ha entendido, por eso he tenido varias citas que han terminado en fracaso, como la de Jeremy.

—¿Estás bien?— pregunta con preocupación.

—Si, solo... recordé algo, y...— bien, tengo que ver al sheriff, ir con Las Villa y también a la biblioteca, no tengo tiempo para salidas —Hoy tendré un día muy largo y pesado, saldré con unas amigas, se los prometí ayer— hago una mueca apenada —Perdón, ¿lo dejamos para otro día?— pregunto.

—Sí, claro, no te preocupes— asiente con una sonrisa sin despegar sus labios. Parece comprender.

El desayuno pasó entre risas y anécdotas. John es un hombre muy divertido y eso me agrada de él. Pasó una hora y decido levantarme para llevar mi plato al fregadero.

—No te preocupes, yo lo hago— él se apura al decir cuando me vio dispuesta a lavar los platos.

—No, lo hago yo.

—Daniela— me mira fijamente —Déjame hacerlo a mi, no tengo nada que hacer y tú ya tienes que irte, ¿no?— asiento —Anda, ve, yo me encargo de esto, además son solo platos— sonríe y yo le agradezco.

Subo a mi habitación dispuesta a darme una larga ducha.

[...]

Después de aplicarme un maquillaje muy ligero, estoy a punto de irme cuando recuerdo algo.

—Creo que empiezo a entender que no sería buena idea dejarte solo— susurro para mi tomando el reloj y guardandolo en un bolsillo de mi chaqueta de cuero. Tomo el diario de Poché y lo dejo bajo el colchón de mi cama, un estúpido escondite, pero tengo la sensación de que funcionará.

Bajo las escaleras y no veo a John por ninguna parte, seguramente ya se fue. Salgo de casa y subo a mi coche, ahora no voy a cometer por tercera vez el error de no irme en él. Lo enciendo y comienzo a conducir hacia la estación de policía.

[...]

—Pratt, necesito toda la información organizada en mi escritorio, quiero ver los puntos a tratar y también las localizaciones que nos dijo— llego y veo al sheriff dándole instrucciones a un hombre de tez morena y largo cabello negro. Él asiente antes de seguir su camino por un pasillo a toda velocidad —Daniela, llegas justo a tiempo— me mira con una sonrisa mientras lleva en su mano un café —Estoy a punto de irme, ¿vienes?— me pregunta mientras camina hacia la salida. Yo lo sigo a toda prisa.

—¿A dónde?— digo y él se detiene.

—Pues a ver al "protegido"— responde antes de seguir caminando y llegar a su camioneta. En ella estaba un estampado de "sheriff" y una sirena en la parte de arriba —Venga, sube— se asoma por la ventana haciendo una seña de mano y obedezco.

[...]

—Y... ¿qué sabemos de él?— pregunto después de un rato de camino. Al parecer estamos saliendo del pueblo.

—Bueno, él era sacerdote en la Iglesia, pero algo lo obligó a huir... algo como el miedo— me mira un momento antes de regresar su vista al camino.

—¿Y por qué están tan seguros de qué sabe dónde se encuentran las chicas?— me abstuve de preguntar solo por Poché.

—Porque él nos dijo— contesta simplemente.

Salimos del pueblo solo para llegar a una especie de granja en medio de un gran prado.

—Aquí vive un señor llamado Will, él nos ayuda a mantener seguro al protegido— comienza explicar mientras nos adentramos más a la propiedad.

El lugar consiste de una casa de madera grande color celeste pálido y un granero del mismo material pero en rojo. Afuera hay un corral con caballos, cerdos, gallinas y vacas, y al lado derecho hay sembradíos.

—Podemos esperar todo de la Iglesia, menos que tuvieran una secta— habla dejándome sorprendida.

—¿Secta?— pregunto con asombro.

—Sí— contesta mientras subimos al porche. Hudson toca tres veces y la puerta se abre tres segundos después dejando ver a un señor de la tercera edad calvo, con lentes circulares y un bonito conjunto que consiste en una camisa de cuadros, pantalones vaqueros y botas. Él lleva un bastón de madera oscura —¡Will, mi viejo amigo!— él sheriff lo saluda con un gran abrazo —¿Cómo la llevas?

—Como siempre Eli, como siempre— sonrío al escuchar que también lo llama por su nombre —Oh, ¿pero quién es esta jovencita?— él acomoda mejor sus lentes para verme con detenimiento.

—Will, ella es Daniela, es una amiga de hace unos años— nos presenta y estiro una mano para estrecharla con el hombre.

—Los amigos de Eli, son mis amigos también— sonríe amablemente —Pero pasen, pasen— él se hizo a un lado dejándonos entrar.

La casa se mira aún más bonita por dentro, es tan hogareña que me hace sentir muy rápido en casa.

—Siéntense, con confianza— él ríe y nosotros obedecemos sus palabras —Creo saber porque vinieron— comenta apoyándose en su bastón para sentarse en uno de los cómodos sillones —Es por él chico, ¿verdad?— pregunta y Hudson asiente —He hablado con él y dice más de lo mismo.

—¿Sigue pensando en voz alta?— pregunta él sheriff y Will asiente —El lo único que tenemos, no podemos perderlo— dice preocupado.

—Lo sé, lo sé, pero lo que hace la iglesia con personas como él, no es nada bonito, Eli— Will parece un poco triste —Esta mal y lo sabes, no podemos presionarlo.

—Llevamos tres meses intentando hablar con él y lo único que nos ha dicho son localizaciones y palabras sin sentido— Hudson parece muy desesperado.

—¿Ya has ido a investigar los lugares?— Will pregunta interesado en eso.

—Claro, aunque nos faltan dos por ver— contesta Eli masajeando sus sienes —Pero aún así no hemos encontrado nada sospechoso— añade.

—¿Y qué ha dicho?— por fin decido hablar. Will desvía la vista de Hudson y me mira.

—Solo dice cosas como "la destrucción es inminente", "tenemos que detenerlos", "ellos saben cosas que personas normales no", "la salvación no es la solución", tararea una canción muy extraña y dice localizaciones sin sentido— se encoge de hombros Will, parece no sorprenderle nada.

—También dijo cosas como "son 6 chicas, falta una", "todas las noches desde mi habitación las escucho gritar", "una me miró suplicante antes de ser llevada al bosque y nunca regresó", "si llega a haber una séptima, todo se va a acabar"— Hudson me mira seriamente. Bien, a eso se refiere él.

—¿Dónde está ahora él chico?— pregunto levantándome del sofá viendo al señor.

—¿Qué vas a hacer?— Hudson imita mis pasos.

—Si en verdad él sabe dónde están las chicas, tengo que hacer lo posible para que lo diga...— respiro hondo. Siento una sensación extraña apoderarse de mi cuerpo —Como tú, no quiero desaprovechar esa oportunidad— lo miro con tristeza y Hudson asiente.

—Subes las escaleras, vas hasta al fondo del pasillo y a la izquiera esta una puerta blanca, esa es— dice Will y asiento.

Me alejo de la sala subiendo las escaleras, escuchando rechinar las tablas de madera bajo mis pies.

—Espera, voy contigo— Hudson dice a mi espalda.

Los dos llegamos y caminamos por el estrecho pasillo, y al estar frente a la puerta, mis manos comienzan a sudar.

—No te exaltes ni le grites, ¿está bien? Él está muy asustado desde que llegó hace semanas— me advierte y asiento cogiendo la manija de la puerta.

—¿Y cómo me dirijo a él?— pregunto —¿Cuál es su nombre?— giro la manija y empujo la puerta abriéndose lentamente. Entro a pequeños pasos y veo una persona abrazada a sus rodillas sobre una cama mientras se acurruca. Mis ojos se abrieron de par en par al ver de quien se trata.

—Se llama Johan, Johan Vera— contesto Hudson desde el marco de la puerta.

Continue Reading

You'll Also Like

1.5M 172K 42
❝ YoonGi es un padre soltero que acaba de perder a su amada y JiMin es un omega roto que acaba de perder a su bebé, ¿Qué pasará cuándo ambos caminos...
359K 50.7K 58
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...
44.6K 8.2K 37
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
175K 9.4K 72
Alexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor er...