EL FABRICANTE DE PÍLDORAS MILAGROSAS INTIMIDA AL JEFE

Capítulo 126: ¿Me estás enseñando cómo comportarme?

Diez minutos después, Huo Tingrui puso los fideos en un tazón. Lo colocó sobre la mesa y dijo: "Ve y pruébalo".

Huo Yao recogió sus palillos y les dio un mordisco. Levantó la cabeza para decir: "No está mal".

Huo Tingrui se sentó a su lado. Levantó la ceja y dijo: "Por supuesto. Empecé a cocinar cuando tenía ocho años".

Eso significaba que había cocinado durante más de diez años y era un cocinero experimentado.

Huo Yao no pudo evitar reflexionar sobre ello.

Estaba haciendo explotar el laboratorio farmacéutico de su clan cuando tenía ocho años.

"Oh sí. Después de que fuiste al baño en el hospital ayer, la abuela me dijo que te cuidara. Lo encontré extraño y quería decírtelo, pero se me pasó por alto", dijo Huo Tingrui en tono de disculpa.

Continuó después de un momento con pesar claro en su voz. "No sabía que ella estaba tratando de irse. Si hubiera tenido más cuidado, esto podría no haber sucedido".

La mano de Huo Yao se detuvo. Miró a Huo Tingrui, que se culpaba a sí mismo.

Ella dijo con calma: "No es culpa tuya. Habría sucedido incluso si hubieras logrado evitar que sucediera esta vez. No podía acostumbrarse a vivir en la ciudad, así que era mejor para ella irse a casa".

Huo Tingrui negó con la cabeza y dijo con una sonrisa amarga en su rostro: "Estaba tratando de consolarte, pero terminaste consolándome".

Huo Yao sonrió. Bajó la cabeza y siguió comiendo.

Huo Tingrui miró a su tranquila hermana pequeña y se sintió emocionado.

Huo Yao no entró en pánico y mantuvo la calma ante el feroz cuestionamiento de Huo Yanxi. Si le hubiera pasado lo mismo a Lu Xia, habría llorado a gritos y habría terminado causando un malentendido.

Dijeron que los niños que lloraban tenían dulces. Por lo tanto, no fue una sorpresa que la personalidad tranquila, obstinada y orgullosa de su hermanita la hiciera perder.

Huo Tingrui suspiró por dentro, pero conversó con Huo Yao casualmente sin mencionar a Huo Yanxi.

**

Al día siguiente, Huo Yao salió de la sala de examen después del trabajo final de artes integradas. Lu Xia vino caminando cuando la vio en el pasillo.

"Hablemos", dijo Lu Xia. Aunque miró a Huo Yao con una expresión normal, su tono era condescendiente.

Huo Yao miró hacia arriba y respondió con impaciencia. "No estoy libre."

Diciendo eso, hizo un movimiento para pasar junto a Lu Xia.

Lu Xia entrecerró los ojos antes de girarse y seguirla. Ella dijo en voz alta: "Pase lo que pase, has vuelto con la familia Huo, así que deja de involucrarte con la abuela. Será lo mejor para nuestras familias. Después de todo, no quieres ver a todos enojarse por tu culpa, ¿verdad?

Huo Yao se detuvo en sus pasos. Ella la miró de reojo con una mirada fría.

Le preguntó a Lu Xia con voz perezosa. "¿Me estás enseñando cómo comportarme?"

Lu Xia se sorprendió por la mirada en sus ojos. Pero rápidamente se compuso y continuó con indiferencia. "Solo estoy tratando de decirte que no seas codiciosa".

Huo Yao sonrió mientras digirió sus palabras y respondió. "Eso suena novedoso".

Ella resopló suavemente antes de alejarse tranquilamente.

Lu Xia se paró en su lugar y frunció el ceño mientras miraba a Huo Yao irse. De repente recordó la reacción inusual de Huo Yanxi anoche cuando llamó para explicar. Después de contemplar por un momento, se giró para bajar las escaleras.

Lu Xia recuperó su teléfono del escritorio después de regresar a la Clase Rocket. Compuso un mensaje y se lo envió a Huo Yanxi.