Capítulo 42

2.2K 299 365
                                    

Lunes 01 de Abril  del 2019.
12:34 p.m.

Late night, telephone, calling all the wallflowers I'll know, out the dark, and used to the light— canto mientras muevo de un lado a otro mis hombros y mis caderas. Disfruto la música a través de mis audífonos a la par que cierro mis ojos. La canción que escucho me relaja del día arduo que llevo.

—¡Throw me on my low key vibe!— tomo mi celular como micrófono, y desconectandome del mundo, comienzo a cantar a todo pulmón mientras sigo bailando. —¡Throw me on my low key vi-vi-vibe! ¡I don't even it like high! ¡I'm throwing on my low key vi...

—¡Daniela!

—¡Ey!— me quejo en alto al sentir como jalan uno de mis audífonos hasta quitármelo. —¿Qué pasa?— le pregunto a Laura con mi ceño fruncido. Al centrarme en su cara, noto como esta reprimiendo estallar a carcajadas, yo alzo una ceja sin entender lo gracioso, así que ella simplemente suelta mi audífono negando con su cabeza, carga la caja de cartón que hay sobre el mostrador y, entre risas silenciosas, va camino al almacén de la tienda.

¿Y a Laura qué le pasa? Me pregunto siguiendola con la mirada colocándome de nuevo mi audífono, y antes de seguir con la canción, regreso mi mirada a la entrada de la tienda.

—Tienes unos pasos muy buenos— el celular casi cae de mis manos al ver a Lucía con sus manos sobre su cadera y enseñándome una gran sonrisa. Oh, genial, Lucía me molestará hasta que muera por ese pequeño show que hice.

Y aún peor... mi vergüenza aumenta al ver a Kim junto con su novio Miguel viéndome también con una pequeña sonrisa.

—H-hola— alzo mi mano queriendo que la tierra me tragará ahora mismo. ¿Cuanto llevan observándome? Que vergüenza.

—¿Tienes esos fantásticos pasos de baile y en serio te atreves a rechazarnos cada vez que te invitamos a los bares?— la expresión dolida de Lucía es muy exagerada. —Que manera de desaprovechar ese talento— dice en tono burlón mientras se adentra a la tienda.

—Oh, cállate— le doy un ligero golpe en su hombro derecho al tenerla al otro lado del mostrador haciéndola soltar una carcajada.

—Es verdad Calle, yo apoyo a Lucí. ¡Deberías salir y mostrarle a todo el pueblo el talento nato que tienes sobre las pistas de baile!— Kim se integra en la conversación mientras imita algunos de los movimientos que usé minutos atrás pero de forma graciosa.

—Ush, que par de molestas son ustedes— giro mis ojos concentrandome en seguir haciendo el inventario de la tienda, algo que no logro ya que comienzo a hacer garabatos en las esquinas de la hoja.

—Ey, ey, ey— Lucía se inclina hacía delante y me arrebata el cuaderno.

—¡Oye!— me quejo por su interrupción, ¡estaba haciendo un lindo dibujo!

—Esto es para que nos ayudes, no para que hagas figuras raras— ella me recuerda mientras cierra el cuaderno.

—¡No son "figuras raras", estaba haciendo un ojo!— defiendo mi arte mientras la veo irse por el mismo camino que tomó su hermana.

—¡Pues a la próxima no hagas un ojo cuadrado!— grita a lo lejos. Suspiro en mi lugar al verla perderse dentro del almacén. Que forma de despreciar mi talento artístico.

Efecto Mariposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora